El New York Times reveló nuevos detalles acerca de la participación de Estados Unidos en el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide. En una larga exposición de hechos publicada el domingo, el ex embajador de Estados Unidos en Haití, Brian Dean Curran, dijo que la Casa Blanca y el Departamento de Estado ignoraron en forma […]
El New York Times reveló nuevos detalles acerca de la participación de Estados Unidos en el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide. En una larga exposición de hechos publicada el domingo, el ex embajador de Estados Unidos en Haití, Brian Dean Curran, dijo que la Casa Blanca y el Departamento de Estado ignoraron en forma intencional sus denuncias de las actividades en Haití del Instituto Republicano Internacional (IRI, por sus siglas en inglés), un grupo financiado por el gobierno que tiene vínculos estrechos con el gobierno de Bush. A pesar de las objeciones de Curran, el IRI convocó sesiones de capacitación para grupos opositores a Aristide en un hotel en Santo Domingo.
Estas reuniones estuvieron financiadas por el gobierno de Estados Unidos. En una oportunidad, dos de los principales líderes de la rebelión armada que finalmente derribó a Aristide, Guy Phillipe y Paul Accelin, se estaban hospedando en el mismo hotel en que se realizaron las reuniones. Curran fue destituido de su cargo en julio de 2003, seis meses antes de que finalizara su mandato.
Otto Reich, que fue Secretario de Estado Adjunto durante el primer mandato del presidente George W. Bush, dijo que Curran fue reemplazado porque «consideramos que el Embajador no estaba implementando la nueva política del modo en que queríamos que lo hiciera». Aristide fue depuesto apenas unos meses después, el 29 de febrero de 2004, en lo que él denominó un secuestro moderno al servicio de un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos.