La semana pasada, Glenn Greenwald, abogado constitucional, autor y columnista del periódico internacional The Guardian publicó liberaciones de información que detallan dos programas secretos de la agencia de seguridad nacional de EEUU (NSA). Los datos, entregados a Greenwald por Edward Snowden detallan el alcance de dos programas secretos de la NSA (Anonymous también ha liberado […]
La semana pasada, Glenn Greenwald, abogado constitucional, autor y columnista del periódico internacional The Guardian publicó liberaciones de información que detallan dos programas secretos de la agencia de seguridad nacional de EEUU (NSA). Los datos, entregados a Greenwald por Edward Snowden detallan el alcance de dos programas secretos de la NSA (Anonymous también ha liberado más información).
Metadata de Verizon
Se ha almacenado todos los registros telefónicos de los clientes de la empresa telefónica Verizon (aunque se ha confirmado que las otras empresas grandes también han tenido que dar los registros diariamente) durante un periodo de tres meses empezando el 25 de abril para poder asociar las llamadas con números, vínculos o patrones de conducta sospechosos sin necesidad de tener orden de la corte o pasado criminal. Esto quiere decir que el contenido de las llamadas no está siendo monitoreado, pero si el cuándo, dónde y a quién se ha llamado dentro del país y fuera de él, además de la localidad, números de teléfono y duración de las llamadas (el metadata de las llamadas).
PRISM
A través del programa Prism, la NSA tiene acceso directo y secreto a los servidores y sistemas de internet de Google, Facebook, Yahoo, Microsoft, YouTube, Skype y Apple, entre otras, desde el 2007. En este caso, la agencia de espionaje puede recolectar toda la información de cada persona usando los servicios de esta empresa: historial de búsquedas contenidos de mensajes de chat o de correos electrónicos, y la transferencia de archivos y documentos. Según todas estas empresas, luego de ser contactadas por The Guardian, ninguna conocía de la existencia del programa.
Edward Snowden
Edward Snowden es el ex agente de inteligencia que entregó los datos que detallan estos programas a la prensa. Snowden ha trabajado administrador de sistemas de varias empresas de inteligencia y defensa subcontratadas por la NSA, entre las cuales se encuentran Booz Allen Hamilton y Dell. Snowden comentó que se reveló como el filtrador porque no ha hecho nada malo y no tiene nada que esconder ya que fue el gobierno que ha actuado de forma criminal, y no él. Así resumió Snowden sus razones:
«No quiero vivir en una sociedad que hace ese tipo de cosas. No quiero vivir en un mundo donde todo lo que hago y digo está siendo grabado. No estoy dispuesto en apoyar o vivir bajo algo así.»
Historia
La vigilancia de la NSA está lejos de ser un fenómeno reciente. Ya en los años 70 existió el precedente de el comité Church, creado para analizar y recomendar reformas que evitaran los excesos de las organismos de inteligencia. Entre el año 1974 y 1976 el comité produjo 14 reportes que detallaban actividades sospechosas e ilegales de estos cuerpos de inteligencia así como un conjunto de recomendaciones que debían ser implementadas. En tiempos recientes la revista Wired nos informaba el año pasado sobre el centro de datos en Utah, un edificio de $ 2000 milllones, el más grande y poderoso de su tipo. En ese mismo artículo los autores advertían que el esfuerzo era en gran parte destinado a la vigilancia de los ciudadanos estadounidenses, algo no ocurrido en esta magnitud desde el Watergate y los otros escándalos de la presidencia de Nixon.
En la era post 911, la retórica que justifica el siempre creciente poder del ala militar en EEUU no ha sufrido mayores cambios, y su eficacia tampoco. Luego de más de una década de la guerra contra el terrorismo, uno de las organizaciones más fortalecidas (además de los grupos extremistas) es el aparato de inteligencia de la EEUU, específicamente la NSA. Esta ha encontrado en la administración Obama aún más entusiasmo por los esfuerzos de vigilancia total. En este contexto nace PRISM, un sistema que es creado para integrar el acceso a múltiples bases de datos de sistemas comerciales en tiempo real. Se ha publicado el detalle de a cuales sistemas se accede desde el PRISM. Los servidores comprometidos incluyen a Google, Yahoo, Skype, Apple, Microsoft, entre otros. En la figura de abajo se observa la línea de tiempo que estaba contenida entre los documentos liberados por Snowden, cuales sistemas se iban agregando al PRISM año con año.
En las palabras de Snowden: «ellos [NSA] están interesados en conocer toda conversación y comportamiento en el mundo». Una contraparte contemporánea de la policía del pensamiento de la novela 1984 de George Orwell. Equivalente en intenciones a la Stasi o a la NKVD, pero mucho mayor en escala, espiando a la humanididad completa.
Consecuencias
Las consecuencias para la libre expresión son inmediatas. Las personas no podemos comunicarnos libremente si sabemos o sospechamos que las autoridades están revisando cada pedazo de información que entra o sale de nosotros. Es un ataque directo a la creatividad y al espacio vital necesario para cultivar ideas nuevas y poder plantear críticas necesarias para el progreso de la sociedad.
Reacciones
Las empresas comprometidas (Google, Yahoo, Apple, Microsoft, entre otras), en lo que parecen declaraciones coordinadas, utilizan las mismas palabras para negar que el gobierno tuviera acceso en tiempo real o ilimitado a sus servidores. Afirman que se han mantenido cumpliendo con las peticiones particulares de datos que el gobierno hace regularmente bajo mecanismos que ya han sido aprobados por el Congreso.
