La Casa Blanca ha asegurado que el actual presidente y candidato republicano George W. Bush ha ganado en el Estado clave de Ohio y que su rival, el candidato demócrata John Kerry, se está haciendo «falsas ilusiones» sobre sus posibilidades, según ha afirmado un colaborador del actual presidente. Las proyecciones de algunas cadenas televisivas han […]
La Casa Blanca ha asegurado que el actual presidente y candidato republicano George W. Bush ha ganado en el Estado clave de Ohio y que su rival, el candidato demócrata John Kerry, se está haciendo «falsas ilusiones» sobre sus posibilidades, según ha afirmado un colaborador del actual presidente.
Las proyecciones de algunas cadenas televisivas han dado la victoria del presidente republicano George W. Bush en Ohio, con cuyos 20 grandes electores se ubicaría a sólo un compromisario para ganar un segundo mandato.
La jornada electoral de las elecciones presidenciales tiene un sabor parecido al de hace cuatro años: igualdad máxima. Bush gana en los estados que ganó en el 2000; Kerry en los que triunfó Gore. Confirmada la victoria de Bush en Nevada, los electores del republicano ascienden a 254 frente a los 242 de Kerry.
Con Ohio al 99% del escrutinio, según la CNN, Bush lleva 140.000 votos de ventaja a Kerry, en la lucha que puede decantar el resultado final de las elecciones.
Todas las miradas se concentran en tres estados: Florida, donde ha ganado Bush; Pensilvania -se lo ha llevado Kerry- y Ohio. Todo se decide en Ohio. Varias emisoras de televisión ya han proclamado la victoria de Bush en este estado azotado por la crisis económica. Los republicanos, aunque el escrutinio aún no ha terminado ya están de fiesta. Y es que, a estas horas, a George W. Bush se le atribuyen 249 votos electorales. Le faltan 21 para alcanzar la presidencia. Ohio reparte 20. Le garantizaría al tejano el empate. Si ambos candidatos empatan: decide el Congreso. En ambas Cámaras tienen mayoría los republicanos.
Nunca ha habido un presidente de Estados Unidos que no haya ganado en Ohio. El recuento, al 99%, indica que George Bush se llevará este estado. Pero faltan por computar, según los demócratas, un cuarto de millón de sufragios emitidos por correo o antes de las elecciones. Además si la diferencia es exigua, como es, habrá que hacer un nuevo recuento: por lo menos en diez días no se sabrá el nombre del nuevo presidente.
Sólo resta conocer los resultados de Nevada, Nuevo México, Ohio, Iowa y Wisconsin, con 47 votos electorales en total. Y Ohio tiene 20. Quien gane en este estado, gana las elecciones.
Ventaja para Bush
John Kerry dispone hasta ahora de 242 grandes electores.
El presidente saliente, que cuenta con 254 grandes electores, ha ganado 28 Estados contra 18 atribuido a su rival demócrata.
Si no se tiene en cuenta a Ohio, todavía están por repartir un total de 31 electores en los Estados de Nuevo México, Iowa, Wisconsin y New Hampshire.
Bush, ha obtenido la victoria en el Estado de Nevada con el 51 por ciento de los votos, frente al 48 obtenido por Kerry, según informaron las cadenas de televisión con el 99 por ciento de las papeletas escrutadas. Por otra parte, Bush ha obtenido en todo el país, hasta el momento, más de 56,1 millones de votos (el 51 por ciento), frente a los 52,3 de Kerry (el 48), lo que le da la victoria en votos populares.
En Nuevo México, Estado que atribuye cinco electores, la victoria también sería para Bush con el 52% frente al 47% para Kerry con el 97% de los votos ya escrutados.
En Iowa, con el 98% del escrutinio finalizado, los siete electores irían a parar también al candidato republicano con el 50% de los votos frente al 49% para Kerry. Sin embargo, en Wisconsin, donde están en juego diez electores, la victoria sería para Kerry con el 50% frente al 49% de Bush con el 94% de las papeletas escrutadas. Por último, en New Hampshire, la victoria también sería para Kerry con el 50% de los votos frente al 49% para Bush y con el 95% del escrutinio finalizado.
La masiva participación ciudadana en las elecciones presidenciales de EEUU ha desbordado a la administración electoral norteamericana. El desorden es patente en el estado de Ohio del cual depende la victoria de Bush o Kerry. El secretario de este Estado, Ken Blackwell, dijo que el conteo total de los votos se puede demorar hasta 11 días. «Le digo a todos que respiren hondo y se relajen. No podemos predecir cómo serán los resultados», señaló a CNN la máxima autoridad electoral del Estado. Parece ser que tal demora es que este estado no tenía suficiente personal y medios, por falta de presupuesto, para la alta participación registrada en estas elecciones.
Las televisiones más conservadoras, Fox y NBC, señalaron a Bush como ganador en Ohio. El resto de grandes canales (CNN, ABC y CBS) no se han aventurado a dar un ganador. De las elecciones realizadas estos últimos días en toda América (Venezuela, Chile, Uruguay, Brasil), las elecciones de EEUU son las mas lentas para realizar el escrutinio y las que despiertan mayores sospechas de fraude electoral.