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Entrevista a Islah Jad, doctora en Filosofía

La guerra en Gaza, ¿cuál es su impacto sobre las mujeres?

Fuentes: CSCA

Traducción de Laura E. Asturias de la Asociación para los derechos de la Mujer y el Desarrollo-AWID

AWID: Los ataques de Israel contra Gaza han provocado grandes pérdidas. ¿Cuáles son tu comprensión y análisis de la situación en este momento?

Islah Jad (IJ): La situación de guerra en Gaza es un episodio más de una larga serie de guerras y violencia contra las personas palestinas desde que se les expulsó colectivamente de sus hogares en 1948 a fin de crear y establecer el Estado de Israel para resolver lo que el movimiento sionista denominó el ‘problema judío’. Los sionistas consideraron que la persecución contra los judíos en Europa se solucionaría estableciendo una patria y, más adelante, un Estado judío en tierra palestina. Esto condujo a la expulsión de más de un millón de gente palestina que hoy día está dispersa en todo el planeta. La mayor parte de la población en Gaza está conformada por personas refugiadas provenientes de aldeas y ciudades que ahora se ubican dentro de Israel y cerca de Gaza (Majdal, Askalan, Ramleh, etc.).

La gente de Gaza ha soportado y continúa soportando guerras sin tregua que iniciaron con su expulsión en 1948, cuando aviones israelíes atacaron a personas refugiadas que buscaban un lugar seguro donde asentarse. Tras esos ataques se formó la Unidad 101, entonces liderada por el joven oficial Ariel Sharón, que en 1951 lanzó una guerra incesante contra gente refugiada en Gaza. Luego hubo otro ataque a Gaza en 1956, seguido por la guerra de 1967 que sometió a Gaza al control israelí después de estar bajo la administración de Egipto. Entre 1970 y 1971 Sharón embistió de nuevo contra los campos de refugio palestinos para extraer a algunos militantes de Palestina, un operativo con el cual destruyó centenares de hogares pobres en dichos campos a fin de abrir caminos para los tanques israelíes. En 1987 tuvo lugar el levantamiento palestino, empezando en Gaza y seguido por Cisjordania.

 

Desde entonces, la gente de Gaza ha sido continuamente atacada, sitiada y oprimida por Israel. La situación se agravó después de la segunda elección legislativa en enero de 2006, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) fue presionado por las Autoridades Palestinas y el gobierno estadounidense a participar en las elecciones. Hamas cometió el terrible error de ganar las elecciones: obtuvo más del 70 por ciento de los escaños parlamentarios, recibiendo un fuerte apoyo del electorado por su ‘mano limpia’ y su programa nacional y político. Desde entonces, los israelíes han sitiado todos los territorios palestinos en Cisjordania y Gaza. Las Autoridades Palestinas, que son vistas como ‘moderadas’ y cuentan con el apoyo del gobierno estadounidense y algunos regímenes árabes como Egipto, persiguieron a Hamas y sus simpatizantes, cerrando sus oficinas, periódicos y revistas. Además, muchos miembros y simpatizantes de Hamas fueron encerrados en cárceles palestinas y algunos de sus líderes asesinados por israelíes.

En junio de 2007, Hamas tomó el poder en Gaza cuando los estadounidenses e israelíes rechazaron un gobierno de unidad nacional con Hamas y se intensificó la persecución contra el Movimiento. Desde la toma del poder por Hamas, Israel y Egipto impusieron un estado de sitio draconiano en Gaza. Surgió un conflicto cuando Israel continuó poniendo en la mira de su política de asesinato a líderes y miembros de Hamas. Egipto negoció un ‘cese al fuego’ según el cual Hamas dejaría de disparar cohetes de fabricación local contra Israel e Israel detendría su agresión y abriría sus fronteras para permitir el ingreso de alimentos, suministros, electricidad, agua y gasolina a Gaza. Israel nunca respetó la tregua y continuó intensificando su sitio. Estaba matando lentamente a personas gazanas y continuó atacando y asesinando a gente palestina en Gaza y Cisjordania, lo cual condujo a que el gobierno de Hamas en Gaza pusiera fin a la tregua y reanudara sus ataques con cohetes contra Israel. El 27 de diciembre de 2008, Israel lanzó una guerra a ultranza contra la gente de Gaza para destruir toda la infraestructura y desplazar a millares de familias en la frontera de Rafah (con Egipto).


La guerra, entonces, es sólo otro episodio en una serie de guerras que son parte de la política sistemática israelí de despojar a las personas palestinas de su tierra y expulsarlas para expandir el Estado judío puro. Es simplemente una ronda más de una continua política colonial que busca deshacerse de la gente nativa palestina y controlar la tierra de Palestina.

