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Mariana Huidobro, madre de Rodrigo Lanza, condenado por el 4F

«Hay que crear conciencia de la impunidad de la Policía»

Fuentes: Diagonal

Manifestaciones, huelga de hambre, cartas…Mariana Huidobro no ha parado de luchar desde que en 2006 su hijo fuera acusado de dejar en coma a un policía.

DIAGONAL: ¿Cuál es la situación actual de tu hijo, Rodrigo Lanza?

MARIANA HUIDOBRO: Actualmente Rodrigo está cumpliendo la condena en la cárcel en régimen de segundo grado, pero desde el 1 de diciembre de 2011 se le está aplicando el artículo 100.2 [del Reglamento Penitenciario] que permite que pueda salir a trabajar durante el día, para ir a dormir a prisión. Los fines de semana está adentro. Este beneficio puede, y seguramente será, recurrido por el fiscal, lo que quiere decir que en cualquier momento Rodrigo dejará de tenerlo y no podrá salir a trabajar, hasta que la Audiencia Provincial se lo conceda, si lo hace.

Esperamos que le den el tercer grado, quizás en marzo. Saldría a trabajar para volver a dormir a la cárcel, pero los fines de semana estaría fuera. Por el tiempo de condena cumplida y la situación de Rodrigo ya podría estar en libertad condicional. Todo se ha retrasado mucho, por cómo ha seguido a Rodrigo su junta de tratamiento, pero sobre todo por las continuas apelaciones del fiscal.

D.: ¿Cómo han sido los años que tu hijo ha pasado en prisión?

M.H.: Es muy difícil resumir lo que se vive, tanto por parte de Rodrigo como por nosotros, la familia, con la prisión. Primero porque es una situación dolorosa, segundo porque hay mil cosas que decir y, sobre todo, que denunciar. La separación física es lo más difícil. Ver a Rodrigo, y que él nos vea, a través de un vidrio, escuchándolo con dificultad, por poco tiempo, y luego dejarlo allí, jamás lo podré olvidar. No poder comunicarse con él, no saber cómo está durante la semana…

La cárcel está hecha para culpables, y para reinsertar en la sociedad a través del alejamiento de ésta. Los problemas que Rodrigo ha tenido son, sobre todo, porque él jamás ha reconocido un delito que no ha cometido. Y como su junta de tratamiento tiene que rehabilitarlo, lo primero que han buscado es el arrepentimiento. Pero él no se puede arrepentir de algo que no ha hecho, y con esto nos hemos topado siempre. En octubre de 2010 los jueces de la Audiencia Provincial rechazaron la aplicación del artículo 100.2 porque «se trata de un individuo de ideología antisistema en general, con una total falta de asunción delictiva».

D.: Recientemente han sido condenados dos policías municipales que se inventaron acusaciones, policías que fueron claves para la acusación del 4F. ¿Habéis reclamado que se revise el caso?

M.H.: Estamos trabajando sobre esto. Nos hemos juntado con los abogados de Juri, que es el joven que fue torturado por los policías implicados en el 4F y que han sido condenados, para ver alguna estrategia para unir los casos. Lo que nosotros alegamos es que Rodrigo, Alex y Juan presentaron denuncias de tortura contra estos policías en febrero de 2006. Juri presentó su denuncia en octubre de 2006. Además en ambos casos la policía golpea y tortura para luego presentar falsos cargos contra las personas agredidas. Los policías han estado ejerciendo como tales hasta ahora, por lo que deducimos que tienen que existir más denuncias y esperamos que la Fiscalía solicite una investigación sobre el tema.

D.: ¿Cómo valoras el papel de los medios de comunicación?

M.H.: Los medios de comunicación En Barcelona y en España no han publicado prácticamente nada del caso. En realidad lo que se publicó al inicio fue bastante distorsionado. Y desde entonces ha existido un silencio total. A mí me han entrevistado muchos medios, han venido a casa, han hecho fotos y jamás ha salido nada. Recuerdo que después del juicio estuve una tarde con Televisión Española, y anunciaron la entrevista durante toda la mañana para luego, sin decir nada, no pasarla. Estoy segura de que hubo una llamada de algún político para silenciarla.

En Chile la noticia ha salido y periodistas chilenos han solicitado poder entrevistar a Rodrigo en la cárcel, lo que ha sido siempre negado, aunque se les permite entrevistar a otros presos chilenos. Se ve que el tema es tabú y que hay cosas que no se pueden decir.

D.: Torturas, años de cárcel, la muerte de Patricia Heras… ¿A quién consideras responsable?

M.H.: Hay una lista de responsables bastante larga. Ahora que sabemos los nombres, partamos con los policías: Bakary Samyang (nº 24.738), que fue el principal acusador durante Rodrigo (escoltado por mossos d’esquadra) y Víctor Bayona (nº 24.751), que detuvo a Patricia, a Alfredo y a otros chicos. Ambos, con otros cinco policías, inventaron las acusaciones y sus declaraciones fueron lo único que se tuvo para condenar a los nueve imputados.

Pero sobre todo es responsable directo el exalcalde de Barcelona Joan Clos quien, habiendo tenido en sus manos un documento entregado por la Policía, con la primera versión que exculpaba a todos los acusados, no hizo nada y, a pesar de que dos años después durante el juicio ratificó la existencia del documento, permitió que se culpara a gente que sabía inocente. También es responsable el entonces concejal de Seguridad del Ayuntamiento y luego alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Y Montserrat Tura, quien fuera consejera de Interior y luego de Justicia [del Gobierno catalán]. Todos ellos son responsables directos y yo los acuso de corrupción, de haber hecho desaparecer documentos y de haber ocultado información en un proceso penal.