Obama
Posiblemente la más interesante de todas las reacciones, Obama en una conferencia de prensa responde a las dudas planteadas por esta liberación de información. Deja claro que considera importante el debate que esto puede generar pero a la vez condena la liberación de estas informaciones como comprometedoras para el éxito de estos programas. No niega el acceso a las bases de datos de las empresas que cooperaban en el Prism.
Obama en una oración ha resumido cuales son sus prioridades: «No se puede tener total seguridad y total privacidad». O sea, es una o la otra. ¿Cuál escogemos nosotros? ¿Vivir vigilados, siempre con miedo a un ataque terrorista (aunque las causas del terrorismo se podrian eliminar sin la necesidad del militarismo ya que se puede determinar que esta guerra contra el terrorismo ha creado más terroristas), nunca completamente libres bajo el nuevo estado policía? ¿O queremos crear un espacio donde estemos seguros de los ojos represivos del gobierno que nos puede perseguir si presiente cualquier amenaza de cambio, bueno o malo?
Prensa
Parte de la prensa presenta a Snowden como un ‘whistleblower‘ (que equivale a denunciante o informante), término asociado a quienes liberan información sobre el actuar ilegal de gobiernos o corporaciones. Pero ese no ha sido el caso unánime, otra parte de la prensa se ha reservado este término, el caso ejemplar es el editor de Associated Press, que expresamente pide que no se aplique este término a Snowden.
Un caso paradójico es el del New Yorker en el que un columnista llama a Snowden héroe mientras otro hace justo la afirmación contraria.
Los periódicos que poseen la información de Snowden no han publicado toda la información que se les facilitó, se han explicado afirmando que no van a publicar los protocolos internos del NSA.
¿Fue ilegal?
Muchos de estos programas son «legales» y han sido permitidos por miembros del Senado y Congreso de ambos partidos políticos. Sin embargo, aunque estén permitidas por ciertas leyes, los programas van en contra de la constitución política de EEUU, por lo cual muchas organizaciones de libertades civiles, como el ACLU y la EFF, han intentado de litigar contra ellas.
Existe la posibilidad que otras agencias de inteligencia acudan a las autoridades respectivas para aclarar si lo sucedido se trató de un crimen o una violación a la cuarta enmienda de la constitución estadounidense.
Privatización
La NSA, aunque sea una agencia gubernamental, ha concedido contratos a empresas privadas, como en la que trabajaba el mismo liberador de la información, Snowden. Los empleados de estas empresas tienen acceso a la información privada de cualquier persona (solamente ocupan la dirección del correo electrónico y ya), hasta la del presidente de EEUU, según las afirmaciones de Snowden. El gobierno de los Estados Unidos ha llegado a depender de las empresas privadas, en guerra y hasta en la evaluación de sus servicios (Booz Allen Hamilton Inc., la empresa por la cual Snowden trabajaba en la NSA, tambien habia sido contratada en 1998 por la agencia de cautelacion de impuestos, la IRS, para modernizarla) o estudios ambientales, a tal punto que hay poca diferencia entre ambas. Lo peor es que hay menos recursos disponibles para que podamos rendirle cuentas a estas corporaciones. Como se ha demostrado recientemente, solo ocupan pagar una multa y salen de sus problemas, aunque sus acciones sean letalmente criminales.
El debate necesario
La sociedades democráticas se distinguen de las totalitarias en que el debate y la crítica juegan un papel central en las modificaciones que se introducen a la sociedad. Difícilmente alguien defendería la tesis que habitamos la mejor de todas las posibles sociedades, lo que indudablemente deja espacio para la mejora y el cambio. Las acciones de la NSA constituyen un cambio en la escala de la vigilancia, es varios órdenes de magnitud superior a lo que se había informado oficialmente, mayor de lo que funcionarios de la NSA en repetidas ocasiones afirmaron al Congreso Estadounidense. Nuestra sociedad está sujeta a los cambios, es una condición inevitable, lo ideal es que estos sean introducidos para mejorar la vida o los derechos de las personas y este caso no tiene porque ser diferente; si bien el cambio ya introducido por la NSA es una afrenta a la democracia, el debate que esto genere puede revertir esta situación y los derechos de la ciudadanía verse reafirmados y/o ampliados. Pero esto no es algo seguro, se necesita de un debate racional y basado en hechos para que las acciones que se tomen sean del mejor interés de las personas. Se necesita que las personas demuestren que tan en desacuerdo están con que una agencia secreta de la nación más poderosa del planeta invada cada aspecto de su vida. Se necesita repensar el valor de la privacidad y determinar si lo queremos adelante de la seguridad o secundario a esta.
¿Qué hacer?
- Presionar a sus representantes (ver aca si vive fuera de los Estados Unidos) para que sean transparentes sobre los métodos de vigilancia que se implementan en su ciudad.
- Cifrar (encriptar) todas las comunicaciones:
Usar Tor disponible en todas las plataformas y permite tener un acceso cifrado y anónimo a internet.En general lo que se busca es implementar ‘point to point encryption’ que es cifrado en todo lo que entra y sale. Así como cifrado de toda la información local. Pero no hay soluciones completas listas para ‘instalar y usar’, el anonimato y el cifrado implican la creación de una «capa nueva» entre el usuario e internet en la cual el software se encarga de algunas tareas pero es necesario un cierto conocimiento y accionar racional para evitar comprometer información. Si se quiere más seguridad se debe cifrar las unidades internas y externas en donde se tenga información delicada o que se quiera conservar personal. Esto es relativamente simple en los sistemas Linux actualmente. En los demás sistemas operativos está lejos de ser una operación trivial. - Manifestar su descontento con el estado actual de la libre expresión dadas estas interferencias en la vida de buena parte de personas del planeta.
¡Protestar, resistir, organizarse!
Fuente: http://revista-amauta.org/2013/06/filtraciones-sobre-la-nsa/