El movimiento de ‘Las Vidas Negras Importan’ (BLM[1] por sus siglas en inglés) en Estados Unidos organizó su primera convención nacional en Cleveland (Ohio), a la que asistieron cerca de 2.000 personas. Participaron muchas de las familias de la gente asesinada por la policía durante el año pasado. Fue un evento político negro sin precedentes […]
El movimiento de ‘Las Vidas Negras Importan’ (BLM[1] por sus siglas en inglés) en Estados Unidos organizó su primera convención nacional en Cleveland (Ohio), a la que asistieron cerca de 2.000 personas. Participaron muchas de las familias de la gente asesinada por la policía durante el año pasado. Fue un evento político negro sin precedentes en la historia reciente, en el que hubo talleres y charlas con participantes de todo el país.
La Convención fue el producto de casi un año de luchas locales de repercusión nacional al ser asesinadas por la policía una persona negra tras otra, de California a Nueva York, y donde una comunidad tras otra respondieron con amplias acciones. Todo comenzó en Ferguson, un suburbio de Saint Louis, con el asesinato de Michael Brown. Según un estudio realizado por el Washington Post hay, de media, tres hombres negros asesinados al día por la policía en EEUU.
El hashtag BLM (#BLM) fue iniciado por tres mujeres negras (Alicia Garza, Patrice Cullors y Opal Tometi). Estas mismas tres mujeres fueron las que se enfrentaron públicamente a Bernie Sanders, el candidato de izquierdas a la presidencia de los EEUU del Partido Demócrata. Y aún más importante, este movimiento ha conseguido el apoyo de la totalidad de la población negra. Incluso el Presidente Obama dijo que si tuviera un hijo este se parecería a Trayvon Martin. Cada persona negra sabe que cualquiera de sus seres queridos, o ella misma, podría ser la siguiente persona muerta. Esta es la razón por la que estas tres mujeres tan radicales fueron entrevistadas por la revista Essence, revista muy popular entre las mujeres negras.
He aquí lo que dijeron:
«ESSENCE: ¿Qué queréis oír de los candidatos a presidente sobre estos temas de injusticia social y racial?
Opal Tometi: Quiero ver que todos los candidatos lleven en su programa una sustancial justicia racial. Esto significa un programa robusto en que en cada área importante haya una visión racial: empleo, economía, derechos de los inmigrantes, sanidad, vivienda, derechos del colectivo LGTB, etc. Un político que no trabaje para asegurar que las vidas negras importan no debe ocupar el cargo. Y nuestras comunidades no deben conformarse con nada que no sea explícitamente un programa de justicia racial independientemente de cual sea el partido político del candidato. Ya va siendo hora de que los políticos afronten los problemas de nuestros días.
Alicia Garza: La primera cosa que me encantaría escuchar de todos los candidatos es lo que piensan sobre qué se puede hacer para enfrentarse al racismo estructural en nuestra sociedad. Los votantes no solo quieren oír bonitos discursos que pongan por las nubes a este movimiento. Lo que la gente quiere oír es qué están haciendo para asegurar que nuestra calidad de vida está protegida y que nuestro modelo de vida está asegurado.
ESSENCE: ¿Qué tiene planeado ‘Las Vidas Negras Importan’ para los próximos meses?
Opal Tometi: Bueno, ¡podemos decir sin miedo a equivocarnos que esta es la Primavera Negra! Estamos viendo un movimiento negro por los derechos humanos vibrante que se extiende por toda la nación y por todo el planeta. Es el resurgimiento del movimiento que necesitábamos desde hace décadas. ‘Las Vidas Negras Importan’ y BAJI[2] continuarán trabajando con las comunidades de toda la nación para apoyar la justicia transformadora. Trabajaremos para enfrentarnos a las causas de la desigualdad social. La realidad es que durante los últimos años los gobiernos han desmantelado la red de protección pública y se han dedicado a criminalizar. Queremos redefinir la protección en los términos expresados por la comunidad, es decir, entender la protección como empleo para la juventud, apoyo a la salud mental, vivienda de calidad y transporte.»
De hecho, este movimiento, una unión natural de movimientos locales, ha empezado a introducir en su lenguaje político frases que hasta hace poco solo podían oírse en las publicaciones más radicales. Frases como «racismo estructural», «privilegios blancos» y «reparaciones» se discuten ahora en los principales diarios capitalistas. Mientras que el movimiento BLM tiene un año de vida, la resistencia a la opresión racial se ha ido incrementando en los últimos años, desde que surgió como respuesta al asesinato de Trayvon Martin a manos de George Zimmerman, y que incluye el revolucionario artículo de Ta-Nehisi Coates en la revista Altlantic sobre la necesidad de una reparación para la gente negra por los años de esclavitud, así como otras discusiones provocativas hechas por una nueva ola de escritores, periodistas y artistas negros.