AWID: ¿Cómo te ha afectado personalmente esta situación?

IJ: La falta de seguridad afecta a cada persona palestina. En lo personal, tuve que dar a luz a mi hija menor antes de tiempo porque el gobierno militar israelí se negó a renovar mi visa en Ramalá, Cisjordania. Eso fue en 1982, cuando Cisjordania se encontraba bajo control directo del ejército de Israel. Yo estaba padeciendo toxemia del embarazo (preeclampsia) cuando el gobernador militar me obligó a dejar el país para renovar mis documentos.

Mi universidad, Bir Zeit, donde soy catedrática, ha sido cerrada por órdenes del ejército israelí más de 14 veces y fue clausurada completamente por cuatro años, desde 1988 hasta 1992. Muchos de nuestros estudiantes fueron asesinados por las fuerzas israelíes; una gran cantidad se encuentra en cárceles israelíes. Se nos hace muy difícil importar libros para nuestra universidad; deben quedarse en puertos israelíes durante meses antes de que los recibamos. Tenemos que pagar elevados impuestos para adquirir nuestros libros y materiales de laboratorio. Desde 1998 ya no puedo realizar investigaciones en la Franja de Gaza; tenemos que comunicarnos por video conferencia o teléfono. La universidad perdió todos sus estudiantes que venían de Gaza.


Tengo algunas alumnas graduadas de Gaza que están inscritas en el programa de maestría sobre Género y Desarrollo, pero no pudieron concluir sus estudios porque no les es posible asistir al Instituto de Estudios de Mujeres que dirijo. Desde 1992 no puedo llegar a la parte árabe de Jerusalén, que es el segundo lugar sagrado para toda la gente musulmana del mundo. Jerusalén es un importante centro de servicios de salud, educación, comercial y religioso para todas las personas palestinas. No puedo llegar a Nablus, en el sur de Ramalá, ni a Jenine sin esperar durante horas en los más de 700 puestos de registro israelíes que separan una de otra a todas las ciudades palestinas, como también a todas las aldeas palestinas una de otra y de las ciudades.

AWID: ¿Cómo están siendo afectadas las mujeres palestinas en Gaza por la actual crisis?

IJ: Las mujeres palestinas en Gaza son devastadas por todas las medidas. Todo lo que vemos en la televisión son mujeres llorando sobre los ataúdes de sus amados hijos e hijas. Las mujeres en Gaza carecen de agua, electricidad, alimentos, medicinas, calefacción, gasolina o albergue desde el inicio de la guerra en Gaza el 27 de diciembre. Ellas deben ir a buscar agua, leña y alimentos para sus familias, así como procurarles albergue. Se ve a muchas mujeres que escarban entre el ripio de sus hogares destruidos, buscando a sus hijas e hijos soterrados. Dos madres murieron y sus pequeños hijos estuvieron aferrados a los cadáveres durante cuatro días, sin comida ni agua, hasta que la Cruz Roja llegó a sus hogares.

Familias enteras han sido exterminadas por artillería israelí lanzada desde el aire, el mar o la tierra. El ejemplo de la familia Samouni es sólo un caso. Esta familia trabaja en su tierra agrícola en las afueras de Gaza y es una familia extensa muy grande. La semana pasada, el ejército israelí le pidió a la familia que permaneciera toda junta en una sola casa. Más de 160 personas se reunieron, y cuando todas se habían acomodado en la casa, el ejército abrió fuego, matando instantáneamente a 30, en su mayoría mujeres, niñas y niños.

Decenas de casas han sido destruidas sobre las cabezas de sus residentes. Muchas familias se mudaron a escuelas vacías administradas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), pero la artillería israelí las siguió hasta su nuevo refugio y mató, en un caso, a 42 personas palestinas – también esta vez principalmente mujeres, niñas y niños. Ello condujo a que el director de la UNRWA en Gaza solicitara una investigación internacional a fin de documentar los numerosos crímenes de guerra cometidos contra la población civil de Gaza.

AWID: ¿Hay alguna solidaridad y acción provenientes de activistas israelíes por los derechos de las mujeres?

IJ: Al momento de escribir este texto, la guerra en Gaza ha sido aprobada por el 91 por ciento de la sociedad israelí. Unas cuantas organizaciones israelíes están haciendo esfuerzos para defender a la gente palestina, en particular Médicos por los Derechos Humanos. En general, las organizaciones de mujeres israelíes no movieron un solo dedo para denunciar los crímenes de guerra perpetrados por su ejército y gobierno contra mujeres, niñas y niños de Palestina. Hasta la fecha, 930 personas palestinas han sido asesinadas, de las cuales 292 eran niñas y niños (32 por ciento) y 75 mujeres (8.2 por ciento). Sin embargo, ninguna organización israelí dedicada a las mujeres o la niñez ha asumido una posición clara en contra de una guerra tan absurda.

