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Según cuentan, las Olimpiadas de 2012 serían para Madrid como el gordo de la Lotería

Las olimpiadas, cuanto más lejos, mejor

Fuentes:

Según nos cuentan, las Olimpiadas de 2012 serían para Madrid como el gordo de la Lotería. El problema es que participar en el sorteo nos va a costar más de 6.000 millones de euros y, en cambio, nadie sabe de cuánto va a ser el premio ni cómo se va a repartir. Mucho riesgo para […]

Según nos cuentan, las Olimpiadas de 2012 serían para Madrid como el gordo de la Lotería. El problema es que participar en el sorteo nos va a costar más de 6.000 millones de euros y, en cambio, nadie sabe de cuánto va a ser el premio ni cómo se va a repartir. Mucho riesgo para un juego tan caro, ¿no? Pero además, ¿están las cosas como para invertir más de un billón de pesetas en preparar unos Juegos Olímpicos? Presupuesto no hay más que uno, y si se gasta en instalaciones deportivas de dudosa utilidad y en infraestructuras faraónicas, habrá que recortar por otro lado: polideportivos de barrio, vivienda protegida, sanidad, transporte público…

Los medios de comunicación se limitan a repetir las previsiones económicas del gobierno: unos beneficios limpios de 6.000 millones de euros y la creación de 220.000 puestos de trabajo. Pero si echamos un vistazo a lo ocurrido en anteriores olimpiadas veremos que este cuento de la lechera hace aguas por todas partes. «Barcelona 92 fue todo un éxito», se nos dice, ¿quién se atrevería a dudarlo? Y sin embargo…

La verdad de Barcelona 92

– Las Olimpiadas de Barcelona supusieron una inversión de un billón de pesetas y sólo generaron 33.000 puestos de trabajo temporales en la construcción y unos 20.000 en hostelería cuya duración fue, exactamente, de 21 días, lo mismo que las Olimpiadas. En el resto de los sectores, nada de nada.
– Entre 1988 y 1992 los precios crecieron un 1% más que en el resto de España y en 1992 llegaron a crecer un 3% más. Naturalmente, el precio de la vivienda se puso por las nubes, mientras los propietarios de suelo y las empresas constructoras y promotoras que habían apoyado alegremente la organización de los Juegos hacían
su agosto.
– Aunque nos han repetido mil veces que Barcelona 92 fue un éxito, nadie sabe qué ha sido del billón de pesetas limpio que supuestamente iba a «ganar la ciudad» (porque, naturalmente, jamás se explica quiénes son exactamente los que se embolsarán ese supuesto beneficio). En cambio, sí sabemos que las administraciones han tenido que gastar otro buen montón de dinero público para evitar la ruina de inversiones anteriores o para salvar de la quiebra a sectores privados como el hotelero, al que se había empujado a crecer en exceso para las Olimpiadas.

Optimismo injustificado

Un informe del gobierno australiano sobre los Juegos de Sidney 2000 advertía de que las previsiones para estos grandes eventos siempre son demasiado optimistas y que, en rigor, no parecía haber muchas posibilidades de obtener beneficios. Hasta el diario The Economist ha pedido a Londres que retire su candidatura de las Olimpiadas argumentando que saldrá muy caro y que, en realidad, no hay nada que ganar. Y aunque aún es pronto para analizar los resultados de las Olimpiadas de Atenas, ya sabemos que el gobierno griego ha gastado 2.500 millones de euros más de lo previsto, y eso sin contar las obras del aeropuerto, las carreteras de circunvalación…

¿Quién sale ganando?

Pero entonces, ¿por qué?, ¿a quién le interesa? Si tenemos en cuenta que ya hay más de 100 grandes empresas patrocinadoras dispuestas a cofinanciar Madrid 2012, entenderemos que son siempre las grandes compañías privadas las que salen ganando. ¿Qué mejor que un espectáculo que despierta la simpatía y genera el consenso para ocultar oscuros tejemanejes urbanísticos y cuantiosos contratos con poderosas constructoras?

Problemas ambientales

Por mucho que insistan en el supuesto beneficio ecológico de unos Juegos Olímpicos, de todos es sabido que el principal problema medioambiental al que se enfrenta Madrid es la proliferación incontrolada y mal planeada de urbanización e infraestructuras, que no puede más que agravarse con la preparación de un evento de estas características. Lo que no es más que una recalificación en beneficio de promotores y constructoras de una zona de suelo industrial en desuso al este de Madrid se presenta como una operación de regeneración ecológica que, por cierto, incluirá, además de miles de viviendas, un campo de golf de 60 hectáreas, como si todo lo que lleva hierba fuera ecológico. También se insiste en que estos van a ser unos Juegos Olímpicos sin coche. Sin embargo, los responsables de la candidatura destacan una y otra vez cómo la construcción y mejora de numerosas vías convertirán el anillo olímpico en «un ámbito de gran accesibilidad». De hecho, está prevista la construcción de 93 nuevos kilómetros de autopistas y autovías urbanas (nuevos accesos al aeropuerto de Barajas, ejes de conexión M-40-M-50, vías colectoras de la M-40, soterramiento de la M-30, etc.). Y eso que Madrid es ya la región urbana europea con más cantidad de kilómetros de carreteras de gran capacidad en relación al número de habitantes de toda Europa.

¿Cuánto cuesta?

La inversión total es de 6.000 millones de €, de los cuales:

Remodelación de La Peineta   160 millones de €            -130 polideportivos de barrio
Centro Acuático                   150 millones de €            -136 centros de mayores y de día
Centro de Tenis                    141 millones de €            -295 bibliotecas
Canal Remo y Piragüismo          71 millones de €            -8 veces más de lo que ha dedicado el Ivima a vivienda protegida en 2004.

Y, ¿quién paga?

Todos pagamos. La subida en 2005 del uso de las instalaciones deportivas municipales llega en algunos casos al 60%. El billete de 10 viajes para metro y autobús sube un 13%. La tasa por suministro de agua se incrementa en un 15%. Desaparecen las bonificaciones para el Impuesto de Bienes Inmuebles, que llega en muchos casos a duplicarse. Y ¿qué decir de la vivienda? Los expertos calculan subidas de entre el 35% y el 40% para los pisos del barrio de Canillejas y en torno al 50% en Usera. Naturalmente, por mucho que intenten disfrazar estas brutales subidas de «revalorización» que a todos beneficia, quien tiene una única vivienda en propiedad sabe que el único efecto que se deja sentir cuando suben los precios es que sube también el IBI.

Patrocinio empresarial

Cuarenta y cinco empresas constructoras e inmobiliarias patrocinan la campaña de promoción de las Olimpiadas. Aportan 90.000 euros de media cada una a la oficina de Madrid 2012 y, desde luego, esperan conseguir a cambio una suculenta tajada.

www.otromadrid.org

La Plataforma contra las Olimpiadas de Madrid 2012 la forman, por ahora:
Asociación cultural Expresiones (La Piluca), Laboratorio Urbano, Áreaciega, Ecologistas en Acción, Vecinos de La Elipa, Asociación Cultural Ladinamo, Estrella, Raíles Verdes, Asamblea de biológicas de la UCM