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Madrid es España dentro de España… por desgracia

Fuentes: El Salto [Imagen: Madrid se congela y España se para. Logística y mediáticamente. M Carmen Martín]

La tautológica frase de la presidenta de la Comunidad de Madrid, pese ser el hazmerreir en todo el país cuando se verbalizó, no es surrealista, es cierta. Filomena nos lo ha vuelto a recordar.

Alguna vez han intentado “evitar” Madrid para recorrer España de norte a sur?, ¿o de sur a este o noreste a noroeste? Estas fechas filoménicas son propicias para recordarnos que es virtualmente imposible.

El otro día hice el iluso ejercicio de buscar combinaciones azarosas. Entre el viernes y el lunes (al menos) era imposible viajar en tren desde Sevilla a A Coruña, a Bilbao o a Barcelona. Es más, ni siquiera podía realizarse el trayecto en avión porque muchas de las combinaciones incluyen una escala en Madrid.

Y esto sin contar con las mercancías. Como recientemente nos recordaba la revista especializada en transporte Diario El Canal, la Comunidad de Madrid acapara el 75% de las compañías logísticas y de transporte de España. La capital española absorbe el 60% de los flujos internacionales de mercancías que entran en el país y el 33% de los nacionales, más de la mitad de la facturación nacional en transporte de mercancías y operadores logísticos.

En román paladino, uno de cada dos productos que entran, salen o se mueven por España pasan por Madrid. Madrid, con un 15% de la población del país absorbe más del 50%. Y luego llega Filomena y media España queda incomunicada sin tener que estarlo y la otra media desabastecida.

Cabe preguntarse, ¿el hipercentralismo de Madrid es un fenómeno de todas las democracias occidentales?, ¿es un epítome de la modernidad? Lo cierto es que no, en Alemania el principal aeropuerto no está en la capital sino en Frankfurt. En EEUU el principal hub aeroportuario está en Atlanta. Respecto a los nodos logísticos el principal de Holanda es Rotterdam y el de Alemania Hamburgo.

Solo hay un país con tamaña hiperconcentración en nuestro entorno: Francia. Y no es casualidad. La llegada de los borbones franceses a la monarquía española en 1700 no solo trajo la pérdida de Gibraltar o el fin de la armonía federal que imperaba en la España plurinacional de los Habsburgo. Su principal legado fue un calco y copia de la lógica centralista de sus homólogos franceses. En materia de transportes y carreteras las líneas transversales y los surcos fluviales que articularon la península de norte a sur y este a oeste fueron desapareciendo progresivamente.

El 23 de septiembre de 1720 el mapa de las actuales radiales (de la N-I a la N-VI) quedaba fijado y con él comenzaba la España centralista. No fue en balde. A las alturas del siglo XIX Sevilla ya estaba más lejos de Málaga que de Madrid. Efectivamente, un correo malagueño dirección a Sevilla en carruaje (el medio más rápido de la época, en torno a 145 km/día, frente a los 30 km/día de la ruta a caballo y a pie) debía partir rumbo a Madrid, pasar por Granada y al llegar a Jaén deshacer camino hacia Córdoba, momento en el que disponía de ferrocarril para llegar a Sevilla. 95 leguas, 12 más que la distancia homóloga entre Madrid y Sevilla que se ha de hacer en dos días y dieciocho horas, ya que la distancia de 83 leguas debe recorrerse a una media de 30 leguas cada veinticuatro horas, según reza un documento de la hacienda pública de la época.

Hoy día esta lógica se ha acentuado y hoy en día es considerablemente más rápido llegar a Madrid desde Córdoba o Málaga que a Jaén o Cádiz, sus provincias aledañas.

Ya ven, el desastre de Filomena y Ayuso pasa por los borbones.

Sergio Pascual, exdiputado por Sevilla y miembro del Consejo Ejecutivo de CELAG.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/centralismo/madrid-es-espana-dentro-de-espana-por-desgracia-borrasca-filomena