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Mientras el Estado se desmorona, el gobierno acelera el expolio

Fuentes: Rebelión

Parecía imposible hace sólo unos meses empeorar la situación general de las instituciones del Estado, pero cada día se supera una barrera que lleva al régimen a su autodestrucción. Desde la monarquía al parlamento pasando por el poder judicial y las autonomías, el régimen borbónico nacido en la transición da síntomas de agotamiento y parálisis. […]

Parecía imposible hace sólo unos meses empeorar la situación general de las instituciones del Estado, pero cada día se supera una barrera que lleva al régimen a su autodestrucción. Desde la monarquía al parlamento pasando por el poder judicial y las autonomías, el régimen borbónico nacido en la transición da síntomas de agotamiento y parálisis. El mal arranca de lejos con la amnesia del franquismo, la desmovilización de las fuerzas sociales y la idealización de un tránsito teledirigido de la dictadura a su heredera legítima la monarquía juancarlista. La entrada en la OTAN, apoyada fundamentalmente por el PSOE, y la penetración capilar del dogma neoliberal como «paraíso en la tierra», sentaron las bases de la miseria política y social en que vivimos. Intuyendo la progresiva desaparición del ciudadano transmutado en mero consumidor al que se le ofrece un producto manipulado casi idéntico ─ «hay ya poquísima distancia entre ‘propaganda’ (política) y ‘publicidad’ (comercial)» ─, Rafael Sánchez Ferlosio, nuestro gran escritor vivo, acertó en el diagnóstico hace ya diez años: «esta democracia da vergüenza», declaró 1. Para desgracia general, habría que hablar hoy más que de «consumidor», de «consumido» pues éste es el estado de buena parte de la población.

Un régimen que se derrumba

Comenzando por la cabeza, la corrupción se incrustó en el conjunto del régimen borbónico convirtiéndose en moneda de curso legal que sólo la actual crisis económica ha descarnado en toda su insolencia. Los recientes episodios de la trama Cristina de Borbón/Iñaki Urdangarín han puesto al descubierto las previsibles, y no por ello menos censurables, maniobras exculpatorias del poder. Señalemos algunos de estos movimientos en el tablero judicial: el monarca, que está situado por encima de la ley y que se atrevió a afirmar en una frase retórica que «la justicia es igual para todos» (¡menuda broma más propia del Día de los Inocentes que del discurso de Navidad!), critica al honorable juez instructor José Castro por haberse atrevido a imputar a su hija; el fiscal, que está para defender la ley, defiende… a la aristócrata imputada y critica al juez; el abogado del Estado sigue dócilmente los pasos del fiscal; la audiencia provincial de Palma, sensible a los anteriores posicionamientos, quita la imputación a la infanta Cristina y, para salvar las apariencias, ordena a la Agencia Tributaria una investigación sobre ella antes de que prescriba un posible delito fiscal.

Ni siquiera en la Edad Media la monarquía omeya (la que más tiempo ha gobernado en la península) se atrevió a tanto. Cuenta al-Jusani en su Historia de los jueces de Córdoba 2 que, en un pleito de unos campesinos contra un aristócrata que les había quitado un cortijo, el juez se negó a complacer al emir al-Hakam I quien le había solicitado que se abstuviera de intervenir en el proceso. Se dio prisa el juez en dictar sentencia a favor de los campesinos y cumplió los requisitos para que aquella fuera firme. Informado al-Hakam I, se irritó y lamentó después que «la pluma del juez le pegara en el rostro», pero no se opuso a la sentencia que fue finalmente ejecutada a favor de los campesinos andaluces.

Volviendo a nuestros días y ya «en pleno siglo XXI», como dicen con ardor algunos progresistas (como si la historia no retrocediera a veces), los anteriores intentos de doblegar la justicia en Palma de Mallorca han merecido el elogio de unos pocos serviles del poder, entre los cuales sobresale el monárquico de viejo cuño Luis María Ansón. Por el contrario, una buena parte de la prensa, incluida la conservadora, ha dado muestras de una contenida indignación. Sirva de ejemplo este comentario de Jesús Cacho: «Lo normal en esta democracia nuestra, tan parca, tan pobre, tan puerca, es que una infanta de España se vaya de rositas. (…) Desengáñense las almas cándidas: el Sistema se ha conjurado para sacar del trance a la señora de Urdangarin cueste lo que cueste, le cueste incluso a la Corona las últimas briznas de prestigio que pudieran quedarle tras tanto escándalo. Capital el papel jugado en este caso por Alberto Ruiz-Gallardón. (…) El intento de la Fiscalía, es decir, el Gobierno de la nación, de interferir el trabajo del juez Castro en pleno proceso de instrucción es sencillamente un escándalo» 3 .

