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Diario de una madre palestina

No sucumbiremos

Fuentes: http://a-mother-from-gaza.blogspot.com/

Traducido para Rebelión por Ana Sastre

sábado, 10 de enero de 2009  

Esta es una canción de esperanza para los palestinos de Gaza, compuesta e interpretada por el artista afincado en California Michael Heart (www.michaelheart.com) Copyright 2009

MSF: El cese temporal de los bombardeos en Gaza es una respuesta insuficiente

Médecins Sans Frontières (MSF) ha emitido el siguiente comunicado de prensa (desactualizado por un día, ya que la cifra de muertos supera ahora la de 800, pero bueno) en la que me piden que ayude a divulgar sus esfuerzos en Gaza y las dificultades extremas que se ven obligados a afrontar.

La ofensiva militar en la Franja de Gaza está afectando indiscriminadamente a civiles, mientras que los equipos médicos continúan haciendo frente a graves obstáculos para proporcionar asistencia, afirmó hoy la organización médica humanitaria internacional Médecins Sans Frontières (MSF). La comunidad internacional no debe contentarse con una tregua limitada, considerada por MSF totalmente inadecuada para proporcionar asistencia para salvar vidas.

Dado que la ofensiva militar israelí continúa, la cifra, estimada en 600 muertos y 2.950 heridos en sólo 11 días, está alcanzando magnitudes alarmantes e indica la extrema e indiscriminada violencia que afecta a la población civil.

«Hoy, un millón y medio de palestinos residentes en la Franja de Gaza, casi la mitad de ellos niños, son víctimas de tiroteos y bombardeos incesantes», explicó Franck Joncret, jefe de misión de MSF. «¿Cómo vamos a creer que este demoledor ataque no afecta a los civiles, a los que se les impide escapar y están prácticamente hacinados en un enclave densamente poblado?»

La ofensiva militar ha sembrado el terror entre la población urbana atrapada. Los residentes ya no se atreven a salir de sus casas para solicitar atención médica. Esta inseguridad también afecta a las organizaciones humanitarias. Varios trabajadores sanitarios y de ayuda humanitaria palestinos han sido asesinados y los hospitales y ambulancias son bombardeados.

Las secciones de urgencias de los hospitales están literalmente desbordadas debido al gran número de pacientes heridos. En los últimos 10 días, el personal médico del hospital de Al Shifa ha llevado a cabo más de 300 intervenciones quirúrgicas.

«Los seis quirófanos del hospital están constantemente en funcionamiento y se llevan a cabo dos intervenciones simultáneamente en cada uno», explicó la Dra. Cécile Barbou, coordinadora médica de MSF en Gaza. «Los cirujanos y el personal médico palestinos están exhaustos, haciendo todo lo posible por atender al enorme número de heridos. La mayoría de las urgencias están relacionadas con pacientes heridos de gravedad que han sufrido múltiples traumatismos, principalmente en el tórax, en el abdomen y en la cara».

Los equipos de MSF en Gaza, compuestos por tres expatriados internacionales y casi 70 palestinos, llevan desde que comenzó la ofensiva intentando no interrumpir el servicio prestado en las instalaciones médicas y tratando a los heridos. Ya han distribuido suministros y medicamentos a varios hospitales que cerraron sus puertas al quedarse sin suministros de ningún tipo. Hoy, aproximadamente 20 empleados de MSF tratan a los gazanos en sus domicilios, visitando a cerca de 40 al día.

«El grado de inseguridad es tan alto que nuestra capacidad para viajar y proporcionar asistencia médica está extremadamente limitada», declaró Jessica Pourraz, coordinadora de campo de MSF en Gaza. «Necesitamos acceso sin restricciones para poder evacuar a los heridos durante todo el día y los civiles necesitan poder llegar hasta las instalaciones sanitarias para recibir tratamiento».

