Es habitual hablar de los intereses de Estados Unidos en el petróleo iraquí y en el control de Oriente Medio. Pero no se trata de los intereses de un país, sino de la cleptocracia que rodea al presidente Bush. Son un grupo de altos ejecutivos de las multinacionales petroleras, energéticas, químicas, farmacéuticas y automovilísticas que […]
Es habitual hablar de los intereses de Estados Unidos en el petróleo iraquí y en el control de Oriente Medio. Pero no se trata de los intereses de un país, sino de la cleptocracia que rodea al presidente Bush. Son un grupo de altos ejecutivos de las multinacionales petroleras, energéticas, químicas, farmacéuticas y automovilísticas que han asaltado el poder de la mayor potencia del mundo con el único objetivo de enriquecerse sin importarles los crímenes que tengan que cometer para ello. Veamos quiénes son y cuáles son sus intereses.
La familia Bush
El presidente Bush y la familia Bin Laden han estado relacionados en dudosos acuerdos empresariales desde 1977, cuando Salem, jefe del negocio de la familia Bin Laden, una de las mayores compañías de construcción del mundo, invirtió en la nueva compañía petrolera de Bush, Arbusto Energy Inc., según Peter Allen de The Daily Mail
James R. Bath, amigo y vecino de Bush, fue utilizado para canalizar dinero del hermano de Bin Laden, Salem, para situar a George W. Bush en el negocio del petróleo, según The Wall Street Journal y otras fuentes de confianza.
A través de una enmarañada red de multimillonarios saudíes, petroleros texanos, y el Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI) de infausta fama, Bush estuvo ligado económicamente a la familia Bin Laden hasta la muerte prematura de Salen en un extraño accidente de aviación cerca de San Antonio en 1988.
Arbusto se convirtió más tarde en Bush Exploration, al asumir el padre de Bush el cargo de vicepresidente. Cuando la compañía estaba casi arruinada económicamente en septiembre de 1984, fue fusionada con Spectrum 7 Energy Corp. en un intento de sanearla.
Los 50 inversores que apuntalaron a la compañía de Bush con 4,7 millones de dólares eran «sobre todo amigos de mi tío» a los que «les había ido bastante bien» según el propio Bush, aunque perdieron la mayor parte del dinero que invirtieron en la compañía. John Bush, tío de George, reunió dinero para Arbusto entre partidarios políticos de la administración Reagan-Bush.
Cuando la mala racha continuó, Spectrum se fusionó con Harken Energy en 1986. En 1990, Harken recibió un contrato del gobierno de Bahrein para perforar a la busca de petróleo offshore, aunque Harken Energy jamás había perforado un pozo en el exterior ni en ninguna parte en el mar, lo que se interpretó como un favoritismo de ese gobierno del Golfo hacia la familia Bush.
Dos meses antes de que Iraq invadiera Kuwait, el 20 de junio de 1990, el más joven de los Bush vendió dos tercios de sus acciones de Harfken, 212.140 acciones a 4 dólares por acción, por un total de 848.560 dólares. Ocho días más tarde, Harken finalizó su segundo trimestre con pérdidas de 23 millones de dólares y sus acciones «se derrumbaron» perdiendo un 75 por ciento de su valor.
«Bush se embolsó con esa venta 318.430 dólares más de su valor, gracias a información privilegiada violando la lesy», dijo el Dr. Arthur F. Ide, autor de «George W. Bush: Portrait of a Compassionate Conservative«.
«Tal como su padre hizo fortuna en el negocio del petróleo con el dinero de otros, George W. fundó Arbusto con el respaldo financiero de inversionistas, incluyendo a James R. Bath,» señaló James Howard Hatfield, autor de una «controvertida biografía,» «Fortunate Son: George W. Bush and the Mak ing of an American President«. Hatfield fue hallado muerto con sólo 42 años, por una aparente sobredosis por medicamentos en una habitación de un hotel en Springdale el 18 de julio de 2001. La policía se negó a investigar esa muerte.
La familia Bush es también accionista de varias compañías que explotan las minas de diamantes en la República del Congo, un país devastado por una guerra civil entre el gobierno de Kabila hijo y la guerrilla de derechas UNITA que controla parte del comercio de diamantes. Esta guerrilla, suministradora de diamantes al mercado internacional, ha atentado en múltiples ocasiones contra fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas sin que se haya tomado ninguna medida al respecto.
