Todos hemos oído a comentaristas cercanos a los demócratas norteamericanos hacer un llamamiento al voto útil, alegan que el voto al ecologista Nader favorece a Bush en la medida en que restaría votos al demócrata Kerry. Lo mismo sucede en España respecto a Izquierda Unida. En las elecciones presidenciales de EEUU del año 2000, nació una […]
Todos hemos oído a comentaristas cercanos a los demócratas norteamericanos hacer un llamamiento al voto útil, alegan que el voto al ecologista Nader favorece a Bush en la medida en que restaría votos al demócrata Kerry. Lo mismo sucede en España respecto a Izquierda Unida. En las elecciones presidenciales de EEUU del año 2000, nació una original iniciativa en Internet basada en el «intercambio de votos». Desde varias webs, partidarios de Ralph Nader, del Partido Verde, y partidarios de Al Gore, del Partido Demócrata, se propusieron intercambiar votos para asegurar, todos juntos, que el republicano George Bush no ganara las elecciones.
Entonces, el Fiscal General, Janet Reno, advirtió a los votantes que permutaran sus votos podían estar cometiendo un acto ilegal. De hecho, se cerró la web Voteswap2000.com por el gobernador del Estado de California, pero no tenemos noticia que hubiera denuncia contra ciudadanos concretos por el acto de intercambiar votos.
Ahora, de nuevo en estas elecciones vuelve a surgir la misma iniciativa. La página http://www.votepair.org/ se encarga de poner en contacto a votantes de diferentes estados, su lema es: «Expulsar a George Bush», «Apoyar la voz crítica de terceros países» y «Construir una mayoría progresista». El objetivo de los responsables de «votepair» es que en aquellos estados donde Gore tiene asegurada la victoria, como en Nueva York, Massachussetts y el distrito de Columbia, donde está Washington, los demócratas no voten por su candidato sino por Nader o por el partido Verde, para que cualquiera de estos logren los votos suficientes para obtener el 5% del electorado, necesario para ser considerado como partido nacional en las elecciones del 2006 y tener derecho a recibir millones de dólares en fondos federales. Por otra parte en aquellos estados, como Florida, en el que el voto es muy disputado los seguidores de Nader o los verdes votarían a los demócratas para que estos últimos ganasen las elecciones en el estado.
El «acuerdo» no deja de ser un «pacto de caballeros» puesto que no parece que pueda existir ningún compromiso contractual. Sin embargo, e independientemente de su último resultado práctico, sí que parece interesante esta iniciativa como un método de sortear los obstáculos legales que priman a los partidos mayoritarios frente a las minorías.
Veremos a ver si la iniciativa se extiende. Y si puede resultar exportable.