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Segunda negativa de asilo pese a sufrir torturas en Marruecos

Huelga de hambre en Melilla de un ex soldado amenazado

Fuentes: Diagonal

A Hicham Bouchti, en huelga de hambre desde enero, le han negado por segunda vez el asilo. Teme por su vida si es devuelto a Marruecos, pues su denuncia del ejército y las críticas a Mohamed VI le han valido prisión y torturas. «Continuaré con mi huelga hasta que haya una solución a mi caso», […]

A Hicham Bouchti, en huelga de hambre desde enero, le han negado por segunda vez el asilo. Teme por su vida si es devuelto a Marruecos, pues su denuncia del ejército y las críticas a Mohamed VI le han valido prisión y torturas.

«Continuaré con mi huelga hasta que haya una solución a mi caso», afirma rotundo Bouchti, en huelga de hambre desde el 20 de enero. El 5 de febrero se le notificaba la resolución negativa de su solicitud de asilo, con la consecuente obligación de abandonar el país en 15 días. Se niega a abandonar la protesta, pese a su delicado estado de salud, porque el traslado a Marruecos conllevaría «entrar a la cárcel para toda la vida, o la muerte, porque tengo un grave problema político en mi país».

Crítico con Mohamed VI

Bouchti fue sargento del Ejército y miembro del servicio secreto marroquí. Según el activista de Prodein José Palazón, «su especial concepto del honor» le impulsó a denunciar a sus superiores por venta de armas a Argelia. También afirma haber presenciado torturas en su trabajo en los servicios secretos. Fue ingresado en la cárcel de Temara, donde él mismo sufrió torturas y, tras una condena de dos años, huyó a España. Solicitó el asilo en octubre de 2005.

Estando en Madrid recibió presiones de la policía política marroquí que le instó a hacer de informante, amenazando la seguridad de su familia. En junio de 2006 le metieron en un coche y le devolvieron a Marruecos, donde le trasladaron de nuevo a Temara, acusado de colaborar con el Centro Nacional de Inteligencia y poner en entredicho la imagen de Marruecos y su rey. De esta forma perdió la posibilidad de ser asilado por estar fuera del Estado. Durante otros dos años recorrió diferentes cárceles alauitas, protagonizando varias huelgas de hambre y sufriendo torturas. Un documento expedido en la cárcel de Berkane certifica su salida de prisión en agosto de 2008. Durante un arresto domiciliario en Oujda, huyó de nuevo a España. Se vistió de mujer y logró burlar la vigilancia pasando a Melilla. Una vez allí, supo que no pertenecería al exiguo 3,3% de solicitantes de asilo que acceden a ese derecho. La solicitud que se le ha vuelto a negar es fruto de la revisión del caso. Han tardado ocho meses en responderle negativamente.

Hicham ha abandonado el CETI y se ha apostado en la Plaza de España de Melilla, frente a la delegación de Gobierno, en huelga de hambre. Ha recurrido por vía contencioso administrativa la resolución y espera que, mientras lo estudian, suspendan su expulsión. José Palazón lo acompaña y, una vez más, denuncia que «las relaciones diplomáticas de España con la dictadura marroquí no deben impedir la defensa de los derechos humanos». Otros solicitantes de asilo se encuentran ‘detenidos’ de facto en Melilla. El Gobierno de la Ciudad Autónoma está llevando a cabo una interpretación de la Ley de Asilo por la que no permite viajar a los solicitantes de asilo, pese a que por su condición posean salvoconductos. Según denuncia Prodein, «tienen que cruzar a Málaga en los bajos de camiones -arriesgando su vida- pero, paradójicamente, una vez allí disponen de libertad de movimiento con la misma documentación no aceptada en Melilla». La Comisión Española de Ayuda al Refugiado ha presentado una demanda de protección de sus derechos fundamentales y el Defensor del Pueblo lo está investigando.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Huelga-de-hambre-de-un-ex-soldado.html