Huelga en el servicio municipal de aguas de Detroit
Al mismo tiempo, ha habido una movilización en contra de prácticas racistas dirigidas a gente con bajos ingresos en Detroit. Detroit se declaró en bancarrota en 2014, la mayor quiebra de un municipio en la historia de Estados Unidos. Se hizo bajo una política de austeridad.
La bancarrota no era necesaria desde un punto de vista de la deuda. La ciudad estaba pasando por problemas de tesorería debido en gran parte a que el estado de Michigan derogó un acuerdo con la ciudad de Detroit, por el cual Detroit reducía los impuestos municipales a cambio de recibir del estado una parte de los impuestos pagados a este por los habitantes de Detroit. Tras la derogación de este acuerdo el gobernador no tardó en forzar que se declarara la bancarrota de la ciudad en 2013.
Los votantes de Michigan derogaron la Ley de Director de Emergencias[3] en un referéndum estatal en 2012. Dando la espalda a la democracia, el gobernador y la asamblea legislativa rápidamente aprobaron una nueva versión de la misma ley, esta vez a prueba de referéndums[4].
El gobierno municipal de Detroit fue sustituido por un Director de Emergencias con plenitud de poderes; se declaró la quiebra; se rebajaron las pensiones de los trabajadores municipales; se eliminaron los seguros médicos para los jubilados y los empleados públicos. Se celebraron elecciones municipales en 2013; un destacado político blanco volvió a Detroit, ganó las elecciones y ahora la ciudad tiene un alcalde y un gobierno municipal que hacen lo que sea necesario para contentar al gobernador y a los ricos inversores.
Además, se quitó a Detroit el Servicio Municipal de Aguas y Alcantarillado, que en esa época suministraba agua a docenas de municipios en el sudeste de Michigan y uno de los mayores servicios del país, y se le dio a una nueva autoridad. Detroit tiene una población de aproximadamente 700.000 personas y su área metropolitana unos 3,5 millones de habitantes. Mientras que en la ciudad de Detroit el 89% de las personas son negras, en el estado de Michigan solo lo son el 14%. El gobierno federal, gracias a su supervisión del Servicio Municipal de Aguas por presuntas violaciones de los permisos de extracción de agua, había ejercido un gran control del sistema durante cerca de 40 años. Mediante un sistema de tarifas que favorecía a las comunidades más ricas a costa de Detroit, la infraestructura de la distribución de aguas comenzó a deteriorarse. Entonces se obligó al Servicio de Aguas a pedir prestada una exorbitante cifra de dinero a Wall Street para pagar el mantenimiento y la reparación de toda la infraestructura. Actualmente, más del 50% de los ingresos se destina a repagar la deuda.
Debido a la gran cantidad de viviendas en propiedad de gente negra, la ciudad fue el objetivo de los préstamos buitres por parte de los principales bancos a principios de los años 2000. La enorme cantidad de hogares destruidos por esos préstamos buitres, que luego se convirtieron en embargos y, finalmente, en deshaucios forzosos, ha hecho que Detroit se parezca a una zona de guerra. Decenas de miles de casas han sido embargadas; miles se las ha quedado el municipio por impagos de impuestos. Estas prácticas han contribuido enormemente a la falta de ingresos de la ciudad y han ayudado a crear las condiciones para vender la quiebra a un pueblo ya cansado y empobrecido.
Para satisfacer a los inversores de los bancos la ciudad empezó una agresiva campaña de cortes de agua a todas aquellas personas que no podían pagar los recibos. Los recibos del agua que un día fueron de 30$ cada tres meses, o de 10$ al mes, ahora son de cerca de 60$ al mes. La ley federal sugiere que el gasto de agua por familia no debe suponer más del 2,5-3% de los ingresos totales. Las tarifas actuales del agua, especialmente en el caso de mujeres que reciben ayudas por estar desempleadas y que tienen hijos en edad escolar, o en el de los jubilados, representan un 10-15% de sus ingresos. Los programas de ayuda temporal no se han dirigido al problema fundamental de cómo hacer frente al gasto del agua mediante la aplicación de un sistema de tarificación social.
Decenas de miles de casas tienen cortado el suministro de agua. La gente se ha visto obligada a dejar de comprar comida, medicamentos, y de pagar el alquiler o la hipoteca para poder pagar los recibos del agua.