Otro episodio especialmente llamativo ha sido la crítica del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a la UDEF (Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía) ordenándole que se limite a realizar una mera enumeración de hechos probados, eliminando de sus informes los análisis de tales hechos. ¡Viva la objetividad pura del ministro opusdeísta! En esta censura del ministro a algunos de los mejores profesionales de su departamento late sin duda el resentimiento del PP por los informes incriminatorios relacionados con el caso Bárcenas y la trama Gürtel.

Para comprender la gravedad de las acusaciones de la policía contra el saqueo organizado de lo público por parte del Partido Popular, me remito a esta fuente fidedigna: «Es la primera vez, desde que empezó la instrucción del caso Bárcenas, que los investigadores descubren nexos claros entre la supuesta caja B del partido gobernante [es decir, falsa contabilidad] y sus cuentas en A. (…) Según la UDEF, las doce empresas de la construcción que figuran como donantes del PP en los papeles citados obtuvieron 12.281 millones de euros en contratos de obras con administraciones regidas por ese partido entre el 2001 y el 2012. Las mismas compañías donaron al PP al menos 4,6 millones de euros; lo hicieron casi siempre mediante entregas fraccionadas para, supuestamente, hacer ver que no superaban los límites establecidos en la ley de financiación de partidos » 4. Lo que sale a la luz ahora es algo que se intuía desde hace tiempo: la financiación ilegal del partido del gobierno a costa del saqueo de la administración pública y en beneficio de unos empresarios corruptos que premian a escondidas a sus protectores políticos. ¿Se comprende ahora por qué el ministro del Interior ordenó a la UDEF que no haga análisis ni deducciones por su cuenta, no sea que tales corruptelas las vea hasta un ciego?

Hablemos ahora del núcleo duro del PP, de Esperanza Aguirre ─la feroz anticomunista y entusiasta amiga del exilio anticubano de Miami─ y de su fiel escudero Ignacio González, hoy en la presidencia de la Comunidad de Madrid por voluntad de la lideresa. «La trama Gürtel consiguió 5,3 millones de euros de la Administración madrileña mediante adjudicaciones a dedo que han resultado ser fraudulentas. Así lo detalla la Unidad de Auxilio judicial en un informe de casi 100 páginas remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que investiga la trama Gürtel. Según la investigación, el trato de privilegio que el Gobierno de Esperanza Aguirre concedió a las empresas de la trama fue continuado habiéndose producido irregularidades en 657 de las 686 concesiones atribuidas durante 2004 y 2008. En total fueron 15 las empresas de Francisco Correa [presunto cerebro de la trama y generoso donante en la boda de la hija de Aznar] que se dedicaban al montaje y organización de eventos institucionales adjudicados a dedo. (…) Por Consejerías, la Vicepresidencia de Madrid, ocupada entonces por el actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, fue la que entregó la mayor cantidad de dinero a la trama Gürtel de manera supuestamente irregular. González adjudicó a Correa 140 contratos por valor de 1.825.917 euros» 5. Y estos políticos madrileños, más patriotas que don Pelayo y tan católicos como el general Franco, son los que recortan día a día de forma despiadada en la educación pública, en la sanidad publica y en los servicios sociales.

Mientras todo esto ocurre, el Congreso de Diputados vive al margen de la realidad, en un autismo total, protegido por policías y vallas metálicas, más blindado que el Banco de España. Eso sí, aprobando sin cesar nuevas leyes antipopulares que dan un sello de legalidad al expolio del poder. Si alguna vez desean contemplar un espectáculo surrealista, vean o escuchen una sesión de control al gobierno. La respuesta del ministro de turno no tiene nada que ver con la pregunta del diputado: aquél se va por los cerros de Úbeda en lo que más parece un diálogo de besugos propio del tebeo que una sesión parlamentaria digna de tal nombre. En un momento dramático, el comienzo de la invasión de Iraq en marzo de 2003, Eduardo Haro Tecglen, periodista tan honesto como inteligente, presenció una sesión del Congreso de Diputados donde se jaleaba lo que él llamó «la matanza humanitaria». Sus palabras de entonces tenían un tono premonitorio del vacío democrático en que está sumido ahora nuestro parlamento. «Probablemente nunca veré el Congreso como la sede de la democracia. No será más la casa de la democracia hasta que se funda de nuevo: esa campana está quebrada» 6.

