Los hispanos obtienen hipotecas a tasas más altas y tienen mayor riesgo de perder su casa De acuerdo con un informe publicado ayer por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, las minorías étnicas, entre ellas los latinos y afroamericanos, pagan precios más altos que los demás en sus préstamos e hipotecas. El reporte, que […]
Los hispanos obtienen hipotecas a tasas más altas y tienen mayor riesgo de perder su casa
De acuerdo con un informe publicado ayer por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, las minorías étnicas, entre ellas los latinos y afroamericanos, pagan precios más altos que los demás en sus préstamos e hipotecas.
El reporte, que tiene datos de 2006, surge en un momento en que el mercado crediticio en Estados Unidos sufre por la proliferación de los préstamos de alto riesgo y el alto nivel de morosidad en los pagos.
El estudio del Fed afirma que ‘los negros y los hispanos, y los asiáticos algo menos, tienen más probabilidad de recibir créditos con precios más altos que los blancos’.
Esta misma relación se establece para los casos en que el cliente es rechazado por la entidad financiera, situación que ocurre más a menudo entre estas minorías, según dice el informe.
En la última década, las familias hispanas fueron el grupo minoritario en Estados Unidos con el mayor crecimiento en el índice de propiedad de vivienda, alcanzando un 50%, pero ahora, ese logro está en peligro.
‘Los hispanos están cargando con una tajada desproporcionada de las hipotecas de alto riesgo y de los impagos, principalmente en California, Arizona, Florida y Nevada’, afirmó Félix DeHerrera, presidente de la junta de la Asociación Nacional de Profesionales Hispanos en Bienes Raíces (NAHREP).
La tasa de propiedad de la vivienda entre los hispanos llega actualmente al 50% de los hogares de esa comunidad -un incremento del 10% comparado con 1987, pero todavía un 25% atrás de los blancos.
‘Los préstamos abusivos amenazan esa ganancia significativa en términos de propiedad de vivienda que nuestra comunidad ha logrado en la última década’, afirma Janis Bowdler, analista de políticas de vivienda del Consejo Nacional de La Raza (NCLR). ‘Muchas de nuestras familias han sido ignoradas por algunos prestamistas y arrastradas por otros hacia préstamos caros -aún cuando tenían buen crédito-. Ahora, el mercado se está contrayendo y el índice de embargos es el más alto de todos los tiempos’, agregó.
Para las familias hispanas, su vivienda en la mayoría de los casos representa hasta dos tercios de la riqueza que poseen, además, la pérdida de su casa representa de la mayoría de los activos financieros de la familia, según explica Bowdler.
Ayer, el NCLR y la NAHRP presentaron el reporte Salvando casas, salvando comunidades: agentes latinos hablan sobre propiedad de vivienda entre los hispanos.
El reporte analiza los factores que ayudarían a resolver el problema de las prácticas abusivas de financiamiento y presenta una serie de recomendaciones que incluyen estándares más altos y estrictos, certificación y otorgamiento de licencias para agentes hipotecarios, porque actualmente no son lo suficientemente rigurosos.
‘La intención de este reporte no es para aislar o culpar’, afirmó DeHerrera. ‘Nosotros creemos que estos temas tan complejos son sistemáticos y deben ser tratados a un nivel fundamental de servicio donde un nuevo estándar de prácticas sea la regla, no la excepción, y la conducta abusiva sea fuertemente castigada’.
La NAHREP asegura que a través de sus miembros se compraron aproximadamente 65,000 millones de dólares en casas, o sea un 25% del total de las casas compradas por los hispanos en 2006.
Tim Sandos, presidente de NAHREP, dijo que una preocupación común mostrada en varios foros que la organización realizó con 56 de sus miembros en varios de los principales mercados inmobiliarios de Estados Unidos, incluyendo Los Angeles, es ‘una aplicación más estricta de las normas profesionales que separe los malos de los buenos’.
Para eso, dijo, ‘es importante un fortalecimiento de los sistemas de licencia de los agentes de bienes raíces y los corredores de préstamos e hipotecas’, agregó.
‘Los hispanos son el único grupo minoritario en EU cuyo índice de propiedad de vivienda está aumentando rápidamente, pero este crecimiento viene parejo con el precio de las prácticas de préstamos abusivos’, señaló Sandos.
De hecho, muchos latinos que no están familiarizados con la compra-venta de una vivienda buscan agentes bilingües que entiendan su cultura para ayudarles con el proceso. Desafortunadamente, algunas familias han sido víctimas de personas inescrupulosas y de prácticas abusivas de esta manera.
Para cambiar el ciclo de vulnerabilidad entre los compradores latinos -muchos de ellos entrando al mercado inmobiliario por primera vez- los autores del reporte indicaron que es necesario aprovechar este ‘mercado para compradores’ que se ha creado para educar a las familias latinas en el proceso de obtener un préstamo hipotecario, pero también para desarrollar estándares de ética claros y estrictos para los agentes de bienes raíces y préstamos hipotecarios.
‘Los políticos deben crear un sistema nacional centralizado que proponga regulaciones mínimas a nivel federal y estatal para que las agencias reguladoras las puedan implementar’, dice el reporte resaltando también que hay poca disponibilidad de préstamos flexibles que puedan cubrir las necesidades específicas y particulares de los latinos.
El informe también contiene recomendaciones para los compradores de casas, entre las cuales la primera es que ‘se conozcan los hechos reales antes de salir de compras’.
‘Cuando sea posible, las personas que van a comprar una casa por primera vez deberían asistir a un seminario o consultar con un profesional sin fines de lucro que pueda darles asesoría personalizada sobre cómo prepararse para la compra’, agregó el documento.
También se recomienda a los compradores que ‘se queden dentro de sus posibilidades de pago’, que hagan muchas preguntas y comparen las respuestas, que obtengan una inspección profesional e imparcial de la propiedad, y que denuncien los abusos de los prestamistas.
‘El reto es mantener a los latinos en sus casas, pero este nuevo mercado también ofrece oportunidades para que los consumidores obtengan más educación’, concluyó DeHerrera.
Las dos organizaciones analizaron las condiciones del mercado inmobiliario en seis mercados clave del país -Chicago, Miami, condado de Los Angeles y San José (California), Dallas, Forth Worth y Houston (Texas)-.