Recomiendo:
0

Tiene su colofón en los presupuestos generales de 2016

Izquierda Unida denuncia la «progresiva militarización de la investigación en I+D» por parte del gobierno del PP

Fuentes: Rebelión

La formación señala que «es hora de que el Ejecutivo informe de cuánto dinero se va a ‘perdonar’ a las grandes empresas de construcción de armamento a costa del bolsillo del contribuyente, mientras las empresas innovadoras mueren por falta de recursos». Izquierda Unida, a través de su Área Federal de Educación, denuncia la «progresiva militarización […]

La formación señala que «es hora de que el Ejecutivo informe de cuánto dinero se va a ‘perdonar’ a las grandes empresas de construcción de armamento a costa del bolsillo del contribuyente, mientras las empresas innovadoras mueren por falta de recursos».

Izquierda Unida, a través de su Área Federal de Educación, denuncia la «progresiva militarización de la investigación en I+D» y que tiene su colofón en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 que se tramitan en el Congreso.

Para IU, los recursos asignados a I+D militar, junto al grueso de recursos del Capítulo 8, gestionados por el Ministerio de Industria y que corresponden a créditos reembolsables a empresas constructoras de armamento, «no son gastos realmente de I+D, ya que se dedican a la construcción de armamento y se asignan en más del 95% a empresas del sector privado».

Enrique Díez, coordinador del Área Federal de Educación de IU, destaca que «esta situación nos crea a la ciudadanía un problema de dimensiones escandalosas con el Ministerio de Defensa, comprador final de esos sistemas de armas. Porque estos créditos que se conceden a las empresas productoras sirven para que estas aumenten sus ventas a Defensa y acaba siendo este ministerio quien acumula la deuda y esta deuda se convierte obligatoriamente en déficit público. La suma de estos créditos en el periodo 1996-2016 alcanza los 20.642 millones de euros y con compromisos, además, por más de 26.000 millones hasta 2025».

Esta situación se lleva a cabo a través del capítulo 8 de los PGE y ello es consecuencia de una artimaña creada por el Gobierno socialista de Felipe González que se ha convertido en un pozo sin fondo en el cual se han enterrado miles de millones de euros en los últimos 20 años.

«Avergüenza observar los raquíticos presupuestos del principal instrumento de financiación del sistema público de I+D, mientras se dilapidan millones en pagar armamento y el gasto militar real es un 421’53% mayor de lo que se publicita», detalla Díez.

La versión dada por el Gobierno, a través del secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, es que el Ministerio de Industria ha adelantado 14.500 millones a las empresas y que éstas deberían devolver a medida que cobren de Defensa. «Lo cierto es que hasta ahora las empresas sólo han devuelto 141 millones y cada vez es más cierta la posibilidad de que los 14.500 millones adelantados serán condonados a las grandes empresas privadas de construcción de armamento. Esto se convertirá en más deuda pública acumulada a costa del esfuerzo y del trabajo de toda la ciudadanía, que somos los que tendremos que pagarla», advierte Enrique Díez.

Este enorme agujero de 26.000 millones de euros que suponen los compromisos asumidos por Defensa en estos programas de armamento, como el carro de combate Leopard o el caza europeo Eurofighter, supone una deuda millonaria que ya incluye penalizaciones por retrasos.

Para Izquierda Unida, «el capítulo 8 de I+D militar -que ha aumentado el 64% en 2015-, junto a la suma de los créditos extraordinarios, refuerza un sistema perverso que asigna dinero falseando las cuentas públicas y donde los créditos acordados a las empresas constructoras no se devuelven si el Estado no es capaz de pagar por el armamento construido, lo que se hace a precios totalmente fuera del mercado».

Para IU, «es hora de que el Gobierno informe sobre la situación de estos créditos, de cuánto dinero se ha devuelto y de cuánto se ha ‘perdonado’ a costa del bolsillo del contribuyente, de qué empresas se han aprovechado de esta situación y, lo más importante, por qué se trata con guante blanco a estas empresas mientras aquellas innovadoras mueren por falta de recursos».