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La presidencia de Biden, Palestina-Israel y las perspectivas de paz

Fuentes: PRIO Blogs [Foto: Yeruham, Israel. Photo: Toa Heftiba via Unsplash]

Traducción del inglés para Rebelión de Loles Oliván Hijós

Los diferentes actores involucrados en el “conflicto palestino-israelí” y en el llamado proceso de paz van a recibir a la Administración Biden de distintas maneras. Pero su condición de “falso agente de la paz” seguirá siendo una constante al igual que lo ha sido en las anteriores administraciones de Estados Unidos. Aunque es posible que introduzca algunos cambios cosméticos menores, no especulamos al afirmar que la Administración Biden seguirá hacia Israel-Palestina la misma manida y fracasada política estadounidense de siempre para lograr la paz.

Va a tener que empezar desde abajo tras los desastrosos años de la Administración Trump pero conviene no esperar que su política vaya a ser “notablemente diferente”, como ya están intentando defender algunos actores.

Permitidme que me anticipe y que sea el “aguafiestas”: no lo será. En lo que respecta a los palestinos y a la paz no hará más que continuar con lo que otras administraciones estadounidenses –demócratas y republicanas– intentaron hacer –y no consiguieron– en las últimas décadas.

No se trata de una posición “negacionista” o “pesimista” como algunos podrían argumentar, sino de una opinión basada en la observación de décadas de fracasos estadounidenses y en un juicio informado sobre las opiniones de Biden durante su campaña electoral y durante sus ocho años como vicepresidente de Obama. El retorno a la “vieja normalidad” no es una buena noticia para la paz y la justicia, y mucho menos para la libertad e igualdad de los y las palestinas. Como argumenta el equipo de +972, “[…] En todo caso, Biden amenaza con volver a las viejas formas de hacer política en Oriente Próximo en las que la retórica a favor de los derechos palestinos suele reducirse a poco más que citas en los periódicos, sin ninguna acción política relevante”.

Biden no será el salvador de los palestinos ni de la paz; lo que probablemente salvará es el proceso de paz (poniendo el énfasis en lo de proceso). Seamos claros: esto no será algo propio de la presidencia de Biden; lo ha sido de todas las administraciones estadounidenses previas. Como dice Ali Abunimah, de Electronic Intifada, “la bienvenida de Netanyahu a Biden es sincera porque sabe que el próximo presidente estadounidense hará todo lo que pueda para cumplir con Israel, como lo han hecho antes todos los demócratas y todos los republicanos”.

Más aún, en la esfera económica, la Administración Biden seguirá ofreciendo a Israel un importante paquete de ayuda militar y a los palestinos cierta ayuda muy condicionada que en la mayor parte acabará beneficiando a la economía israelí. No olvidemos que fue bajo la Administración Obama-Biden cuando Israel recibió el mayor paquete de ayuda militar que Estados Unidos ha concedido a Israel, un total de 38 mil millones de dólares en 10 años. Biden es un firme convencido de la importancia de esa ayuda a Israel, como argumentó en noviembre de 2019, cuando declaró que “la idea de que cortemos la ayuda militar a un aliado, a nuestro único y verdadero aliado en toda la región, es absolutamente absurda. No entendería que nadie hiciera algo así”.

En relación con Palestina es muy probable que vuelvan a fluir los paquetes envenenados de ayuda estadounidense (diseñados en defensa de la estrecha relación de Estados Unidos e Israel), y que la llegada de esa ayuda se produzca igual que en la época previa a Trump. No son buenas noticias para la búsqueda de la autodeterminación palestina. La Administración Biden no se desviará de la tradicional “paz económica” tan bien arraigada en la política estadounidense hacia los palestinos; una política de cuyo miserable fracaso ya fue testigo el propio Biden, cuando John Kerry, secretario de Estado de la Administración Obama-Biden, ni siquiera llegó a aplicar el plan de su gobierno que prometía a los palestinos miles de millones de dólares a través de la “Iniciativa Económica para Palestina”.

A pesar de las deficiencias de esta lógica económica y del fracaso de este enfoque político, que se remontan al marco de una paz económica fijado en la política estadounidense desde Carter hasta Trump, nada disuadirá a la Administración Biden de volver a aplicar otro fracaso anunciado que añada más agravio al que ya han causado los paquetes de ayuda estadounidense a los palestinos. Lo único que la Administración Biden tiene que hacer es proponer una etiqueta y un título más “entusiasta” al paquete de “incentivos económicos” que ofrezca a los palestinos. El resultado no es difícil de predecir. Pero el retorno a la “vieja normalidad” hará que las perspectivas de una paz real, significativa y verdadera sean aún más sombrías.

Fuente: https://blogs.prio.org/2020/11/biden-presidency-palestine-israel-and-the-prospects-for-peace/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y a Rebelión como fuente de la traducción.