Ante este ataque los ciudadanos se han defendido. Miles de hogares han vuelto a conectarse al suministro sin el permiso de las autoridades del Servicio de Aguas. El relator especial de las Naciones Unidas para el Agua y la Vivienda visitó Detroit en 2014 a petición de sus residentes y emitió un mordaz informe sobre lo que ocurría en el municipio. El Sindicato de Enfermeros Unidos declaró una emergencia sanitaria en Detroit debido a los cortes de agua.
El asunto del agua y los problemas del agua vienen de largo. La Organización de los Derechos del Bienestar de Michigan, un sindicato para gente de bajos ingresos, junto con otras organizaciones sociales como el Club Sierra, el Observatorio para el Agua y los Alimentos, los Verdes de Detroit, y otros, formaron en 2009 la coalición de la Comisión Popular del Agua (PWBC[5] por sus siglas en inglés) para ser una comisión del agua en la sombra de la Comisión de Aguas y Alcantarillado de Detroit. Los miembros de la PWBC han ayudado a cambiar el enfoque basado en los cortes de agua a partir de recoger dinero para los inversores con el fin de suministrar agua a los ciudadanos a unos precios asequibles.
Junto con otras organizaciones, iglesias y personas a título individual, en Detroit creció sobre todo durante el pasado año un movimiento para la asequibilidad del agua, en gran parte dirigido por mujeres negras. Esto ha tenido sus efectos, ya que la recién elegida concejal municipal, Raquel Castenada-López, defiende la asequibilidad del agua y ha introducido la discusión en el Pleno del Ayuntamiento. Una representante estatal de Detroit, Stephanie Chang, también presentó una ley a nivel estatal al respecto. Y por fin en los medios de comunicación han acabado apareciendo editoriales cuestionando las políticas fallidas de los cortes de agua y de las ayudas inadecuadas.
En julio, la ciudad de Filadelfia aprobó una ordenanza para la asequibilidad del agua redactada por los mismos asesores que los ciudadanos de Detroit usaron para hacer la suya. Se organizó una rueda de prensa compartida entre algunos miembros del Ayuntamiento de Filadelfia y activistas de Detroit para tratar el tema de la legislacion sobre la asequibilidad del agua, que fue muy bien cubierta por los medios locales.
Los planes futuros incluyen propuestas para las ayutoridades del servicio de aguas recién formado y hacer un sondeo puerta a puerta para conocer el impacto de los cortes de agua en los barrios y para facilitar el acceso a las pocas ayudas existentes.
Los movimientos locales están creciendo en todos los EEUU. En particular, el movimiento de ‘Las Vidas Negras Importan’ muestra el resurgimiento del movimiento político negro con un contenido muy radical como base, el final de los asesinatos de gente negra, que resuena por toda la comunidad negra y que penetra en otras comunidades de gente de color. El objetivo es hacer crecer estos movimientos y conectar estas luchas con otras de todo el país, así como internacionalmente, cosa que afectará enormemente a las próximas elecciones de 2016.
Notas:
[1] Black Lives Matter, ‘Las Vidas Negras Importan’. Más información en www.blacklivesmatter.com (nota del traductor).
[2] BAJI (Black Alliance for Just Immigration), (Alianza Negra por una Inmigración Justa) es una entidad de EEUU que lucha por la igualdad racial, los derechos de los inmigrantes y la justicia económica. Más información en www.blackalliance.org (nota del traductor).
[3] Director de Emergencias, es la persona designada por un estado encargada de gestionar un municipio tras haber sido declarado en quiebra (nota del traductor).
[4] En Michigan los electores tienen derecho a derogar las leyes que no les gustan, mediante un referéndum que se consigue con una recogida de firmas. Sin embargo, hay una excepción. Las leyes acompañadas de dotación presupuestaria no pueden derogarse mediante referéndum. En el caso de la nueva ley de Director de Emergencias esta se dotó con 700.000$, lo que la hace inderogable mediante referéndum (nota del traductor).
[5] People’s Water Board Coalition, Coalición de la Comisión Popular del Agua, es una organización que aboga por el acceso, la protección y la conservación del agua, y contra su privatización. Más información en www.peopleswaterboard.org (nota del traductor).
Fred Vitale Trabajador jubilado del automovil, miembro del sindicato UAW, es el presidente del Green Party de Michigan.
Traducción: David Parrón
Fuente original de la nota en inglés:
http://www.migreenparty.org/uploads/2/4/5/9/24593229/august.1newsletter.pdf
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/ee-uu-las-vidas-negras-importan