Luego la jueza de instrucción Carmen García Martínez, quien nos negó toda posibilidad de defensa, tomando la posición unilateral de creer solo en los policías y no sólo no buscar la verdad, sino esconderla. Los jueces de la Audiencia Provincial, que respaldaron a la jueza y realizaron una especie de teatro durante el juicio y, también, los jueces del Tribunal Supremo.

Pienso que el silencio de la prensa, del que hablé antes, tiene relación directa con la responsabilidad de estas personas que pertenecen a los tres poderes más importantes.

D.: ¿Cómo valoras todos estos años de lucha, huelgas de hambre, etc.?

M.H.: Cuando miro hacia atrás veo desesperación, inocencia y ceguera. Desde el primer día no hemos parado de luchar para que la verdad se sepa, pero hoy me doy cuenta de muchos errores, sobre todo porque todo se hizo casi como un grito. Me critico no haberme parado para pensar una estrategia concreta y eficaz. Yo era una chilena sin nada en Barcelona, sobre todo sin contactos. La sociedad se mueve así. Una amiga me dijo un día: «estás dentro, tienes que mirar desde afuera» y cuando lo hice así, empecé a obtener algún resultado.

Pienso que hay que darse el tiempo para pensar, la situación era grave desde el inicio, pero jamás valoré cuán grave era, ni actué en relación a eso. Yo en ese tiempo aún creía en la Justicia y pensaba que si había alguna prueba exculpatoria Rodrigo no podía ser condenado. Hoy ya sé que da lo mismo cuanta prueba hayamos tenido de la inocencia de los chicos, todo eso daba igual, la orden ya estaba dada. Una vez un abogado me dijo: «Mariana, ¿te das cuenta de que si el alcalde reconoce que se hizo desaparecer un documento, él también tiene que ir a prisión?». Allí vi la gravedad del caso.

Como enseñanza, creo que hay que crear conciencia de la magnitud de la corrupción, crear conciencia de la manipulación de la que somos objeto, de las vendas que nos ponen en los ojos y saber quitarlas y mostrarlas.

D.: ¿Qué crees que debe recordar la gente del caso 4F?

M.H.: Me gustaría que el caso se conociera para crear conciencia de la impunidad de que goza la policía, que son respaldados y protegidos por jueces y por políticos, quienes presionan a los medios de comunicación para convencernos de la necesidad de apoyarlos frente a los males que dicen nos acechan.

Sobre esto quiero recordar que el 4F sirvió para poder perseguir al movimiento okupa con fines especulativos inmobiliarios. Es importante que la verdad esté saliendo: el juicio histórico lo vamos a ganar.

Esta experiencia ha sido terrible, pero tiene su lado hermoso, la gente que se nos ha acercado. Hemos tenido mucho apoyo, Rodrigo siempre ha dicho que lo que le ha dado fuerzas han sido todas estas personas. En la cárcel recibió cartas a diario. Gracias a todas y a todos.

EL CASO 4F DE BARCELONA: Cabezas de turco

UN POLICÍA GRAVEMENTE HERIDO

El 4 de febrero de 2006, en el intento de desalojo de una fiesta en una casa okupada en la calle Sant Pere més Baix de Barcelona, un policía municipal es gravemente herido por el golpe de un objeto en la cabeza. Tras estar en coma, queda tetrapléjico. Desde los hechos hasta el juicio, la versión oficial cambia, pero a la mañana siguiente el entonces alcalde de Barcelona, Joan Clos, informa de que el agente había recibido el impacto de un tiesto lanzado desde uno de los balcones de la casa. Y este dato tiene especial importancia: todos los detenidos y procesados estaban en la calle en el momento de los hechos y no en la casa.

DETENCIONES

Tras conocer las graves heridas del agente, policías municipales y mossos se lanzan a la caza de posibles participantes en los incidentes. Patricia Heras y un amigo, que ni siquiera habían ido a la fiesta, son detenidos por su estética okupa en urgencias tras haber tenido un accidente.

EL JUICIO

En enero de 2008, en la Audiencia de Barcelona se celebra el juicio que desemboca en condenas de cárcel. Los acusados recurren ante el Supremo, que en 2009 ratifica la sentencia y aumenta las condenas. Se presenta un nuevo recurso ante el Constitucional que todavía no se ha resuelto.

LOS TESTIGOS

En octubre de 2011, dos agentes de la Guardia Urbana, Samyang y Bayona, piezas clave de la acusación, son condenados a prisión por torturar al hijo de un diplomático. La sentencia evidencia que simularon un delito y falsearon el atestado, lo que cuestiona sus testimonios en el caso 4F.

SALIDAS

En diciembre de 2011, Rodrigo Lanza, el acusado que mayor condena recibió -cinco años de prisión por delitos de atentado y lesiones imprudentes y falta de lesiones dolosas- accede al régimen abierto tras cumplir cuatro años de cárcel. Su situación puede revertirse si el fiscal recurre.

La condenas del caso 4F

«Ocho personas más que fueron condenadas. Juan [Pintos] y Alex [Cisternas] estuvieron, como Rodrigo, en prisión preventiva dos años», explica Mariana Huidobro. «Juan y Alex también tuvieron que volver a prisión cuando su condena fue ratificada, pero se les otorgó el tercer grado y actualmente ya cumplieron la totalidad de la pena. Luego está Patri [Heras], que fue condenada a tres años de prisión. Ingresó en 2010 en prisión, donde estuvo seis meses en tercer grado, y antes de volver de un permiso, se suicidó el 18 de octubre de este año. Al amigo de la Patri también condenado, Alfredo, se le otorgó un indulto y no ingresó a la cárcel. Los otros cuatro condenados no tuvieron que ingresar a prisión», resume Mariana Huidobro.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Hay-que-crear-conciencia-de-la.html