El Southern Poverty Law Center criticó recientemente al gobierno federal por subestimar la amenaza que constituyen las organizaciones violentas de derecha mientras persigue a grupos ambientalistas y de defensa animal como ELF y ALF con la excusa de la lucha antiterrorista. Según este centro, la derecha radical ha conspirado para llevar a cabo por lo […]
El Southern Poverty Law Center criticó recientemente al gobierno federal por subestimar la amenaza que constituyen las organizaciones violentas de derecha mientras persigue a grupos ambientalistas y de defensa animal como ELF y ALF con la excusa de la lucha antiterrorista.
Según este centro, la derecha radical ha conspirado para llevar a cabo por lo menos 60 atentados terroristas dentro de Estados Unidos desde el atentado con explosivos en Oklahoma. Esto incluye planes para bombardear o incendiar edificios del gobierno, mezquitas, sinagogas y clínicas donde se practican abortos, y planes para asesinar a funcionarios del gobierno y a líderes de los derechos civiles, así como esfuerzos para acumular arsenales de armas químicas y biológicas.
Otra prueba de la benevolencia contra el extrema derecha en Estados Unidos es que el viernes pasado, Michael Fortier fue liberado tras haber cumplido una condena de menos de 11 años en una prisión federal por su vinculación con el atentado con explosivos de 1995 contra el Edificio Federal en Oklahoma, que mató a 168 personas e hirió a más de 400. Ese atentado terrorista fue el más letal a nivel nacional en la historia de Estados Unidos. Fortier supo sobre este atentado con anticipación y admitió haber transportado armas robadas para ayudar a financiar el bombardeo. La sentencia de Fortier fue reducida en parte porque accedió a testificar en contra de Timothy McVeigh y Terry Nichols.
El gobierno no ha dicho mucho sobre la liberación de Fortier, aunque se cree que él y su familia serán incluidos en el programa de Protección de Testigos.