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Que Romney pague su parte

Graven las participaciones en beneficios

Fuentes: Sin Permiso

Las empresas de capital privado buscan inversores ─fondos de pensiones, inversiones, fondos de riqueza soberana, individuos ricos─ para empresas que suelen financiar fondos de inversión de fines específicos múltiples, cada una de las cuales se organiza como sociedad aparte. Las empresas que patrocinan fondos de capital privado funcionan según un modelo «dos y veinte». Suelen […]

Las empresas de capital privado buscan inversores ─fondos de pensiones, inversiones, fondos de riqueza soberana, individuos ricos─ para empresas que suelen financiar fondos de inversión de fines específicos múltiples, cada una de las cuales se organiza como sociedad aparte. Las empresas que patrocinan fondos de capital privado funcionan según un modelo «dos y veinte». Suelen cobrar, en concepto de gestión, un interés del 2% de la cantidad total que los socios de responsabilidad limitada destinan al fondo. Los honorarios de gestión cubren los costes de gestión del fondo e inversiones, incluyendo los pagos a miembros de la empresa de capital privado por el trabajo que realizan. Las empresas de capital privado que patrocinan el fondo ─el socio general del fondo─ también reciben un 20% de todos los beneficios de la inversión una vez que se ha obtenido la tasa mínima de retorno. Los beneficios restantes se distribuyen a los socios de responsabilidad limitada en proporción al capital que han invertido y arriesgado en el fondo. Los beneficios que recibe la empresa de capital privado se conocen como participaciones en beneficios. Se distribuyen a los socios de la empresa de capital privado y tributan al menor tipo sobre ganancias de capital ─actualmente del 15%─, y no al 35 correspondiente a la renta del personal directivo. (Merece la pena observar, como hace Paul Krugman, que las ganancias de capital a largo plazo tributaron a cerca del 30% entre 1986 y 1997, cuando se redujeron al 20; los tipos muy bajos actuales sólo empezaron en 2003.)

Las empresas de capital privado arguyen que el 20% de los beneficios del fondo que ganan es el rendimiento de las participaciones que han invertido ─el capital que han arriesgado─ y, por tanto, debería recibir el tratamiento de ganancia de capital y tributar al tipo mínimo. Sin embargo, una empresa de capital privado suele aportar al fondo entre uno y dos dólares por cada cien de los invertidos por los socios de responsabilidad limitada. Así, entre el 1 y el 2% de los beneficios del fondo son el rendimiento por inversión de las empresas privadas de capital en el fondo; el 18% restante es una forma de beneficio compartido por los socios de la empresa. Como con otras formas de retribución por rendimiento, esas ganancias también deberían tributar como ingreso ordinario, y no al tipo del 15% de ganancias de capital.

Eileen Appelbaum es una veterana economista del Center for Economic and Policy Research y coautora de Leaves That Pay: Employer and Worker Experiences With Paid Family Leave in California. Este artículo apareció originalmente en Economic Intelligence (U.S. News & World Report)