Como reacción a la crisis sistémica, con inspiración en la Plaza Tahrir de El Cairo y en el 15 de Mayo español. Su germen en EEUU tuvo lugar el 17 de Septiembre, tras la protesta en la Bolsa de Nueva York: #Occupywallstreet
A escasa distancia de la Bolsa de Wall Street en Nueva York se encuentra la rebautizada Plaza de la Libertad (Liberty Square – Zuccotti Park), donde desde Agosto se realizan Asambleas generales abiertas, actos de desobediencia civil no violenta y desde finales de Septiembre, foros abiertos bajo el lema «somos el 99%».
El 17 de Septiembre tuvo lugar el bautizo del movimiento de indignados con la ocupación de la Bolsa de Nueva York, y desde entonces se mantiene una acampada en ese parque. Los concentrados no han podido ser desalojados porque -paradójicamente- el parque es privado aunque de uso público.
5.000 estadounidenses se desplazaban ese día al distrito financiero del sur de Manhattan blandiendo mensajes, desplegando pancartas, tocando percusión, coreando consignas y comenzaban a marchar hacia la Gomorra financiera de la nación. Prometieron que ocuparían Wall Street y que «juzgarían a los banqueros», pero la policía de Nueva York frustró sus intentos temporalmente al bloquear la simbólica calle con barreras y puntos de control. Lejos de desalentarse, los manifestantes dieron vueltas alrededor de la zona antes de mantener una asamblea popular y establecer un campamento semi permanente de protesta en el parque de Liberty Street, a tiro de piedra de Wall Street y a una cuadra de distancia del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Allí pasaron la noche 300 personas. Al día siguiente se sumaron varios centenares.
Noam Chomsky enviaba un mensaje de apoyo acorde al lema «somos el 99%»;
Cualquier persona con los ojos abiertos sabe que el gangsterismo de Wall Street – y las instituciones financieras en general – ha causado graves daños a la población de EEUU (y del mundo). Y también debe saber que se ha venido haciendo de forma creciente desde hace 30 años, ya que su poder en la economía ha aumentado radicalmente, y con ello su poder político. Esto ha puesto en marcha un círculo vicioso que ha concentrado en un pequeño sector de la población (apenas un 1%) una gran cantidad de riqueza, y con ella, de poder político, mientras el resto se ha ido convirtiendo en lo que en ocasiones denominamos «el precariado» (intentando sobrevivir en una existencia precaria). Estas instituciones, además, llevan a cabo estas sucias actividades con casi total impunidad (demasiado grandes para quebrar, pero también «demasiado grandes para ir a la cárcel»).
Las valientes y legítimas protestas en marcha en Wall Street deberían servir para denunciar este desastre ante la opinión pública, orientar los esfuerzos a terminar con ello y dirigir esta sociedad a un camino más saludable.
El movimiento #OCCUPYWALLSTREET se inspiró en las asambleas populares de España y fue igualmente encabezado, orquestado y consumado por activistas independientes. El día 30 de Septiembre Adbusters, una de las webs impulsoras de la protesta, publicaba un artículo titulado «Un movimento nace», dirigido «a los soñadores, agitadores, y a los revolucionarios», donde se refieren a # OCCUPYWALLSTREET como el germen de algo que está «tronando en todo Estados Unidos (…) que ha canalizado la violencia de la revuelta egipcia plaza Tahrir, y la decisión colectiva de abajo hacia arriba [o más bien horizontal] de la toma de las plazas en España». Un movimiento que «se compromete a acabar con la corrupción del dinero que ha minado nuestra democracia«.
El pasado sábado #OCCUPYWALLSTREET cumplió tres semanas de asambleas y movilizaciones desde el simbólico Parque de la Libertad, y ahora la toma de lugares emblemáticos por ciudadanos estadounidenses comprometidos con el sueño de una democracia real se extiende por todo el país.
Occupy Together es un nuevo portal desde el cual tratan de coordinarse todos los eventos y organizar más protestas que surgen por todo el país en solidaridad con Ocuppy Wall Street.
El 2 de Octubre, los aún pocos voluntarios que llevan la web adelante avisaban del crecimiento exponencial de los grupos y ocupaciones por todo el país, y de la reestructuración del sitio web por la cantidad de ciudades estadounidenses que se suman a la protesta.
