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La presidencia de los millonarios en USA

Fuentes: Rebelión

Hay un sitio en internet que se dedica a acumular datos de inteligencia sobre los individuos más ricos del planeta. Su casa matriz está localizada en Singapur, pero tiene oficinas en diferentes ciudades de los Estados Unidos y Europa. Esta compañía, cuyo nombre en inglés es Wealth X, tiene miles de asociados que reciben constantemente […]

Hay un sitio en internet que se dedica a acumular datos de inteligencia sobre los individuos más ricos del planeta. Su casa matriz está localizada en Singapur, pero tiene oficinas en diferentes ciudades de los Estados Unidos y Europa. Esta compañía, cuyo nombre en inglés es Wealth X, tiene miles de asociados que reciben constantemente reportes económicos sobre los movimientos de los capitales de ese grupo tan selecto de multi, multi millonarios que existe alrededor del mundo. Según datos de esa compañía, el número de privilegiados que acumula los grandes capitales del mundo no pasa de 185,795. Si partimos de que el planeta tierra está habitado por más de seis mil millones de personas, podemos darnos cuenta que ese es un club al que solo pertenecen, más o menos, el 0.001 por ciento de la población mundial.

Un reciente reporte de esta empresa nos dice que el candidato que va en la delantera por el Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre, Mitt Romney, pertenece, por la fortuna que posee, a este grupo selecto de supermillonarios del mundo. Este reporte de 2011 sitúa a Romny en el 0.001 por ciento de las persona que en este país, Estados Unidos, tienen una fortuna acumulada de, por lo menos, 250 millones de dólares.

La Wealth X calcula que en este país alrededor de 58 mil personas poseen más de 30 millones de dólares. En una población de mucho más de 300 millones de ciudadanos, ese por ciento es mucho menor que el uno por ciento que, según los protestantes de Wall Street afirman, poseen las grandes fortunas de Estados Unidos.

Para nadie es un secreto que aquí vivimos en un país de grandes desigualdades económicas en el que los ingresos de un trabajador de cualquier corporación está a años luz de distancia del salario del presidente de la junta de directores de la misma.

Por supuesto que, los políticos de este país, niegan que se viva en esas desigualdades y afirman, una y otra vez, que la sociedad en la que vivimos es la más justa que existe en el planeta, que nuestra democracia es perfecta y que somos el mejor ejemplo para el mundo.

Aparentemente, al ilustre republicano que aspira a derrotar a Barack Obama en las elecciones del próximo noviembre, se le fue la lengua, ya que, hace unos días, declaró que nadie que no posea una gran fortuna debe de aspirar a cargos públicos. Según el posible candidato por los republicanos, su papá le enseñó que nadie debía aspirar a un cargo público si necesitaba el salario de ese cargo para pagar la hipoteca de su casa. ¡Qué bueno, el multimillonario diciéndonos quien puede o no ser presidente de este país! Se sabe que, en realidad, eso es más o menos así, pero no creo que nadie, hasta ahora, se había atrevido a decirlo públicamente. No creo que algún político en este país, hasta el momento, se haya atrevido a decir que para ser presidente de los Estados Unidos hay que ser millonario. Eso sería aceptar que en esta «democracia de los iguales» los que llegan a gobernarla son más iguales que el resto de la población, o en otras palabras, algo así como aquel dicho que dice que, si Tim no tiene, Tim no vale, y si tiene, Tim …

Los aspirantes a la presidencia de este país nunca han sido parte de los pobres de este mundo. Veamos algunos ejemplos desde 1992 a la fecha: Ross Perot, $3,580 millones de dólares; Mitt Romney, 250 millones; John Kerry, 240 millones; Al Gore, 100 millones. Eso es sin contar los millones de los dos Bush y los que Clinton, McCain y Obama tienen. Es decir que, lo que ahora Romney vocea a los cuatro vientos, lo sabe desde Juana hasta su hermana.

No es que haya que recaudar millones y millones de dólares para poder aspirar a ser presidente de la nación, es que hay que también tenerlos. Dice un viejo dicho que dinero trae dinero, pero también hay que agregar que, en el mundo materialista en el que vivimos, dinero es poder.

Nadie aún sabe si Mitt Romney será el candidato que se enfrentará a Barack Obama en las próximas elecciones presidenciales de noviembre. Aunque es muy probable que así sea, no importa si es él u otro, lo que sí podemos afirmar es que ningún arrancado será el contrincante de Obama en las presidenciales de noviembre, porque, como él mismo, hace unos días, declaró, solo los millonarios tiene el derecho de ser presidentes de los Estados Unidos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.