Prensa Asociada, AP por sus siglas en inglés, la agencia cablegráfica de prensa más importante de los Estados Unidos, acaba de publicar los resultados de una encuesta que han llevado a cabo diferentes académicos norteamericanos sobre lo que ha estado pasando en la economía de los ciudadanos de este país. Los académicos han hecho el […]
Prensa Asociada, AP por sus siglas en inglés, la agencia cablegráfica de prensa más importante de los Estados Unidos, acaba de publicar los resultados de una encuesta que han llevado a cabo diferentes académicos norteamericanos sobre lo que ha estado pasando en la economía de los ciudadanos de este país. Los académicos han hecho el estudio exclusivamente para esta agencia periodística. Los datos que aportan sobre la economía, la diferencia entre pobres y ricos, y la pérdida de trabajos industriales bien remunerados en este país son sumamente interesantes.
Según lo encontrado por los investigadores, 4 de cada 5 adultos norteamericanos están luchando contra el posible desempleo, contra caer en la pobreza, y la casi segura posibilidad de tener que depender de los programas sociales en alguna parte de sus vidas. Curioso, ¿verdad? ¿Y qué de ese famoso sueño americano del que tanto se ha hablado? Es triste, es verdaderamente triste que el pueblo de este país se haya tenido que enfrentar con una realidad tan espantosa.
Desde que conozco este país, siempre he oído maravillas del mismo. Los relatos siempre eran los mismos: En los Estados Unidos todo es posible; el que lucha llega y el que llega triunfa, se decía. Desde muy chiquito, allá en Cuba, oía cuentos maravillosos de cómo era posible alcanzar todo en este país. Siempre había oído decir que este era el lugar de las oportunidades, donde, con el sudor de la frente, se llegaba a tener todo tipo de bienestar material, como casas, automóviles, yates, y todo lo que uno se pudiera imaginar. Aparentemente, si nos leemos en detalle todo lo que ha encontrado este estudio, el famoso «sueño americano», en vez de sueño, es una pesadilla.
La verdad es que en los Estados Unidos se pueden adquirir muchísimas cosas materiales. Esta sociedad está muy bien diseñada para hacerle la vida fácil a los ciudadanos a la hora de adquirir cosas. Como el consumo aquí es una filosofía de vida, casi se puede afirmar que en este país se vive para eso. Desde que se nace, hasta que se muere, el consumo es una parte integral de esta sociedad. No por gusto se conoce en el resto del planeta como la reina de las sociedades de consumo.
Si Ud. va a un supermercado de este país, corre el riesgo de caer en un ataque de ansiedad al ver la variedad de formas del mismo producto. Un anaquel se le puede convertir en un campo de batalla imaginario. El problema se agrava y crea crisis, cuando Ud., en una sociedad de este tipo, no tiene recursos para adquirir los productos que se le ofertan. O sea, cuando «hay, pero no le tocan», cuando algunos pueden adquirir cosas y otros no.
De acuerdo con lo que publica la AP, la globalización de la economía del país, el cada vez más creciente espacio entre los ricos y los pobres y la pérdida de trabajos bien remunerados han sido los culpables para esta situación, en la que algunos pueden adquirir y otros no. Hasta hace poco, los que estaban en desventaja eran los afroamericanos y los latinoamericanos, ahora, lo curioso es que los llamados blancos norteamericanos están pasando por las mismas inseguridades económicas que el resto de la población.
El 79 por ciento de todas las razas que aquí conviven pasan por esas inseguridades económicas, según esta encuesta de la AP. El 15 por ciento de los habitantes de este país, más de 46 millones, vive en la pobreza. Más de 19 millones de norteamericanos blancos están viviendo por debajo del nivel de pobreza.
Según ha salido a relucir en este estudio de la AP, desde el año 2000, el número entre los trabajadores de la raza blanca ha estado creciendo a una velocidad mayor que entre los trabajadores de otras razas.
Muy llamativo es el dato de que el por ciento de los niños de la raza negra viviendo en barrios mayoritariamente pobres ha bajado en vez de haber subido y de que es mayor el número de negros viviendo en barrios habitados mayoritariamente por blancos. Tal parece que la riqueza, más que las diferencias raciales, están marcando poco a poco, pero cada vez más, las diferencias sociales en la sociedad norteamericana.
Lo que acaba de publicar Prensa Asociada es de una tremenda importancia para comprender los cambios que se están llevando a cabo dentro de la sociedad norteamericana. El consumo seguirá siendo la meta de esta sociedad, pero parece ser que la discriminación racial, paulatinamente, va dejando de tener importancia ante la discriminación económica.