Tras las sonadas manifestaciones de la bolsa de Wall Street el 17 de Septiembre y la toma del puente de Brooklyn el 1 de Octubre por una multitud de unos 6000 manifestantes, no resulta aventurado empezar a hablar de un movimiento tan decidido a cambiar las cosas más allá del marketing presidencial que podría asemejarse con el tiempo a los de la década de 1960 por los Derechos Civiles o contra la Guerra de Vietnam.
Como en España, los activistas más numerosos son jóvenes bien preparados pero sin las oportunidades que tuvieron generaciones anteriores, víctimas de la crisis del sistema neoliberal y de su torcida lógica. Sin posibilidad de derechos básicos como son la vivienda o un trabajo digno y sin nada que perder, con la conciencia de que los dos partidos que se turnan en el poder, como en otros países de Europa y del mundo, trabajan para los poderes financieros y las grandes multinacionales antes que para los ciudadanos a los cuales sólo teóricamente representan.
El 30 de Septiembre se sumaron cientos de trabajadores sindicados para protestar por el desempleo y la desigualdad en Estados Unidos, quienes llevan protestando desde hace meses. Las más sonadas protestas sindicales tuvieron lugar en Wisconsin en Febrero, con un punto de inflexión en la toma del Capitolio de la ciudad de Madison por miles de personas en un hecho insólito sin precedentes históricos cercanos tanto en EEUU como en Europa, y como reacción de los trabajadores del sector público a los recortes del nuevo gobernador, Scott Walter. Hasta 100.000 personas se concentraron entonces en Madison y varios miles en Nueva York, Chicago, Columbus, Los Ángeles y Denver, entre otras ciudades y 14 Estados donde se pretendían emular los mismos recortes neoliberales.
Ese día, el 30 de Septiembre, la llamada Plaza Libertad multiplicó por 3 o 4 el número de participantes gracias a la llegada de representantes del poderoso sindicato de trabajadores del transporte (metro y autobuses municipales) TWU. Los sindicalistas fueron acogidos al grito de ¡Bienvenidos!
Un sindicalista avisaba de la prohibición del uso de megáfonos en la plaza por parte de las autoridades, por lo que los manifestantes emplearon lo que llaman un «micrófono humano»: cada frase que dice un orador se va repitiendo por las filas en coro para que el mensaje llegue a todos.
Según el periódico La Jornada;
«También acudieron algunos representantes del sindicato automotriz UAW, representantes de unas cuantas organizaciones sociales (entre ellos educadores), de inmigrantes, y un contingente de abuelas por la paz y Código Rosa, entre otras, que, aun con presencia mínima, mostraban que había un cambio en la conformación inicial de esta iniciativa. De hecho, ya se anunció una marcha de sindicatos y organizaciones comunitarias en apoyo de Ocupa Wall Street para el próximo miércoles 5.
Con ello podría cambiar el perfil de la iniciativa, que aun con denuncias ampliamente compartidas contra los abusos del sector financiero y lo que afirman es el secuestro de esta democracia por el uno por ciento más rico del país, hasta ahora no había contado con el apoyo explícito de organizaciones sociales.
Somos el 99 por ciento, somos el 99 por ciento, es una de las principales consignas, reclamando que el sistema actual sólo beneficia a los más ricos, mientras cada vez hay más desempleo, familias que pierden su vivienda, estudiantes sin futuro y con deudas cada vez más onerosas.
Una marcha partió de la Plaza Libertad hacia la jefatura de la policía de Nueva York, a unas ocho cuadras, para sumarse a una manifestación que casi llegó a unas mil personas denunciando el uso excesivo de fuerza, y hasta brutalidad, por parte de la policía contra los manifestantes en una marcha el pasado sábado. ¿De quiénes son las calles? ¡Son nuestras calles!, coreaban. Una manta exigía Ocupen todo».
Desde La Jornada también avisan de un «cambio de actitud de la policía«, que se muestra más amable tras la represión de varias manifestaciones con 80 detenidos el sábado 24 de Septiembre en otra marcha a Wall Street y unos 700 en la toma del puente de Brooklyn el día 1 de Octubre. También se ha constatado el uso del ilegal gas pimienta por parte de la policía. «Las imágenes del uso excesivo de fuerza contra manifestantes hace unos días pusieron a la defensiva a los guardianes del orden y sus jefes políticos ante la opinión pública».