Dick Cheney. Vicepresidente. Presidente de Halliburton Company, la primera compañía del mundo en servicios para empresas petrolíferas y energéticas. El vicepresidente aprovechó sus contactos en Oriente Medio y se embolsó 110 millones de dólares. (The Center for Responsive Politics. www.opensecrets.org ). Llegó incluso a firmar un contrato con el gobierno de Sadam para reconstruir la industria del petróleo en Iraq. (Arianna Huffington, autora de Pigs at the Trough: How Corporate Greed and Political Corruption are Undermining America).
Halliburton fue acusada por atentados contra los derechos humanos cometidos por la policía de Nigeria, contratada por Chevron, la empresa de Condolezza Rice.
El vicepresidente también dirigió la filial de Halliburton denominada Brown & Root, empresa encargada de construir alojamientos para tropas y de la limpieza de las letrinas (por ello cobrará casi 2.500 millones de dólares hasta el 2004). También se encarga del abastecimiento de alimentos de las tropas norteamericanas en sus campañas bélicas. Nada más llegar a la vicepresidencia Dick Cheney, está empresa firmó con el Pentágono contratos por valor de miles de millones de dólares, entre ellos el abastecimiento durante la guerra del Golfo.
Como esta gente piensa en todo, ahora, qué coincidencia, Brown & Roon además se dedica a la construcción de pozos petroleros, puertos (ya se ha adjudicado el puerto iraquí de Up Kasar), gaseoductos, carreteras, centrales nucleares, plataformas y todo tipo de estructuras relacionadas con el militarismo y la guerra. De esta filial, Cheney es el socio privado mayoritario con 45’5 millones de dólares. Los donativos de Halliburton para las campañas de los candidatos republicanos se duplicaron en varios millones de dólares. (José Alberto Villasana, portal Periodismo Católico. Citado por Ahmed Hijar en «Iraq: Un mar de mentiras»).
Donald Rumsfeld. Secretario de Defensa. Ha sido presidente de la farmacéutica G.D. Searle, ahora subsidaria de Pharmacia. También fue presidente de General Instrument posteriormente comprada por Motorola. También tiene intereses en la empresa de biotecnología Gilead Sciences. Para garantizarse la inmunidad mediática tiene intereses en la empresa Tribune Company, editora de Los Angeles Times and Chicago Tribune. También tiene intereses en Amylin Pharmaceuticals, la suiza Asea Brown Boveri, Kellogg y Sears and Allstate. Su participación en Gulfstream Aerospace mientras fue fue valorada en once millones de dólares cuando la empresa fue comprada por la contratista para Defensa General Dynamics.
En 1983, como emisario de Reagan, conoció y apoyó a Sadam Hussein, entonces aliado.
Condolezza Rice. Consejera de Seguridad. Directiva de Chevron Texaco. Un buque petrolero lleva su nombre. Grupos indígenas de Ecuador han reclamado a Chevron 1.000 millones de dólares por los daños ambientales causados en la Amazonia, donde la petrolera vertió miles de barriles de petróleo. Rice fue también directora de una agencia de corredores de multinacionales Charles Schwab y de la aseguradora Transamerica el Corp.
Colin Powell. Secretario de Estado
Como civil, Colin Powell trabajó para America Online y, al igual que Donald Rumsfeld, para Gulfstream Aerospace. Esta empresa, además de fabricar motores para los especialistas de Hollywood también lo hacía para los gobiernos de Kuwait y Arabia Saudí, dos países que Powell llegó a conocer bien durante la primera Guerra del Golfo y que sin ninguna duda estaban en deuda con él, no sólo por el papel de EEUU en la guerra sino también por el apoyo al embargo a Iraq. Ese embargo beneficiaba directamente a Kuwait y Arabia Saudí, quienes se repartían la cuota de producción de petróleo de Iraq. El programa «petróleo por alimentos» tampoco venía nada mal puesto que destinaba la tercera parte de los ingresos a indemnizar a estos dos países. En 1999 la empresa fue comprada por la contratista de Defensa General Dynamics, lo que, al igual también que al secretario de Defensa, le reportó grandes beneficios. Pero no fue éste el único pelotazo de Powell, la fusión de America Online con Time Warner también le supuso sustanciales ingresos. Según se ha dicho, sus acciones se revalorizaron en cuatro millones de dólares. El hijo de Powell, Michael, fue el único miembro de la Comisión de Comunicaciones Federal que votó a favor de la fusión de AOL-Time Warner sin necesidad de consulta a los accionistas. El presidente Bush nombró recientemente a Michael Powell como presidente de esta comisión, la misma que se tendrá que pronunciar sobre el monopolio de AOL, la empresa de la que es accionista su padre, sobre algunos servicios de internet.
