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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del nacionalismo, la identidad étnica sobrecargada, el soberanismo patrio y el secesionismo excluyente

Nueve palabras

Fuentes: Rebelión

Para Ricardo Piglia, in memoriam et ad honorem Para Ana Cecilia Niño (1975-2017), in memoriam. Contra la industria criminal del asbesto que acabó con su vida muy prematuramente. Para Luisa Trueba, que cumplirá 100 años en el 2057 Yo ya leía pero sin método. Había tenido una noviecita en Adrogué. El padre era de familia […]

Para Ricardo Piglia, in memoriam et ad honorem


Para Ana Cecilia Niño (1975-2017), in memoriam. Contra la industria criminal del asbesto que acabó con su vida muy prematuramente.


Para Luisa Trueba, que cumplirá 100 años en el 2057

Yo ya leía pero sin método. Había tenido una noviecita en Adrogué. El padre era de familia de anarquistas, leían mucho. Ibamos caminando, había un muro alto, y ella me dijo: «Estás leyendo algo?». Y yo había visto, en una librería, La peste , de C a mus. Y le dije: «Sí, La peste «. Y me dijo: «Prést a mela». Me da vergüenza contar esto, pero compré el libro, lo leí esa noche, lo arrugué un poco para que pareciera usado, y se lo llevé al día siguiente. Y ahí empecé a leer.

Ricardo Piglia (2010) [1]

 

Yo me voy pero no dejen de ser felices, no dejen de buscar un mundo mejor, un mundo más sano, más limpio, con más flores y menos asbesto.

Ana Cecilia Niño (2016)

 

El capitalismo es un sistema que lleva la autodestrucción inscrita en su interior. Solo ha de ver cómo está la atmósfera, el aire que respiramos. En la teoría de Juegos, los de resultado cero son aquéllos en los que todo lo que se gana por un lado se pierde por el otro. El capitalismo pertenece a este tipo. Es un ejemplo de juego de resultado cero. Si sigue extendiéndose, su final es la autodestrucción. Volver al cero.

Rafael Sánchez Ferlosio (2017)

 

 Hace unas semanas, un muy destacado publicista del independentismo de orden apuntó en un artículo titulado Dos demagogias [LV, 17/11/2016] los tres elementos que, a su entender, caracterizan al líder populista: «presenta de manera simple problemas complejos, hace un uso de la mentira más sistemático y descarado, y ofrece una restitución de un pasado idealizado frente a un presente y un futuro preñados de amenazas reales o prefabricadas». Casi me caigo de la silla. Por un momento pensé que nuestro hombre había visto la luz camino del Canigó. Pero no, no se refería a Mas, Puigdemont, Junqueras o Forcadell. El populista, ya se sabe, es siempre el Otro.

Francisco Morente (2017)

Mientras se oyen -o cuanto menos deberían oírse- innumerables y activos coros de voces secesionistas que acusan al Tribunal Constitucional alemán, a Berlín, al gobierno federal, al «Estado alemán», y a no sé cuantas instituciones germánicas más, de ser un colectivo de fuerzas neohitlerianas (aquí hablan siempre de neofranquistas, venga o no venga a cuento) al servicio de una Alemania que esclaviza al pueblo de Baviera por prohibir el referéndum de secesión que querían organizar algunos colectivos bávaros, como ocurriera en Italia con el Véneto, y mientras el fracaso político del secesionismo en el asunto de las banderas ibidem y los farolillos también ibidem ha ascendido a la primera posición en el ránking de los desastres políticos no reconocidos y ocultados, la alcaldesa de Barcelona -según parece… aunque parezca increíble- pidió en la Cadena SER el pasado 5 de enero al presidente Puigdemont máxima prioridad en lo relativo a la fecha para celebrar un referéndum. Como han leído: ni pactado ni historias. ¿Ustedes lo entienden? ¿Esa debe ser la máxima prioridad para una responsable política de izquierdas? ¿Máxima prioridad para una fecha de fuerte división social-popular cuando, por otra parte, su compañero político, Xavier Domènech, habló recientemente de nuevas elecciones y de no repetir un referéndum que ya se hizo el 9N, en aquella jornada de agitación y movilización secesionista en honor del hijo político del gran manipulador y estafador, jornada en la que participaron con un Sí-Sí para «castigar a Rajoy» tanto Ada Colau como Lluís F. Rabell?

De las citas: son demasiadas tal vez pero son breves. Dos, las de las personas que nos han dejado estos días, no necesitan justificación. Rafael Sánchez Ferlosio es un clásico siempre (¡qué lastima que no pueda publicarse la correspondencia que hace más de 50 años mantuvieron él y Manuel Sacristán!). La de Francisco Morente tiene un valor en sí misma y un objetivo anexo: llamar la atención sobre un excelente artículo -¡otro más y van…!- que publicó el pasado 8 de enero en El País de Cataluña: «De la ley a la ley». Búsquenlo, no se lo pierdan.