El uso de las redes sociales y herramientas como el Livestream, además de la participación de personas populares como Michael Moore, Susan Sarandon o Noam Chomsky ayudan a popularizar el movimiento e impulsar su salto a medios de gran difusión como el New York Times y noticieros de televisión y radio locales, e incluso la ultraconservadora Fox News. Otros medios alternativos de cierto calado, como Democracy Now, realizan una ampia cobertura de todo lo que va aconteciendo.
Sin duda, la toma del puente de Brooklyn ha contribuido a difundir y popularizar la protesta. La detención de centenares de manifestantes estaba preparada, ya que desde horas antes la policía había despachado unos 20 camiones para transporte de reos hacia la zona para lo que un oficial comentó: fue una «movida planeada contra los manifestantes», informó The New York Times. Los errores cometidos por las autoridades en la plaza del Sol de Madrid donde el desalojo de unos cientos de concentrados atrajo a miles al día siguiente se repiten ahora en Nueva York.
Encontramos -sin embargo- una amarga diferencia entre las movilizaciones en España y EEUU. Mientras el movimiento 15 de Mayo sustituyó una labor movilizadora reservada tradicionalmente a los sindicatos mayoritarios tras su inoperancia y colaboracionismo en momentos clave: la aprobación del recorte a las pensiones o la no convocatoria de una nueva Huelga General que buena parte de la ciudadanía pedía a gritos desde ese momento, en EEUU los sindicatos se están alineando con los manifestantes y son bienvenidos en las concentraciones que por todo el país se suceden.
David Brooks informa de que «Leo Gerard, presidente internacional del sindicato industrial más grande de América del Norte, el United Steelworkers (USW), declaró [el 1 de octubre] que su sindicato está en solidaridad con y firmemente apoya a «Ocupa Wall Street». Los hombres y mujeres valientes, muchos de ellos jóvenes sin empleo, quienes se han estado manifestado a toda hora por casi dos semanas en la ciudad de Nueva York están hablando por los muchos en nuestro mundo. Estamos hartos de la avaricia empresarial, la corrupción y arrogancia que han infligido dolor a demasiados por demasiado tiempo.
Gerard agregó que su sindicato ha estado enfrentando a los mismos capitanes de finanzas y que conoce de primera mano la devastación causada por una economía global donde los trabajadores, sus familias, el medio ambiente y nuestros futuros son sacrificados para que unos pocos privilegiados pueden ganar más dinero sobre el trabajo de todos menos los de ellos.
A la vez, un número de sindicatos de Nueva York, incluidos el del magisterio UFT, el de servicios SEIU, Workers United, y el de transporte TWU anunciaron que participarán en una marcha en solidaridad a Ocupa Wall Street el próximo miércoles. El sindicato de telefonistas, CWA, también anunció el 1 de octubre que participará. Junto con ellos, varias organizaciones políticas y sociales también se sumarán.
El presidente de la sección sindical de Nueva York de TWU, John Samuelson, explicó en un programa de televisión que apoyan a los manifestantes porque están cantando la misma canción y librando la misma batalla que nuestro sindicato ha luchado a lo largo de los últimos 18 meses.
Por otra parte, Richard Trumka, el presidente de la central obrera nacional AFL-CIO, por primera vez también expresó su simpatía con los de Ocupa Wall Street -aunque no puede, por sí mismo, endosarla sin previo acuerdo de los afiliados nacionales de la central. Comentó a John Nichols de The Nation que Wall Street está fuera de control y que llamar atención a eso y protestarlo pacíficamente es una forma muy legítima de hacerlo. Agregó: creo que estar en las calles y llamar la atención sobre estos asuntos es a veces el único recurso que uno tiene porque, Dios sabe, uno puede ir al Congreso y hablar con mucha gente y ver que nada jamás ocurre.
El movimiento continúa, y ya se han fijado varias fechas cercanas con eventos significativos;
El 6 de octubre, se ha previsto llenar la capital OCCUPYDC# de manifestantes, tal y cómo se explica en la web october2011.org.
El 15 de octubre, el movimiento se vuelve global, coincidiendo con manifestaciones en España y otros muchos lugares del mundo, desde América a Asia y de África a Europa: http://15october.net/
El 3 y 4 de noviembre se preparan acciones para el encuentro de líderes del G20 que se reúnen en Francia…
Declaración de la ocupación de la ciudad de Nueva York (documento de la Asamblea General de Nueva York, 30 de Septiembre)
Reportaje desde dentro del movimiento ‘Occupy Wall Street’, rodado durante los días 5 y 6 en Nueva York. Pulsa «cc» (abajo) para activar los subtítulos.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article29293