1. Las archidifundidas amenazas de la organización musulmana Al Qaeda contra los países petroleros en el mundo, países en los cuales se pueda nutrir Estados Unidos, perecen contundentes, no sólo para el Medio Oriente. El objetivo -dice al parecer Bin Laden- es cortar las provisiones de petróleo de Estados Unidos o reducirla por todos […]
1. Las archidifundidas amenazas de la organización musulmana Al Qaeda contra los países petroleros en el mundo, países en los cuales se pueda nutrir Estados Unidos, perecen contundentes, no sólo para el Medio Oriente. El objetivo -dice al parecer Bin Laden- es cortar las provisiones de petróleo de Estados Unidos o reducirla por todos los medios. Se anuncia que los ataques deberán incluir pozos de petróleo, oleoductos, plataformas de carga y todos aquellos objetivos que puedan reducir el acceso de Estados Unidos al energético. A pesar de que no se ha podido corroborar la autenticidad del mensaje que entró por Internet, en países como Canadá -que es el mayor surtidor de crudo de Estados Unidos, seguido por México, Arabia Saudita y Venezuela- se han incrementado las medidas de seguridad, sobre todo en las instalaciones petroleras.
2. El pánico de la población se ha incrementado por el sensacionalismo con que se ha desviado la noticia. En México ocupó el jueves 15 las ocho columnas y provocó miedo. Sin embargo parece que noticia puede ser falsa porque un comentarista enseñó el cobre. El periodista proyanqui Fernández de Castro declaró en entrevista televisiva que la única salida correcta ante «las amenazas terroristas» es unirse a los EEUU. Esa misma actitud entreguista fue la usada por el canciller bushista Jorge Castañeda, que a las pocas horas del ataque a las torres gemelas de Nueva York, en septiembre de 2001, declaró que «EEUU va a buscar represalias, y tienen toda la razón y todo el derecho a hacerlo… ejercerán venganza y no habrá que regatearles apoyo… no es el momento de regatear apoyos». ¿Es acaso sólo una campaña amenazante del mismo Bush?
3. El mundo ya conoce suficientemente cómo los gobiernos yanquis se han manejado de manera tramposa en toda su historia. Al parecer no es -como se ha presentado- «una gran amenaza que puede llegar a la guerra», sino un comentario o una recomendación a Al Qaeda en una revista como ha habido muchas sugerencias en distintos períodos. Pero el Pentágono yanqui siempre aprovecha todo para su propio beneficio, más cuando en estos momentos busca presionar para bajar los precios del petróleo, para agudizar sus amenazas contra el gobierno venezolano de Hugo Chávez y para que países como Canadá y México pongan todo para combatir «la amenaza del terrorismo en el mundo». ¿Se puede olvidar acaso que EEUU invadió a Irak y ha asesinado a su pueblo después de inventar y difundir que en ese territorio hay armas nucleares?
4. Al parecer quien debe cuidarse es Venezuela, así como Bolivia y Cuba, pero no de algún ataque de Al Qaeda, sino de un bombardeo del gobierno yanqui echándole la culpa a Bin Laden. Los gringos están aplicando aquella vieja estrategia de señalar que «ahí va el ladrón» cuando los ladrones son ellos. ¿Durante cuántos años hemos escuchado que los terroristas son otros y no el gobierno yanqui que invade y asesina pueblos enteros? Pero, por otro lado, Bush siente que su derrumbe es inminente tanto por las derrotas que sufre su ejército en Irak como por las encuestas «de popularidad» que se han realizado en su país que muestran un desplome de su gobierno y anuncian el triunfo del partido demócrata. ¿Puede olvidarse que hay una duda extendida en el sentido que fue el mismo gobierno de EEUU el que atacó la torres gemelas?
5. Al Qaeda, por otro lado, no pondría a Venezuela en su lista porque sabe que su gobierno está jugando hoy el papel más importante, el de vanguardia antiimperialista en América Latina. Tampoco amenazaría a México porque sabe que su gobierno es un simple cachorro de Bush que no vale la pena. Así que cualquier investigación que se haga acerca del origen de ese mensaje amenazante que se atribuye a Al Qaeda hay que realizarla entre los estrategas del Pentágono y de la CIA norteamericana que son las instituciones policíaco-militares que controlan las principales agencias de noticias del mundo. Desafortunadamente esas agencias, que son las que surten las noticias en la mayoría de los países, siguen manejando como marionetas a la pobre población que no tiene tiempo para pensar. Pero al parecer cada día despierta y se pone atenta.
6. Bien visto el problema Al Qaeda no amenazaría a otros países cuando aún no ha castigado «ojo por ojo» a los gobiernos que invadieron Afganistán, Irak y que hoy amenazan Irán. Aunque entre los árabes y musulmanes, entre chiítas y sunitas, hayan diferencias importantes, es para ellos muy claro que los gobiernos yanqui, británico, israelí, han sido los que han desarrollado las grandes matanzas de la zona. Sabiendo eso los yanquis se han puesto muy nerviosos, desesperados, porque por su comportamiento esperan castigo en cualquier momento. Es el miedo es que los ha llevado a construir un gran muro en la frontera con México, el que impone medidas de revisión violenta en los aeropuertos y es ese mismo miedo el restringe las visas para viajar a ese país. Los EEUU hoy no pueden vivir en medio del miedo y del castigo.
7. El presidente de los empresarios, Felipe Calderón -así como Bush- también ha aprovechado las «amenazas» de Al Qaeda para llamar a «la unidad contra los enemigos de la patria». A pesar de contar con todo el apoyo de las fuerzas armadas, de los empresarios, de los medios de información y de los inversionistas extranjeros, la población mexicana no lo acepta aún. Hace llamados a la unidad pero ha hecho a un lado la política de creación de empleos y ha congelado los salarios mientras ha permitido que los artículos de primera necesidad aumenten sin control. Más aún cuando el expresidente Fox ha declarado en EEUU que fue derrotado por López Obrador cuando lo quiso desaforar pero que se desquitó al derrotarlo en las elecciones presidenciales que ganó Calderón. Por eso y más a éste se le llama presidente usurpador.
8. La realidad es que el líder de Al Qaeda, Osama Bim Laden, fue o sigue siendo un poderoso multimillonario que durante muchos años -así como Sadam Hussein, asesinado por orden e Bush- estuvo aliado a los gobiernos de EEUU. Sin embargo, por un conglomerado de intereses económicos y políticos internacionales aquellos líderes se separaron del coloso americano y se convirtieron en enemigos. Ahora sus liderazgos han puesto al mundo al borde de una nueva gran conflagración mundial. Y esa llamada amenaza «descubierta en una revista» y propagada ampliamente en el mundo, puede tener otras direcciones. Lo importante es permanecer vigilantes pero sobre todo aprovechar esta coyuntura para movilizar a nuestros pueblos contra el imperio norteamericano y los gobiernos capitalistas que mantienen a los pueblos en la miseria.