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Mi Jerusalén

Fuentes: Palestine-Israel Journal

Traducido por J. M.

Cada vez más parece que Jerusalén es propiedad de los israelíes y los internacionales que o viven en ella o hablan de ella desde el exterior. ¿Qué representa esto para mí como jerosolimitano palestino? ¿Por qué se me excluye no sólo cuando se trata de mis derechos a la ciudad y mis derechos en la ciudad, sino también se me excluye de mi derecho de representarla?

Al igual que muchos palestinos de Jerusalén, tengo una orden de demolición de mi casa desde 2002. Y, como le ocurre a muchos otros, se ha empezado a hacer una nueva carretera que une dos asentamientos en Jerusalén Este y pasa exactamente por la entrada de mi casa, en Shuafat.

Esto es sólo un ejemplo menor de la privación de los derechos de los palestinos de Jerusalén en la ciudad. Pero tampoco tengo derecho a la ciudad, no se me permite hacer una demanda política acerca de que Jerusalén Este es mío, situación a la que se están adaptando las organizaciones internacionales de la ciudad para evitar que Israel se enoje con ellas.

En tercer lugar, no tengo derecho a representarme a mí mismo políticamente. En el plano jurídico me veo obligado a definirme como «un ciudadano jordano que reside de forma permanente en Israel», tal como definen las autoridades israelíes mi estado, así que soy un extranjero en mi ciudad, no puedo reclamarla, y como un «jordano» que vive en Israel (como ellos dicen), tengo que respetar la generosidad del Israel de permitirme vivir en un territorio «israelí» que fue anexado a Israel en 1967.

Por lo tanto, tampoco tengo derecho a representarme a mí mismo administrativamente, tampoco en el ámbito comunitario. En este nivel, mi municipio árabe fue disuelto por las autoridades israelíes en 1967, con lo que me vi obligado a reclamar ante una municipalidad israelí que no me representa. Este municipio me impuso sus centros comunitarios y los establecieron dentro de mis comunidades y los convirtió en proveedores de servicios.

Hacer frente a varios desafíos complejos en Jerusalén

Estos son sólo ejemplos y hay muchos otros. Mi presencia en mi ciudad se enfrenta a varios retos complejos. En primer lugar, la judaización de la tierra, el lugar, el espacio y el paisaje. Segundo, la israelización de las instituciones, lo que me obliga a tratar sólo con las organizaciones israelíes de los servicios, mientras que se cierran las organizaciones palestinas y se deslegitima cualquier vínculo entre las existentes y la Autoridad Palestina. Tercero, la limpieza étnica mediante el uso de diferentes métodos para evacuarme fuera de mi ciudad. Cuarto, el aislamiento de los que se quedan en la ciudad después de desconectar los barrios palestinos de la ciudad entre sí, por lo que tengo que pasar por los «barrios» judíos si tengo que ir de un barrio palestino a otro. Más aún, el aislamiento de las casas en cada barrio palestino mediante la creación de enclaves judíos dentro de estos barrios como en la Ciudad Vieja y en Silwan. Quinto y último, el cierre que se inició en 1993 con los puestos de control y el sistema de permisos, y terminó con la creación de un muro de separación, con el objetivo de separar a los propios palestinos de Jerusalén y no sólo a los habitantes de Jerusalén y los palestinos en Cisjordania. Huelga decir que a los jerosolimitanos tampoco se les permite viajar a Gaza.

Estas políticas no se podrían aprobar sin la resistencia de los habitantes de Jerusalén. En este sentido Jerusalén siguió siendo el centro de la dirección nacional palestina desde 1967 hasta 1994. A continuación, el período 1994-2001 fue testigo de una división del liderazgo entre Jerusalén y Ramala. Después de la muerte de Faisal Husseini en 2001, el liderazgo se trasladó totalmente a Ramala.

Surgen nuevas bases de liderazgo actual

Hoy en día se puede ver en la ciudad un nuevo liderazgo de base que sustituyó a la vieja dirección de notables la cual acabó tras la muerte del último líder notable Faisal Al Husseini en el año 2001. Ninguna de las personalidades existentes era capaz de llenar el vacío creado después de la muerte de Faisal Husseini. El liderazgo de Ramala tampoco quería que eso sucediera, y lo más importante, la mano de hierro de Israel en contra de cualquier liderazgo palestino en la ciudad impidió que surgiera un nuevo liderazgo central tras la muerte de Faisal. Pero dado que la vida no puede vivir con el vacío, se sustituyó la ausencia de Faisal con un nuevo tipo de liderazgo colectivo representado por líderes comunitarios locales que adquirieron legitimidad en sus comunidades gracias a sus continuas acciones a beneficio de sus comunidades.