Gale Norton. Secretaria de Interior. Pertenece a la Coalición Norteamericana de Abogados Republicanos Ambientalistas. Se trata de una organización financiada por la británica British Petroleum (BP). Esta petrolera ha sido acusada en el Parlamento Europeo de organizar grupos paramilitares para mantener el control de zonas indígenas en Colombia y reprimir a los movimientos sindicales. BP también ha estado acusada de connivencia con el gobierno dictatorial de Nigeria para seguir explotando el petróleo de este país. En el tercer trimestre de 2002 ganó 2.635 millones de dólares.
La secretaria de Interior pertenece también a un bufete (Brownstein Hyatt y Farber) que defendió a las petroleras Delta Petroleum y NL Industries de la acusación de exponer niños a pintura con plomo.
Spencer Abraham. Energía. Sus intereses están en la industria automovilística. Relacionado con General Motors, Ford y Daimler-Chrysler, es el candidato que más dinero recibió de esta industria, concretamente 700.000 dólares. Su función es que no se desarrollen energías alternativas y que el petróleo se mantenga en precios que no afecten a los intereses automovilísticos.
Senador durante una legislatura por Michigan, Spencer Abraham fue el principal receptor de contribuciones a la campaña electoral. Uno de sus principales patrocinadores, Daimler-Chrysler ha presentando un vehículo todo terreno especial Daimler (SUV), considerado un «derivado militar» que supera el consumo máximo de gasolina establecido por la ley. Se espera que este año se reabra el debate sobre el aumento o disminución del límite máximo de consumo. Daimler es una de 139 compañías que se unieron a la Coalición por la Elección de Vehículos, un grupo de presión que se opone a que se fijen regulaciones de economía de combustible. Esta coalición dio a Abraham 178.674 dólares en 1999-2000.
Ann M. Venman. Agricultura. Directiva de Calgene, la primera compañía que comercializó alimentos transgénicos. Mediante estos alimentos se consigue el control de la agricultura del tercer mundo que todos los años debe comprar las semillas a la industria que las ha patentado.
Numerosos científicos y ecologistas han advertido de los problemas para la salud ligados al consumo de alimentos transgénicos.
Tommy Thompson. Salud. Accionista antes de llegar al cargo de los laboratorios Merck y Abbott, de cuyas acciones se tuvo que desprender al hacerse cargo del ministerio. Las compañías farmacéuticas donaron más de 30 millones de dólares a los candidatos republicanos de las elecciones del 2002. Entre las contrapartidas obtenidas estará la vacunación obligatoria de la viruela para todos los norteamericanos en el 2004. Por ahora ya se han vacunado unos 600.000 militares y 500.000 sanitarios. Otro de los agradecimientos del gobierno a los laboratorios por su contribución a la campaña electoral fue la aprobación de una ley que impide que haya una demanda civil, incluso con carácter retroactivo, contra el laboratorio en caso de efectos secundarios. Tampoco podrán ser demandadas las empresas que suministren productos defectuosos al ministerio de Seguridad e Interior. Sin embargo, sí pudo mantener acciones en el consorcio AOL-Time Warner y en General Electric. Como no estaba bien visto en un ministro de Salud, Thompson vendió sus acciones de la tabacalera Philip Morris, no solamente recibió por la venta entre 15 y 50.000 dólares sino que también ingresó una donación de Philip Morris de 72.000 dólares para su campaña electoral para gobernador de Wisconsin en el 2000. Además, la tabacalera subvencionó los viajes internacionales de miembros del departamento de Thompson para promover el comercio libre de tabaco.
Thompson tiene previsto seguir como presidente de la junta directiva de la empresa de ferrocarriles Amtrak mientras sea ministro de Salud. Amtrak ha solicitado una financiación al gobierno federal de 30 mil millones de dólares durante los próximos 20 años, todo ello a pesar de la petición del Congreso de que el ferrocarril se autofinancie sin subvenciones estatales.
Como se puede apreciar, el gobierno de George Bush está conformado por un grupo de especuladores al servicio de grandes lobys empresariales. El saqueo de los recursos naturales del mundo, la corrupción mediante el uso de información privilegiada y la utilización de su poder político al servicio de sus negocios son las líneas de actuación de un gobierno que está haciendo de la guerra y del terror su política en el escenario mundial.