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El activista de Ecologistas en Acción, Luis González Reyes, participa en las XXIV Jornades de CGT-València

«Hemos de combatir el miedo y a los fascismos para impulsar una economía decrecentista»

Fuentes: Rebelión

El activista y responsable de Educación Ecosocial en la fundación FUHEM se ha remitido al informe Escenarios de trabajo en la transición ecosocial 2020-2030, publicado en 2019 por Ecologistas en Acción y del que es coautor.

¿Existen pruebas de la situación actual de emergencia climática? En el verano de 2022 se produjeron incendios forestales poco habituales en el Estado de Alaska (Estados Unidos); así, detalló Associated Press, desde enero hasta el 25 de julio “se han registrado 530 incendios en un área del tamaño de Connecticut, y lo peor de la temporada está aún por venir”. Asimismo, las autoridades de Rusia dieron cuenta de al menos 16 personas muertas por los incendios forestales en la región de Siberia y los montes Urales (Europa Press, mayo 2022).

La citada agencia española apuntó el pasado 24 de junio el siguiente contraste de temperaturas: en el Círculo Polar Ártico estaban alcanzándose cifras –que podrían ser récord- de 32ºC, por ejemplo en la ciudad rusa de Norilsk (norte de Siberia); mientras, el verano comenzó en el estado español con temperaturas hasta 10ºC más bajas de lo habitual.

“Las corporaciones multinacionales están llenando sus cuentas bancarias mientras vacían nuestro mundo de sus dones naturales”, afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el 6 de diciembre en la Conferencia de Biodiversidad celebrada en Montreal (COP15); Naciones Unidas resalta que en el planeta tiene lugar la mayor pérdida de vidas desde la época de los dinosaurios; así, un millón de especies de animales y plantas estarían en peligro de extinción.

En concreto, se hallarían amenazados –“por el impacto de los humanos sobre el planeta (…)”- más de un tercio de los mamíferos marinos, el 40% de las especies de anfibios y el 33% de los corales (informe de 2019 Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas).

El miembro de Ecologistas en Acción y doctor en Ciencias Químicas, Luis González Reyes, ha dado cuenta del panorama en las XXIV Jornades Llibertàries de CGT-València, celebradas entre el 12 y el 16 de diciembre en el Centre Octubre (Alternatives anarquistes al col·lapse del capitalisme), González Reyes es socio de la cooperativa Garúa y coautor, junto a Ramón Fernández Durán, de los dos volúmenes de En la espiral de la energía (2014).

El activista y responsable de Educación Ecosocial en la fundación FUHEM se ha remitido al informe Escenarios de trabajo en la transición ecosocial 2020-2030, publicado en 2019 por Ecologistas en Acción y del que es coautor. “El trabajo de sostenimiento de la vida (los cuidados) se encuentra sistemáticamente invisibilizado y desigualmente repartido; de hecho, la suma de los trabajos de cuidados remunerados (8% del total de horas de trabajo) y no remunerados (53% del total) supone la mayoría de horas trabajadas en el país”, recuerda el defensor de la economía solidaria.

El contexto apuntado en el documento es el de colapso, crisis energética y climática agravada durante el último siglo y medio de industrialización capitalista, en el que la quema de combustibles fósiles representa el 80% de la matriz energética mundial. A la concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera han contribuido, asimismo, factores como el cambio de usos del suelo por los procesos de  urbanización y deforestación, entre otros.

De ahí que, según el informe de Escenarios, la concentración de partículas de CO2 en 2019 alcanzara las 411 partes por millón (incluidos picos de hasta 415); se trata de unos niveles a los que no se llegaba desde hace millones de años en el planeta.

Ante el escenario de crisis sistémica y civilizatoria (el colapso “inevitable” del capitalismo global), Luis González Reyes plantea, entre otras alternativas, “la construcción de satisfactores de las necesidades universalizables (justos) y resilientes” (revista Viento Sur, 17 agosto 2021).  Estos satisfactores podrían incluirse en las Estrategias decrecentistas que promueven los movimientos sociales emancipadores; el primero es que sean sastisfactores “alegres” (lo que permite “aguantar” en el tiempo los procesos largos) y basados en la esperanza activa.

Otro rasgo de los nuevos satisfactores ecosociales es que sean no capitalistas y basados en la autogestión; en otros términos, se trataría de iniciativas que permitan cubrir las necesidades vitales sin recurrir al mercado, ni tener que vender la fuerza de trabajo a cambio de un salario (por ejemplo un huerto comunitario para el autoconsumo o comedores sociales).

Asimismo Luis González Reyes subraya la importancia de combatir el miedo (y la amenaza de los fascismos) para desarrollar una política decrecentista “que genere seguridad” entre la población.

En un artículo publicado en la revista Éxodo (Concretando del decrecimiento, julio 2022) el activista de Ecologistas en Acción destaca que el sistema económico alternativo (decrecentista) tendría que ser de menor tamaño, más local, agroecológico –e integrado en los ecosistemas- y menos industrial; en el caso del estado español, con el horizonte de 2030, la actividad económica propuesta “sería algo inferior a la de la parte más dura del confinamiento, en abril de 2020”.

Como ejemplo de descentralización y localización económica, el modelo de decrecimiento plantearía un recorte del 80% en el tráfico marítimo (principal fuente de entrada de mercancías en el estado español), según el artículo de Éxodo.

Tal vez la propuesta realizada por González Reyes en las Jornades Llibertàries de Valencia pueda relacionarse con la situación descrita por Naciones Unidas el pasado 3 de junio (Día Mundial del Medio Ambiente); según la Secretaría General de la ONU, “la salud del planeta sigue deteriorándose a pasos agigantados, con más de 3.000 millones de personas afectadas por la degradación de los ecosistemas; con elevadas tasas de contaminación que causan cerca de nueve millones de muertes prematuras cada año”.

Y más allá del récord semestral de deforestación (desde 2016) registrado en la Amazonía brasileña en el primer semestre de 2022 (afección a 3.750 kilómetros cuadrados, según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil –INPE- citados por la agencia Prensa Latina), Luis González Reyes recuerda que el 1% de la población mundial concentra el 45,6% de la riqueza global del planeta (Informe Credit Suisse 2021).    

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.