Durante el período de Faisal Al Husseini había una institución de liderazgo central que se reunía en torno a un líder carismático. Después de Faisal Al Husseini empezamos a ver la dispersión de los dirigentes en las comunidades. Por un lado, esto significa que hemos llegado a una situación de mayor participación, pero por otro lado el liderazgo estaba localizado y la dirección central de Jerusalén se había perdido. Las otras personalidades jerosolimitanas no lograron reemplazar a Faisal Husseini después de su muerte, por lo tanto, perdieron legitimidad o, al menos, tienen cada vez menos legitimidad frente a los nuevos líderes emergentes de las comunidades. Pero todavía tienen una riqueza de conocimientos y experiencia, y es muy importante que la transmitan a los líderes de las comunidades. Estos líderes veteranos también siguen siendo aquellos cuya voz tiene más peso en la comunidad internacional y ante los donantes, aunque está disminuyendo su base local de legitimidad. La conclusión es que no son las personalidades quienes pueden desarrollar un nuevo liderazgo para Jerusalén (esta tarea ya se ha trasladado a los líderes de la comunidad), pero sin duda aún pueden desempeñar el papel de asesores de los líderes de la comunidad gracias a sus conocimientos y experiencia.

Los nuevos líderes de la comunidad son el esqueleto de la estructura de cualquier nuevo liderazgo palestino central en Jerusalén, mientras que las personalidades y las ONG son la pista de apoyo, y no debemos confundirlos entre sí ni sus roles o el nivel de importancia de cada uno de ellos.

Mientras que está preparado el primer grupo de líderes de la comunidad, el segundo de personalidades está desorganizado, fragmentado y en plena competencia,y haciendo trabajos paralelos y otros males, además de su gran conocimiento y experiencia. Las políticas de los donantes internacionales ayudan a desarrollar y mantener estos comportamientos, algo que debe ser aclarado en otro artículo.

El rol de los niños y el componente islámico

Otra parte importante de la cuestión de la legitimidad y el liderazgo en la ciudad de Jerusalén tiene que ver con otros dos componentes: el primero representado por los niños de Jerusalén, de 7 a 12 años de edad, que se enfrentan a la humillación permanente y a la inseguridad, principalmente después del secuestro y cruel asesinato de su compañero Mohammed Abu Khdeir y otros acontecimientos posteriores. Estos niños son los principales actores en los enfrentamientos nocturnos que tienen lugar todos los días en las comunidades de Jerusalén Este desde el brutal asesinato de Abu Khdeir.

El otro aspecto que debe tomarse en consideración es el componente islámico, como se expresa por la participación intensiva de la parte norte del Movimiento Islámico dentro Israel en la defensa de Al Aqsa contra los grupos de extrema derecha israelí, algo que va a dar lugar a una guerra religiosa, a partir de la reacción de ira tras la muerte de tres israelíes atropellados en el último mes. Estos acontecimientos y otros similares podrían aumentar si continúan los ataques contra la mezquita de Al Aqsa.

AYER es el tiempo para promover organismos no violentos y representativos

La explicación anterior puede proporcionarle el análisis básico que puede ayudar a entender la situación actual en Jerusalén estos días. Desde la Intifada de 2000 la situación en la ciudad comenzó a superar las capacidades individuales de control de los líderes carismáticos. Empezaron a surgir nuevos líderes locales y con el aumento de la opresión algunos de ellos ya han comenzado a pasarse a la violencia. Por lo tanto, es esencial encontrarles métodos no violentos de AYER y organismos de representación para expresarse, para contener el movimiento hacia los métodos violentos de expresarse. Deberíamos haber empezado ayer, pero ha habido una falta de voluntad por nuestra parte, y las dudas de la comunidad internacional como resultado de la vacilación política o de la incapacidad de entender.

Fuente: http://www.pij.org/details.php?blog=1&id=312