En situaciones como ésta, la mayor carga de la guerra y la reorganización del tejido social recae en las mujeres. De nuevo, las mujeres palestinas se ocuparán de estirar el dinero ante un nivel de pobreza y desempleo que va en aumento. Todos los sueños de reforma legislativa, necesidades estratégicas de género y transversalización de la perspectiva de género… todo se quedará engavetado durante años.

AWID: Leí sobre el plan de realizar una manifestación en Israel contra la operación en Gaza, organizada por un colectivo de organizaciones de mujeres israelíes.[1] ¿Sabes si ésta se llevó a cabo?

IJ: Hasta donde sé, la única manifestación grande en Israel fue iniciada por gente palestina en Israel. Si la manifestación que mencionas ha de realizarse, estamos hablando de una iniciativa tardía que permitió que continuara una guerra criminal durante unos 20 días en los cuales se ha infligido todo tipo de destrucción a personas civiles palestinas. En cualquier caso, es muy bueno enterarnos de esta iniciativa, como también ver que algunas mujeres se están acercando a Tzipora Livni [ministra de Asuntos Exteriores y actual candidata a la presidencia de Israel] para que cambie de opinión. En verdad espero que estos pequeños grupos y voces débiles dentro de Israel tengan la oportunidad de desarrollar su poder y hacer escuchar sus voces en la sociedad israelí; después de todo, los soldados israelíes que matan personas palestinas a sangre fría son hijos de mujeres, esposos de mujeres, etc. Quisiera escuchar un llamado de todas estas mujeres exhortando a sus hombres a que dejen de asesinar y se rehúsen a ejecutar órdenes.

AWID: Las mujeres palestinas han estado haciendo manifestaciones en Gaza. ¿Qué impacto han tenido estas valientes manifestaciones? ¿Y sabes de alguna otra estrategia que las mujeres estén utilizando para movilizarse y alzar sus voces contra la violencia?

IJ: Muchas mujeres en Gaza han arriesgado sus vidas para salvar ahí a los grupos sitiados que están ‘en la mira’. Por medio de su movilización masiva, las mujeres lograron impedir que muchos hogares fueran demolidos por la artillería israelí. Ellas se movilizan para brindar servicios de emergencia vitales a las mujeres en Gaza. También se mantienen activas en los medios y la comunicación masiva para hacer escuchar sus voces contra esta guerra.

AWID: Este prolongado conflicto parece no tener fin. En el pasado se han empleado tantas estrategias para hacer realidad la paz. ¿Cuál crees que es el camino correcto?

IJ: Muy sencillo. Desde 1948, el Consejo de Seguridad ha emitido más de 15 resoluciones para solucionar todos los aspectos de la causa palestina, que incluyen el estatus de Jerusalén, fronteras, tierra, personas refugiadas, agua y otros recursos naturales, así como un estado para el pueblo palestino. Ninguna de estas resoluciones ha sido implementada, incluyendo la más reciente (número 1860), que fue emitida el 8 de enero de 2009, llamando a un inmediato cese al fuego. Hasta el momento, la matanza sigue como de costumbre porque Israel nunca ha cumplido ninguna resolución de la ONU y nunca ha sido castigado por no aplicar ninguna de estas resoluciones. Es hora de sancionar y boicotear al Estado de Israel para forzarlo a cumplir las resoluciones de la ONU y con la comunidad internacional. Boicotear a académicos, artistas, clubes deportivos, personas, productos y visitantes israelíes.

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* Islah Jad es Doctora en Filosofía egresada de la SOAS (Escuela de Estudios Africanos y Asiáticos), Universidad de Londres. Da cátedras sobre género y política en el Instituto de Estudios de Mujeres y en el Departamento de Estudios Culturales de la Universidad Bir Zeit en Ramalá, Cisjordania, Palestina.

Nota:

1. Ronen, Gil. Women’s Groups Organizing ‘Huge Rally’ Against Gaza Operation [Grupos de mujeres organizan ‘enorme manifestación’ contra operación en Gaza], Israel National News, 31 de diciembre de 2008,

http://www.israelnationalnews.com/News/News.aspx/129153.

Fuente:

Notas de los Viernes de AWID

Viernes, 16 de enero de 2009

Traducción del inglés: Laura E. Asturias

Título original: The war in Gaza : What is the impact on women?

http://awid.org/eng/Issues-and-Analysis/Issues-and-Analysis/The-war-in-Gaza-What-is-the-impact-on-women