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Nepal: Sequía dispara primer plan de emergencia alimentaria

Fuentes: IPS

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) prepara el primer plan de emergencia alimentaria en la historia de Nepal para contrarrestar la grave sequía que está sufriendo la zona montañosa, en el noroccidente de este país. Este plan de tres meses, que seguramente será aprobado esta semana en la sede del PMA […]

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) prepara el primer plan de emergencia alimentaria en la historia de Nepal para contrarrestar la grave sequía que está sufriendo la zona montañosa, en el noroccidente de este país.

Este plan de tres meses, que seguramente será aprobado esta semana en la sede del PMA en Roma, prevé enviar 3.800 toneladas de arroz y harina para la región que serán trasladados en camiones, mulas u otro medio de transporte, según informó a IPS el director del programa en Nepal, Jean-Pierre de Margerie.

«Estamos tratando de tomar prestado alimento de otros proyectos para realizar un primer envío a mediados de junio», dijo De Margerie a IPS en una entrevista el domingo en esta capital, poco antes de que el PMA celebrara su programa de recolección de fondos «Marcha contra el hambre».

«Confiamos en que si tenemos dinero podremos llegar a todos», señaló De Margerie al tiempo que adelantó que podría haber una reunión de donantes en la capital nepalesa una vez aprobado el plan.

Diez de los 75 distritos que tiene Nepal están afectados por la sequía, que sobrevino después del invierno más seco que se haya registrado hasta el momento en una de las regiones más pobres de este país.

A principios de este mes, el PMA reveló que 47 por ciento de los nepaleses no tenían suficiente alimento para llevar una vida activa y saludable. Aproximadamente la mitad de la población infantil sufre desnutrición. Mientras que la pobreza nacional está estimada en 31 por ciento, en la noroccidental zona de Karnali y sus distritos adyacentes afectados, alcanza a 45 por ciento, indicó De Margerie.

Normalmente hay un «intervalo de hambre» en Karnali cuando se termina la reserva de alimentos, que se produce en el periodo entre las cosechas, y la gente se ve obligada a sobrevivir comprando alimentos con el poco dinero que obtienen como jornaleros o gracias a las remesas enviadas por parientes que emigraron en busca de trabajo.

Pero esta sequía significa que este año el intervalo se prolongará perniciosamente hasta la cosecha de agosto y septiembre.

Setenta comités aldeanos de desarrollo, pertenecientes a los 10 distritos aquejados, fueron «seriamente afectados» con pérdidas de entre 75 y 100 por ciento de sus cosechas, informó De Margerie, con base en valoraciones en campo realizadas por el PMA.

«La gente está empezando a recurrir a mecanismos de contención perjudiciales. Están comenzando a disminuir el número de comidas diarias o el tamaño de cada una» y vendiendo ganado, herramientas o incluso emigrando.

«Muchas personas ya agotaron sus reservas de alimentos y sobreviven comiendo hierbas y raíces» dijo al diario Nepali Times el legislador del distrito de Mugu, Chandra B. Shahi.

Durante los meses de febrero y marzo, la organización no gubernamental (ONG) francesa Action contre la Faim (Acción contra el Hambre) visitó los distritos de Mugu y el vecino Humla para evaluar la situación sanitaria general y especialmente la de los niños.

«Puede concluirse que la grave desnutrición registrada en los 10 comités aldeanos de desarrollo encuestados es más alarmante que lo esperado, y es un asunto que debe manejarse en términos de tratamiento y también de prevención», señala el informe de esta organización francesa.

La ONG francesa también reveló que los niños menores de 30 meses tienen 5,5 veces más posibilidades de sufrir desnutrición que los niños entre 30 y 59 meses de edad. Además, 20,8 por ciento de las mujeres sufrieron ceguera nocturna durante su último embarazo, a causa de una deficiencia de vitamina A.

La sequía y la prolongación del intervalo de hambre podrían haber afectado estos resultados, concluye el informe. «Pero las causas de la desnutrición obedecen a múltiples factores, y la situación alimentaria también está vinculada con la falta de alimentos diversificados, con la escasez de prácticas higiénicas, la falta de educación de las mujeres y la poca disponibilidad de centros de salud públicos».

Esta remota región, en la que muchos aldeanos deben caminar cinco días para llegar hasta la administración del distrito, ha sido ampliamente ignorada por Katmandú. Este abandono se agravó a causa del conflicto que enfrentó durante una década al gobierno con la insurgencia maoísta, el cual, entre otras cosas, apartó a muchos trabajadores locales de la salud de sus alejados puestos de trabajo.

Para revertir el impacto de esta indiferencia, la ONG francesa recomienda cuatro grandes acciones. Mejorar las condiciones de salubridad, a través de un mayor acceso al agua potable, construcción de sistemas de irrigación y mejoras en las prácticas higiénicas.

Luego, aumentar la cantidad de alimento disponible y ayudar a las personas a diversificar su dieta. Una tercera es promover y respaldar el consumo de suplementos de hierro y ácido fólico y la distribución de medicamentos contra parásitos, para disminuir la anemia. Y por último, promover el uso de sal yodada, recomienda Action contre la Faim.

De Margerie informó que el plan de emergencia del PMA incluiría harina de trigo enriquecida para las familias con niños menores de dos años, mujeres embarazadas o amamantando. Además también se distribuirá arroz, del que se beneficiarán al comienzo y al final del programa de intercambio de alimento por trabajo, de 20 días de duración.

El PMA no quiere repartir arroz sin nada a cambio, pues ello podría perjudicar los programas existentes a través de los cuales suministra alimento a cambio de trabajo, como por ejemplo en la construcción de caminos, que es una forma de contribuir al desarrollo de país, agregó de funcionario del PMA.

«Consideramos que ésta es una intervención de corto plazo. Confiamos en que no afectará las actividades de desarrollo a largo plazo», concluyó De Margerie.