A petición de los médicos del hospital de Al Shifa, MSF acaba de enviar un equipo quirúrgico (un cirujano, un anestesista y una enfermera quirúrgica) y un hospital móvil que incluye un quirófano y una unidad de cuidados intensivos para ampliar la capacidad del hospital para proporcionar asistencia. MSF espera obtener la autorización que tanto el equipo como todos los suministros necesarios necesitan para entrar en la Franja de Gaza.

En estas circunstancias, y mientras la entrada de personal y material siga restringido en Gaza, el cese temporal de los bombardeos podría mejorar el acceso de los pacientes heridos a las instalaciones sanitarias, permitir el desplazamiento de los sanitarios, así como el transporte de suministros de material indispensable (combustible, alimentos, suministros médicos y medicamentos). «No obstante, estas medidas parciales, concebidas para aplacar a la opinión pública, no tienen efecto alguno sobre la violencia directa y masiva que la población está sufriendo», señala el Dr. Marie-Pierre Allié, presidente de la delegación francesa de MSF.

Esto es Gaza.

Esta noche, la universidad de Duke celebró una vigilia por Gaza. Me invitaron a dar un discurso, a pesar de que algunos grupos del campus afirmaran sentirse descontentos con la elección de ponentes, alegando que los comentarios que hice durante mi última conferencia les habían resultado ofensivos.

He aquí una copia resumida de mi discurso:

Imaginen una tierra plagada de refugiados; una tierra de desposeídos, totalmente aislada del mundo exterior; donde el contrabando fuera la única fuente de subsistencia; donde las familias que no desaparecen están a punto de morirse de hambre; rodeada de un ejército y bombardeada por ese ejército.

Corría el año 1943. Lugar: el gueto de Varsovia.

La descripción suena extrañamente familiar. Pero el tiempo ha cambiado, estamos en 2009.

Y el lugar es Gaza.

Mientras hablamos aquí, esta noche, más de 800 palestinos y 14 israelíes han muerto durante las dos última semanas.

17 mezquitas han sido destruidas, una iglesia ha sido gravemente dañada; Más de 12 médicos y un periodista han resultado asesinados; ambulancias, colegios, casas, mujeres, hombres, niños.

De hecho, familias enteras, ¡familias enteras! han sido aniquiladas.

Esto es Gaza.

Con apenas la superficie de la capital de este país, Washington DC, está sellada por todas partes. No hay escapatoria. No hay manera de entrar.

Y sus residentes, todavía apátridas tras 40 años de ocupación y la mayoría de ellos refugiados, están sitiados y están siendo bombardeados por tierra, mar y aire; es una situación que no encuentra precedentes en la historia moderna.

Gaza, donde las elevadas tasas de desnutrición tras tres años de asedio israelí ya se asemejan a las de las naciones más pobres del sur del Sahara, según datos de la ONU; donde la mitad de las familias palestinas toman sólo una comida al día; donde el asedio no sólo ha segado vidas, sino también esperanzas, sueños y futuros.

Hoy nadie está seguro en Gaza. Eso es lo que mis amigos y familiares llevan repitiéndome día tras día durante las dos últimas semanas. Están atrapados, aterrorizados y traumatizados.

El edificio del parlamento situado en una calle cercana a la de mis padres; la mezquita que está a la vuelta de la esquina; la universidad a la que acude mi primo; la ambulancia que conduce mi amigo; el puerto en el que pescamos; el parque en el que jugaba mi hijo; la granja en la que se crió el padre de mi compañero; el restaurante en el que tomaba café todas las mañanas.

Todo lo vivo, lo hermoso y lo cotidiano es objetivo del ejército israelí.

«No sabes quién está vivo y quién ha muerto; no sabes cuál será el próximo objetivo; te sientes metido en una trampa pero… ¿hacia dónde correr?… El ejército israelí nos está bombardeando desde el mar, los F-16 desde el aire y lo tanques desde la tierra… ¿adónde podemos ir?», repetía mi amiga una y otra vez.

Esto es Gaza.

Me he dado cuenta de que mis comentarios resultan ofensivos para algunos. Pero NO voy a disculparme por ello.

