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La Cuba de Raúl Castro

Fuentes: La República

El presidente cubano, Raúl Castro, cumplió cinco años al frente del gobierno de la isla con el reto de sacar adelante las reformas económicas y políticas, con el principal objetivo de actualizar el modelo socialista. Poco después de reemplazar en 2006 al líder histórico de la revolución, Fidel Castro, el actual mandatario cubano comenzó a […]

El presidente cubano, Raúl Castro, cumplió cinco años al frente del gobierno de la isla con el reto de sacar adelante las reformas económicas y políticas, con el principal objetivo de actualizar el modelo socialista.

Poco después de reemplazar en 2006 al líder histórico de la revolución, Fidel Castro, el actual mandatario cubano comenzó a nivel nacional un debate sin límites entre la población, sobre los problemas que afectaban al ciudadano en su día a día.

Buscando eliminar trabas burocráticas, de aquel debate salieron propuestas concretas, las cuales configuraron un paquete de 313 nuevas medidas aprobadas el pasado abril por el Partido Comunista de Cuba durante su sexto congreso.

Las disposiciones van orientadas a reducir todos los subsidios innecesarios, reactivar el aparato productivo, atraer inversión extranjera y reducir la presencia del Estado a las esferas estratégicas de la economía nacional.

Los cubanos se beneficiaron con licencias para trabajar por cuenta propia, la autorización de la venta de electrodomésticos, ordenadores y teléfonos móviles entre ellos, o el levantamiento de la prohibición a los ciudadanos de la isla a hospedarse en hoteles.

Los resultados positivos de estas iniciativas del Ejecutivo de Raúl Castro ya se han hecho notar, más de 320 mil cubanos recibieron autorización para trabajar como cuentapropistas en 178 profesiones y oficios.

Además la venta de líneas de teléfonos celulares subieron de 250 mil a más de un millón y el año pasado se hospedaron más de 800 mil cubanos en los hoteles convirtiéndose en el segundo grupo de turistas en importancia para el sector.

El tiempo demostró que la permanencia de prohibiciones y conceptos fuera del contexto en el que nacieron, solo servía para generar más desigualdades en la población, entre los que accedían a la moneda en divisa y los que vivían de su salario y además alimentaba las ilegalidades.

La agricultura se estanca

A pesar de entregas tierras ociosas a mas de 150 mil familias la reforma agraria no elevó la producción, ante la escasez de herramientas e insumos para el trabajo agrícola por la falta de proveedores.

La distribución de los alimentos entre el campo y los consumidores es un verdadero cuello de botella, monopolizada por empresas estatales ineficientes muchas veces hacen que se pierda la producción.

Los incumplimientos en la producción agropecuaria de leche, frijol, y carne de res y cerdo, causó un incremento en las importaciones, según reconoció el propio ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez, en el parlamento nacional.

La oposición se quedó fuera de juego

Todos los pasos que ha dado el gobierno cubano no se han visto respondidas por cambios sustanciales en la política hacia la isla por parte de Estados Unidos, que mantiene el bloqueo, y de la Posición Común de la Unión Europea.

Cuando el secretario personal de Fidel Castro, leyó en televisión la renuncia del político cubano a sus cargos, Washington alentó a los cubanos a rebelarse, algo que fue rápidamente contestado por el diario Granma avisando que los medios de combate del país estaban listos para defender la revolución.

Durante este tiempo los cambios económicos y políticos del Raúl Castro, dejaron a la oposición interna fuera de juego, incapaz de cambiar su discurso, se encuentra cada vez más desautorizada por la diplomacia extranjera, que no los considera como interlocutores validos y prefiere buscar a cuadros intermedios de la actual administración.

Lucha contra la corrupción

Totalmente desarticulados e infiltrados hasta los máximos niveles, la oposición deja de ser el principal objetivo hoy de la Seguridad del Estado que se centra más en el combate a la corrupción y las contabilidades paralelas de los administradores de las empresas estatales.

Entre mayo y junio fueron condenados a penas de prisión un exministro de la Industria Alimentaria, y varios exfuncionarios y responsables de la aviación civil por estar implicados en delitos de cohechos y falsificación de documentos.

Además de la acción policial, la Contraloría General de Cuba, auditó más de 750 entidades en todo el país, el 63 por ciento tuvo calificaciones satisfactorias y aceptables, mientras que el 37 por ciento fue evaluado deficiente o mal, según un informe de la entidad.

El propio Raúl Castro advirtió sin contemplaciones que «quien cometa una violación, sea cual sea esta, se le pedirán cuentas por ello, y en este sentido comenzarán a desempeñar cada vez un papel más determinante nuestros tribunales, jueces y fiscales».

Fuente: http://www.larepublica.es/spip.php?article24915