Los demócratas han logrado la mayoría en la Cámara de Representantes por primera vez desde 1994, tras arrebatar a los republicanos al menos 15 escaños en los comicios legislativos celebrados este martes en EE UU, según las principales cadenas de televisión del país. La propia Casablanca ha reconocido dicha victoria. En el senado los demócratas […]
Los demócratas han logrado la mayoría en la Cámara de Representantes por primera vez desde 1994, tras arrebatar a los republicanos al menos 15 escaños en los comicios legislativos celebrados este martes en EE UU, según las principales cadenas de televisión del país. La propia Casablanca ha reconocido dicha victoria. En el senado los demócratas han conseguido tres de los seis Estados clave que necesitan para hacerse con el control de la cámara.
En los comicios están en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes, así como 33 de los 100 asientos del Senado, y 36 de los 50 gobernadores. Para recuperar el control del Congreso, que perdieron en 1994, los demócratas debían ganar 15 escaños (con respecto a su representación actual) en la Cámara de Representantes y 6 en el Senado, y no perder ninguno. Según las proyecciones de las cadenas de televisión, los demócratas se han hecho con 219 frente a 180 de los republicanos. El gobernador de California, el republicano Arnold Schwarzenegger, ha revalidado su cargo.
En cuanto al Senado, la oposición ha logrado tres de los seis escaños que necesitaba arrebatar a los republicanos para hacerse con el control de la Cámara Baja. Se trata de los Estados de Pensilvania, Ohio y Rhode Island. El senador demócrata Bob Menéndez, en Nueva Jersey, también renovó su escaño después de una campaña en la que estaba muy igualado con su rival republicano Tom Kean. En Tenesse, otro de los estados clave, el escaño ha ido a manos del candodato republicano, por lo que ahora la atención está fijada en Missouri, Montana y Virginia, que son los que quedan por decidir. Los tres tendrían que ir a para a los demócratas para que ganasen el control de la Cámara Alta.
La senadora por el Estado de Nueva York Hillary Clinton ha revalidado su escaño en el Senado gracias a un amplio respaldo, tal y como estaba previsto.
Bush, desilusionado
El presidente estadounidense, George W. Bush, se ha mostrado desilusionado ante la conquista demócrata de la Cámara baja y a las siete de la tarde hora española tiene previsto dar una rueda de prensa, según ha anunciado la Casa Blanca. El portavoz presidencial, Tony Snow, ha afirmado que las proyecciones ofrecidas no son lo que esperaban. Según declaró a la cadena CNN el presidente del Comité Nacional Demócrata, Howard Dean, «las primeras señales son positivas», aunque no quiso predecir el resultado final.
«Esta noche es una gran victoria para los americanos», afirmó la congresista por California Nancy Pelosi, líder de los demócratas en la Cámara de Representantes y que previsiblemente se convertirá en la primera mujer en presidir dicha cámara. Pelosi, durante una fiesta demócrata en un hotel de Washington, dijo que lo demócratas tienen ahora un mandato para hacer cambios y agregó que no se puede seguir «este rumbo catastrófico en Irak». Pelosi reemplazará al republicano Dennis Hastert en la presidencia de dicho órgano legislativo.
Problemas técnicos
Aunque los problemas con el nuevo sistema de votación electrónica obligó a posponer el cierre de los colegios electorales en varias circunscripciones, la mayoría ya estaban cerrados en torno a las 02.00 hora española. En este momento todos los centros electorales han cerrado ya, salvo los de Alaska y Hawaii, que permanecerán abiertos hasta las 6.00 hora peninsular española.
Segundo gobernador negro de EE UU
Los candidatos demócratas se imponen también en los comicios para elegir gobernador en los Estados de Ohio, Nueva York y Massachusetts, donde hasta ahora esos mandatarios eran republicanos. En este último Estado, la victoria del demócrata Deval Patrick lo convertirá en el primer gobernador negro de este Estado y el segundo de la historia de todo Estados Unidos. En Nueva York, el cargo de gobernador cambiará de tendencia al derrotar el candidato demócrata, Eliot Sptizer, al candidato republicano John Faso. Spitzer sustituirá al republicano George Pataki en el cargo.
Alta participación
Aunque no hay un porcentaje general de participación, pues las elecciones son organizadas por los estados, la mayoría de los datos apuntan a que estos comicios han atraído más votantes que en las elecciones legislativas anteriores, en las que se acercaron a las urnas un 40 por ciento de las personas habilitadas para hacerlo. El presidente estadounidense, George W. Bush, depositó su voto en su ciudad natal de Crawford, en Texas, y animó a los norteamericanos a «cumplir con su deber» y votar en las elecciones. El nuevo Congreso entrará en funcionamiento a principios de enero.
Problemas en las máquinas de votación
En algunos Estados, como Colorado o Indiana, las colas de gente que esperaba para votar sobrepasaron en algunos lugares las 300 personas, y muchos de ellos fueron enviados a sus casas para regresar más tarde. Por ello, los jueces decretaron en varios Estados que los centros electorales cerrasen más tarde y en otros la votación electrónica se sustituyó por las tradicionales papeletas. En la mayoría de los casos, los jueces emitieron su resolución a instancias del Partido Demócrata. Estaba previsto que la votación se diese por concluida poco después de las 06.00 del miércoles (hora peninsular española), cuando cerrasen los últimos colegios, los del Estado de Alaska.
Los republicanos tienen la mayoría en las dos cámaras desde 1994. Sólo durante un breve periodo, demócratas y republicanos han tenido la misma representación (cincuenta miembros) en el Senado. Para recuperar el control del Congreso, los demócratas deben ganar 15 escaños (con respecto a su representación actual) en la Cámara de Representantes y 6 en el Senado, y no perder ninguno. En caso de igualdad en el Senado, los republicanos conservarían la mayoría gracias al cargo de presidente del Senado que ocupa el vicepresidente del país, Dick Cheney.
Sondeos de opinión
En opinión de varios observadores, estos comicios constituyen una especie de referéndum sobre el balance del gobierno de George W. Bush, en especial sobre su gestión de la guerra de Irak. Más de 2.800 soldados estadounidenses han muerto en ese país desde su invasión en marzo de 2003.
Una encuesta de opinión difundida por la cadena de televisión ABC indica que cuatro de cada diez votantes aprueban la gestión de Bush y que de los seis de cada diez que la desaprueban, cuatro lo hacen «contundentemente». El sondeo de ABC, por su parte pone de manifiesto que seis de cada diez votantes no aprueban la guerra en Irak y cuatro de diez sí la aprueban. Estas cifras contrastan con las de las elecciones generales del 2004 cuando el nivel de aprobación de Bush era del 54% y del 67% antes de las elecciones parciales del 2002. En relación a la guerra de Irak, un 51% la aprobaba en el 2004, mientras que un 32% se mostraba contrario al conflicto.
Llamadas intimidatorias
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) investiga las quejas de varios votantes del Estado de Virginia que supuestamente recibieron llamadas telefónicas intimidatorias para que no vayan a votar o que les dirigen a centros de votación equivocados. Votantes de diferentes ciudades de Virginia recibieron llamadas en los últimos días que les informaban equivocadamente de que el lugar donde debían votar había cambiado, según dijeron hoy las autoridades electorales de este estado del este de EE UU. La pugna entre el actual senador republicano de Virginia George Allen y el aspirante demócrata Jim Webb es una de las más cerradas y disputadas de EEUU. El Partido Demócrata ha presentado quejas similares a las de Virginia ante el juez en el estado de Nuevo México.