Recomiendo:
0

Déficit de los EEUU: Culpa de Osama; asesino y buen negocio

Los terroristas están en Manhattan

Fuentes: Alainet

Escuchen esto: El 10% del total del déficit de los EEUU es consecuencia de la «guerra contra Al-Qaeda». Es decir que Osama es culpable del déficit. De los costos «indirectos» que debió incurrir el erario público de los EEUU, el más alto fue el de la guerra de Irak, incluida en el reporte presentado en […]

Escuchen esto:

El 10% del total del déficit de los EEUU es consecuencia de la «guerra contra Al-Qaeda». Es decir que Osama es culpable del déficit. De los costos «indirectos» que debió incurrir el erario público de los EEUU, el más alto fue el de la guerra de Irak, incluida en el reporte presentado en las noticias económicas de la CBC (Canadá) esta noche como gastos de guerra contra el terrorismo al que «obligó» Osama a los EEUU. Es decir que en EEUU hay déficit por culpa de Osama. Esta será la «noticia» de los próximos días.

Una joya esta perla. Nadie se acuerda en estos momentos de euforia ante la venganza sangrienta en la que cayó Osama, que tanto le gusta al «pueblo Americano», de la masiva transferencia (ROBO) de recursos públicos para pagar el masivo enriquecimiento del sector financiero en Wall Street y cubrir la crisis de la codicia global sin límites que sí arruinó a millones, los dejó literalmente en la calle y en la miseria. El mayor acto de terrorismo de los EEUU, que seguramente mató de hambre, drogadicción, violencia social, enfermedades prevenibles a millones y la causa del déficit desproporcionado fue la mal llamada crisis de Wall Street, de la banca, todo el sector especulativo (mal llamado financiero), las hipotecas y los Hedge Funds al igual que todos los demás instrumentos financieros diseñados para despojar al pueblo de los EEUU. Estos terroristas siguen en el poder. Los efectos directos e indirectos de estos crímenes siguen sin investigarse. Si, en la misma lógica que llevó a la venganza y a lo que el Presidente Obama denomina con su pueblo «justicia» debe hacerse. Y si los causantes del sufrimiento son codiciosos insaciables y psicópatas sin límites, entonces, en coherencia, los SEALs, bajo ordenes del Gobierno de los EEUU, deben apuntar mejor y las fortalezas que deben ser atacadas con «decisiones audaces» están en Manhattan y en los centros corporativos y financieros del poder (y sus sillas giratorias en el Gobierno de EEUU, las instancias multilaterales, la OTAN, etc.) Pero es cierto que el gasto de esa guerra contra el terrorismo ha generado gran parte del déficit. De eso no hay duda. Excepto que también fue una transferencia masiva de recursos del sector público al privado. Los beneficiarios de la guerra fueron los mismos de la crisis de Wall Street y sus socios corporativos que se sientan en las mismas juntas directivas y siguen en los más altos cargos económicos y militares del Gobierno actual, porque el costo que pagaron por robar, fue que les transfirieran aún más dinero para que ganaran todavía más. La guerra activó una economía en crisis y les permitió subir artificialmente el precio del petróleo, lo que hace que, por dar un ejemplo entre muchos, Esso (Exxon) sea, una vez más, la segunda empresa (después de Wal-Mart) con mayores ingresos en los EEUU (30 Billones de dólares en el 2010). Además de los billonarios contratos de «reconstrucción» y otros rubros similares, que se sumaron a los de destrucción para justificar la reconstrucción. De modo que sí es cierto que la guerra contra Osama generó el déficit, claro, pero más preciso es decir que se generó Osama y la guerra en su contra para generar el déficit y transferir los recursos públicos de los EEUU a través de una deuda insostenible, al sector privado para el cual existe el gobierno de EEUU y, secundariamente, o mucho más abajo en la lista, la «sociedad civil», el pueblo de los EEUU cuya función (cumplida a la perfección) es tragar entero y aceptar su estupidez (cuidadosa y mediáticamente fabricada-a la vez que impecable negocio) sin precedentes como patriotismo orgulloso en defensa de un establecimiento que engendra odios y terroristas como Osama, manda a inmigrantes y pobres y negros a asesinar por todo el mundo (y a que los maten) en uniforme para que se enriquezcan más los que mandan y causan el terror, que los obliga a endeudarse con hipotecas, tarjetas de crédito y otras trampas, para despojarlos, a elegir Presidentes de la paz que se vuelven populares por hacer guerras y matar. Los mismos que les explican ahora que la guerra en la que los metieron a punta de sembrar terror y odio en el mundo y el terrorista que les sirvió de pretexto para robarlos y despojarlos y «activar la economía» en realidad fue la mayor y mejor inversión privada de fondos colectivos y públicos que se haya hecho en la historia (después de lo que generó la burbuja hipotecaria y la crisis de Wall Street, pero incluidos porque son los mismos) y que en realidad los beneficiarios están tan agradecidos con Osama, que lo quebraron antes de que las cuentas pudieran hacerse y para poder echarle la culpa (toda la culpa) del robo masivo por parte de terroristas económicos que desde EEUU, su Gobierno y Corporaciones, despojan, engañan y matan a su propio pueblo, para robar y matar a todos los pueblos del mundo. La máquina de encubrir es impresionante. Es la misma que masivamente imbeciliza (primer producto de la economía nacional de los EEUU for export, después de la guerra contra los pueblos), excluye, droga, arma, enferma y llena de patriotismo a la nación en decadencia más poderosa del planeta. Ah! un detalle. Ya se sabe que se dijeron cositas inexactas sobre la acción de los SEALs contra Osama. 1. Que los SEALs enfrentaron fuego desde la casa: falso, nadie disparó ni se defendió.