A veces, necesitamos que nos ofendan para despertar a las brutales realidades que nos rodean; realidades que nosotros ayudamos a crear, con nuestros impuestos, con nuestros votos, con nuestro silencio;

Y digo: La ocupación no sólo es ofensiva, también es letal;

La Organización de las Naciones Unidas ha descrito lo que está ocurriendo en Gaza como un crimen contra la humanidad, tanto en términos de intencionalidad, como de alcance y desproporcionalidad.

El hecho de que un territorio ocupado (y sí, Gaza ya está reconocido como territorio ocupado) no sólo esté sujeto a un asedio deliberado después de la celebración de unas elecciones libres y justas, privando a una población ya de por sí depauperada y desposeída de electricidad, camiones con ayuda humanitaria y medicinas, sea después bombardeado no sólo es incomprensible sino también indefendible.

Todos debemos hablar claro en defensa de la defender la paz y la justicia para todos.

Porque Israel sólo puede conseguir la seguridad que busca proporcionando a los palestinos esa misma seguridad.

Para materializar una resolución sostenible para este conflicto, no sólo debemos pedir el abandono de las armas: hablo tanto de los cohetes palestinos como de los misiles guiados israelíes.

También debemos abordar la causa subyacente de todo este conflicto: debemos solicitar el fin del asedio israelí y la ocupación ilegal de Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental. Esta es una obligación, no una concesión.

No podemos continuar hablando de esto como de un acontecimiento que ocurre en un vacío; como si el disparo de los cohetes contra ciudades israelíes fuera sencillamente un evento en sí mismo, sin contexto alguno. Como si los gazanos no estuvieran sufriendo una muerte lenta en forma de asedio antes de esto; o sufriendo bajo la ocupación.

Se trata de la negación de los derechos palestinos básicos, el derecho a una nación; los derechos de los refugiados a volver a sus hogares; los derechos de las familias a residir juntas y a visitarse entre sí; el derecho a viajar con libertad; a recibir tratamiento médico; a la educación; a una infancia sin violencia; el derecho a culto; el derecho a vivir libres de ocupación y asedio.

Los palestinos deben poder disfrutar de sus derechos humanos más básicos, libertad y autodeterminación, los mismos conceptos sobre los que se fundó este país.

Los Estados Unidos deben cambiar su tradicional política de apoyo sin condiciones a Israel.

Debe convertirse en un intermediario imparcial en este conflicto, abordando las necesidades palestinas de justicia, igualdad y, sí, seguridad, como lo hace con las de Israel. Debe exigir que Israel ponga fin a su ocupación ilegal, que ya dura 40 años, de la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental.

Y los amigos no dejan que sus amigos lleven a cabo una ocupación.

Termino con una tosca traducción de un poema del difunto Mahmoud Darwish, titulado

«Silencio para Gaza»

MAHMOUD DARWISH

«Gaza no tiene garganta.

Habla por sus poros en forma de sudor, sangre y fuego.

Por eso, el enemigo la odia a muerte y la teme hasta el crimen, y trata de ahogarla en el mar… Y por eso sus parientes y amigos la quieren con una timidez que equivale a celos y miedo a veces, porque Gaza es la lección brutal… y el ejemplo brillante para amigos y enemigos por igual.

Gaza no es la ciudad más bella.

Su costa no es tan azul como las costas de las ciudades árabes.

Sus naranjas no son las mejores de la cuenca mediterránea.

Gaza no es la ciudad más rica.

No es ni la más elegante ni la más grande, pero iguala la historia de una nación completa, porque es más fea, pobre, miserable y viciosa a ojos de sus enemigos. Porque es la más capaz, entre nosotros, de alterar el humor y la comodidad de sus enemigos. Porque es su pesadilla. Porque está plagada de naranjas; de niños sin infancia; de viejos sin años; y de mujeres sin deseos. Porque, de todas, es la más bella, la más pura y la más rica… y la que más amor merece».