Se acelera el expolio y la Contrarreforma neoliberal

Con el beneplácito de la Troika, de las compañías transnacionales, de la gran banca, del gobierno alemán y del estadounidense, y con el aplauso de sus voceros mediáticos The Wall Street Journal y Financial Times, el gobierno de Mariano Rajoy sigue pisoteando a la mayoría de la sociedad en beneficio del capital financiero. Hasta sus paisanos gallegos, que han visto desaparecer sus ahorros mediante el engaño tolerado de las «preferentes», han salido a la calle el pasado fin de semana para expresar su ira. «O PP rouba ao pobo e rescata a banca. Contra a estafa e o expolio do goberno», se podía leer en la pancarta que encabezaba la manifestación.

La última Encuesta de la Población Activa (EPA), correspondiente al primer trimestre de 2013, echó por tierra los pronósticos de don Guindos y las promesas de Rajoy dibujando en toda su crudeza un panorama social desolador. Con más de seis millones doscientos mil trabajadores en paro, la reforma laboral ha incrementado en más de 500.000 el número de desempleados, lo que significa la destrucción de un empleo por minuto en España, repugnante record de estos neoliberales que decían que iban a salvar el país. Otro «éxito» de la reforma laboral es la bajada de salarios. Así se gana competitividad, dicen, mientras la élite económico-política mantiene sus privilegios legales e ilegales y al tiempo que decenas de miles de niños pasan hambre en España. Añadamos a lo anterior esta cifra no menos dantesca: en 2012 se produjeron 526 desahucios al día.

¿Hasta dónde llegará la voracidad de los tiburones del gran capital y hasta qué límites se doblegará el gobierno en esta loca carrera hacia la miseria colectiva? Todo indica que hasta que puedan, es decir, hasta que lo impida la protesta popular. Como dentro de dos años habrá elecciones y el bipartidismo se hunde irremisiblemente, algunos políticos del régimen apuntan a un futuro gobierno de coalición para evitar lo peor. En este río revuelto renace el nacionalcatolicismo y hasta el tercero de las Azores quiere volver a escena, eso sí, con el bigote recortado aunque con la misma mala leche de siempre. La Ley Wert, con su afán privatizador y doctrinario, y la nueva Ley de Costas de Arias Cañete, protectora de los abusos urbanísticos y destructora del poco litoral todavía preservado, son las últimas dentelladas a una educación pública de calidad y a un medio ambiente en claro deterioro desde la expansión turístico-inmobiliaria en nuestras playas.

En los últimos días comienza a filtrarse el próximo golpe bajo del gobierno: la futura reducción de las pensiones. «La reforma de las pensiones afecta a nueve millones de pensionistas españoles y a los mayores de 50 años que ya ven próxima su pensión y que temen ver cómo caerá su nivel de vida. Ya se ha filtrado que el Instituto de Estadios Fiscales, perteneciente al Ministerio de Hacienda, estima que tendremos que bajar hasta un 40% las pensiones. Ya hemos abierto la caja de Pandora del miedo y ahora toca gestionar el caos» 7.

El horizonte del país es negro pero la protesta va cobrando fuerza y con ella el rechazo al neoliberalismo asfixiante. El gobierno ha perdido la calle. La opinión pública, incluida la clase media, ya no cree en los políticos ni confía en el bipartidismo. Los jóvenes, carne de cañón de la crisis, encabezan la rebelión. Algunos de nuestros mejores escritores (Juan José Millás, Javier Marías, Manuel Vicent, Almudena Grandes y Luis García Montero, entre otros) son sensibles al expolio social y denuncian la corrupción imperante. Los médicos y el personal sanitario de Madrid no se dan por vencidos en su justa defensa de la sanidad pública. Los sindicatos nacionalistas de Euskadi ELA y LAB (siempre los vascos en primera fila de la lucha) han convocado una huelga general para este fin de mes contra los recortes y la precariedad laboral.

Seguiremos sumando en los próximos meses hasta que la marea alta haga callar a los testaferros del poder económico y frene el expolio que sufre la mayoría social.

Notas:

1 http://elpais.com/diario/2003/05/23/cultura/1053640802_850215.html.

2 Aljoxaní, Historia de los jueces de Córdoba, traducción de Julián Ribera, pp. 220-225.

3 http://www.vozpopuli.com/nacional/25189-el-rey-gallardon-y-una-justicia-a-pedir-de-boca-de-infanta.

4 http://www.lavanguardia.com/politica/20130507/54373885775/presuntos-donantes-pp-habrian-recibido-12-000-millones-adjudicaciones.html.

5 http://www.lavanguardia.com/local/madrid/20130509/54373931397/aguirre-camuflo-como-contratos-657-concesiones-a-la-trama-gurtel.html.

6 http://elpais.com/diario/2003/03/20/radiotv/1048114801_850215.html.

7 http://economia.elpais.com/economia/2013/05/25/actualidad/1369503158_204064.html.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.