2. Que las mujeres fueron utilizadas como escudos humanos y por eso cayeron. Falso, las asesinaron, estaban indefensas y no escudaron a nadie (¿será esa la explicación del gesto de Hillary Clinton horrorizada?)

3. Que Osama estaba armado. Falso, lo podían haber llamado desde fuera a que se entregara. Todo esto lo presentan los noticieros de EEUU, como ABC News, etc.

Pero terminan la noticia con un comentario que calma todas las angustias: «pequeños e irrelevantes detalles. En acciones de este tipo es de esperar que haya versiones confusas que salen en el calor de los acontecimientos. La verdad, surge tarde o temprano. Lo más importante es un hecho: Osama, el terrorista, ha muerto, se ha hecho justicia». Qué hacía indefenso, en una mansión, a la vista de todo el planeta, el terrorista más buscado del mundo? Uno que es bruto se imagina que allí lo tenían los que lo mataron, confiado en que lo necesitaban vivo. Claro, hasta cuando lo necesitaran muerto, porque business is business. ¿Por qué ahora y no antes? Quién era y qué sabía Osama? ¿Por qué, si estaba perfectamente ubicado y desarmado, no lo capturaron y entraron arrasando? (se acuerda uno de Pablo Escobar o de Sadam). Bueno, no es tan difícil de entender y por eso nadie entiende y se remiten a las noticias. La nación con el mayor déficit de la historia, con una crisis insuperable, con un Presidente que no es nadie, con el mundo árabe de pie desde los pueblos contra sus socios en todos estos crímenes (los déspotas líderes árabes) con una economía en ruinas (pública), pero más productiva que nunca (corporativa y privada), con una guerra en Libia que se prolonga y es otro desastre que se suma a Afganistán y a Irak y requiere de más muertos y mayores transferencias al sector privado, necesitaba de un golpe de propaganda para fortalecer su carácter autoritario y avanzar un objetivo estratégico: la guerra total contra los pueblos (empezando por casa y avanzando hacia México) para superar su crisis, pero también, la guerra total contra los pueblos, para causar su crisis y su déficit (transferencia masiva de recursos públicos al sector privado transnacional). La guerra total contra los pueblos se ha lanzado y avanza globalmente con fines de superación de la crisis del capita y la culpa es de los pueblos si el resultado es su propia miseria, porque, para defenderlos de los terroristas tuvieron que gastarse la plata de los pueblos en el terror contra los pueblos.

La noticia de verdad hoy sería: gracias Osama por permitirnos con tus actos y nuestra propaganda, justificar el robo, la guerra, el terror, el déficit y la acumulación. Los pueblos árabes de pie han entendido que levantarse contra los regímenes que los someten y contra el imperio, es levantarse contra las dos caras de la misma moneda y evitarse la trampa de caer bajo el fundamentalismo de Osamas y Sadams que solo le sirven a Wall Street allá y acá para seguir despojando y acumulando. Osama, Sadam, Kadaffi, la dinastía Saudi y demás, le sirven a Wall Street. Lo mismo que cualquiera que se levante en los términos que le permitan al imperio en crisis, al capital transnacional, profundizar su déficit y culpar a las víctimas. Pero se levantan los pueblos por fuera de esta ecuación en Asia, en África, en América Latina y entonces, hay que eliminarlos. Hay que restringir la ecuación a un nosotros y un ellos sin pueblos. Terroristas y déspotas de un lado y del otro unidos en una guerra total contra los pueblos, para generar el déficit y la acumulación de un sistema-mundo que se hunde y mientras más se hunde, más acumulan quienes ganan con la destrucción. Esta guerra es contra los pueblos en las calles, en las plazas, en la soberanía de los territorios, en la soberanía subjetiva del territorio de los imaginarios y de las conciencias y simultáneamente contra déspotas de este y del otro lado, que se sirven mutuamente para que el déficit de unos sea la ganancia incontrolable de los que siguen mandando y extrayéndole riquezas a la vida para acumularlas en sus depósitos y fortalezas. Han fabricado su bando y el contrario. Los dos, en contra de la vida y de la libertad y gracias a nuestra ceguera educada.

Fuente:http://alainet.org/active/46357