Mano dura contra los piquetes que perjudican «la vida normal de los ciudadanos». El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, convocó ayer a mediodía una rueda de prensa para lanzar, principalmente, este mensaje. Los 6.600 policías y los 18.500 guardias civiles desplegados recibieron órdenes de actuar con la «máxima contundencia y firmeza dentro de la […]
Mano dura contra los piquetes que perjudican «la vida normal de los ciudadanos». El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, convocó ayer a mediodía una rueda de prensa para lanzar, principalmente, este mensaje. Los 6.600 policías y los 18.500 guardias civiles desplegados recibieron órdenes de actuar con la «máxima contundencia y firmeza dentro de la ley» contra los piquetes, que «son ilegales», recalcó Rubalcaba. Las asociaciones convocantes del paro, Fenadismer y Confedetrans, seguían sin ceder en la huelga.
La «firmeza» anunciada por Rubalcaba se
concretó ayer en detenciones de transportistas, «muchas multas» y sanciones, explicó el titular de Interior. Las fuerzas de seguridad se emplearon en la A-1 Autovía Madrid-Burgos, a la entrada de la capital, donde detuvieron a 34 camioneros.
La cifra de transportistas detenidos se eleva a 67 desde el lunes, cuando comenzó la huelga, según el último dato que proporcionó Interior, informa Europa Press. Además, la Policía detuvo a siete pescadores durante la carga policial ocurrido en Sevilla.
El ministro del Interior insistió en que el Gobierno «garantizará el suministro de combustibles, alimentos y productos sanitarios». Asimismo, pidió a las empresas de distribución de estos sectores y del de automóviles que pidan al ministerio escolta de las fuerzas de seguridad si ven problemas para la entrega de las mercancías. Un total de 4.084 camiones tuvieron que ser escoltados ayer.
Sólo la A-1 seguía cortada cerca de Madrid a mediodía, precisamente por la intervención policial y con la retirada del último camión en torno a las 15 horas, desaparecieron los cortes. A las 21 horas, el Ministerio del Interior informó de que las fuerzas de seguridad habían restablecido el tráfico a Francia por Irún y quedaban despejadas todas las carreteras.
Rubalcaba ha advertido de que las fuerzas de seguridad actuarán con «contundencia y firmeza»
El ministerio de Interior ha establecido un operativo de más de 25.000 agentes de la Policía y la Guardia Civil para «garantizar los derechos de los ciudadanos» que ha permitido que, pasado el mediodía, no hubiera ninguna carretera cortada, ha explicado el responsable del departamento.
El Gobierno ya se ha puesto en contacto con los distribuidores de alimentos, carburantes, productos sanitarios y con el sector del automóvil, para que requieran los servicios de la Policía y la Guardia Civil, siempre que necesiten realizar un transporte con garantías de seguridad. «Pretendemos garantizar el abastecimiento», ha asegurado Rubalcaba, quien ha advertido a los piquetes de que las fuerzas del orden tienen instrucciones claras para actuar «con la máxima contundencia» contra quienes pretenden obstaculizar el normal desarrollo de la vida de los ciudadanos, algo que, ha recordado, no ampara el derecho de huelga.
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