Las palabras:

1.Valoraciones

 

No deja de ser curioso, como me comentaba no hace mucho el amigo historiador Jordi Torrent Bestit, la importancia que algunos sectores de izquierda conceden a los liderazgos cuando precisamente esa misma izquierda ha discutido hasta el hartazgo, una y mil veces más, la necesidad de superarlos, de ir más allá de la figura del gran líder, del gran dirigente, del Secretario General (todo con mayúsculas) indiscutible y omnisciente, de las «élites políticas» internas que por labia, preparación y figura dirigen y hegemonizan colectivos más o menos serviles.

Dicho lo anterior y reconociendo los límites de la encuesta (un total de unas 600 personas fueron consultadas), llaman la atención algunos resultados que pueden leerse en el cuadro anterior: 1. Que sean Puigdemont y Oriol Junqueras los dos líderes más valorados. 2. Que los votantes de las CUP tengan como líderes destacados a Ada Colau (¡incluso más que Anna Gabriel!) y Xavier Domènech. 3. Tampoco es baladí el apoyo de los votantes de Junts pel sí por Colau y Domènech. 4. En la misma línea, la valoración de de los votantes de la CUP por Junqueras y Puigdemont: ¡la cosmovisión patriótico-secesionista une polos que se dicen parecen opuestos!

En síntesis y una vez más, el eje nacional-nacionalista-distanciador muy por encima o en lugar del eje derecha-izquierda, sistema-antisistema, clases trabajadoras-clases explotadoras.

En eso estamos. Pero, ¿en eso debemos estar?

2. Nacional-catolicismo

N-C en .Cat, no en Burgos ni en Sevilla ni en Madrid. Aquí, a casa nostra y en 2017.

Observaciones del obispo de Vic, Romà Casanova, en su glosa semanal -«El bautismo de los niños»- del jueves 5 de enero:

En el futuro, comentó, «nuestra sociedad llorará por los hijos que no están; los hijos que no hemos querido y, aún más, los hijos que hemos matado con el ‘genocidio’ del aborto».

Criticó a los padres (es decir, en su esquema, padre y madre) que posponen el bautizo de sus hijos para cuando sean mayores. «La práctica de posponer el bautizo, para que los niños puedan decidir, no se aviene con la naturaleza sagrada y la responsabilidad de los padres. Si un padre da a sus hijos lo mejor, ¿cómo podrá negarles la gracia del bautismo?».

Otro paso destacado de la homilía: «[…] el pensamiento dominante que promueve el individualismo y el hedonismo es rebelde a la presencia de niños en los matrimonios y familias, retrasando su nacimiento, reduciendo el número o excluyéndolos».

En ese tono, desde esa mirada. ¿A qué les recuerda? ¿ Y por qué, puestos a desconectarnos, no nos desconectamos del obispado de Vic y de sus alrededores y prolongaciones, y de su enorme influencia entre las «gentes de bien» de .Cat ?

Por cierto, ¿no queríamos, no reivindicábamos hace años obispos catalanes? Pues ahí tenemos uno y ¡menudo uno! ¿Era tan importante que los obispos fueran catalanes-catalanes, catalanes de debò, pata-negra para entendernos? ¿Entonces sí, entonces era básico pero ahora no tanto? ¿Y si no lo fue nunca y nos engañaron también en eso, y el nudo central del asunto era otra cosa muy distinta? ¿Y si todo aquello fue esencial tal vez para el catolicismo catalán y para los nacionalistas en general, pero para nadie más, para nadie que fuera razonable, sensato y laico temperado (no perseguidor ni devorador de nada ni de nadie), alguien que no quisiera ser arrastrado-hegemonizado por la cosmovisión nacionalista siempre tan activa y tan impositiva?

3. Error de perspectiva

Iosu Perales: «Es muy recurrente que dirigentes de partidos políticos [de izquierda española] apelen a las necesidades sociales para desplazar las reivindicaciones nacionales vascas y catalanas a un mañana indefinido y perpetuado» (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221321).

Desgraciadamente, al contrario de la posición que defiende Perales, no es tan frecuente pero nadie afirma que haya que desplazar las supuestas reivindicaciones nacionales vascas y catalanas a un mañana indefinido. Nada de eso; es otra cosa.

Lo que se trata de sugerir y defender, aquí y allí, es que esas supuestas reivindicaciones nacionales tienen, en la mayoría de los casos, un carácter étnico (con trasfondo biologista en algunos casos, en otros se apela a memes culturales singulares y separadores) alejado de los valores y consideraciones de las tradiciones emancipatorias e ilustradas; que agitar y agitar en este espacio político (ficticiamente creado en ocasiones) está facilitando desde hace décadas la hegemonía político-cultural de las fuerzas burguesas nacionalistas en Cataluña y el País Vasco; que el derecho de autodeterminación no es aplicable ni en un caso ni en otro (tal vez tuvo sentido en tiempos del fascismo) porque no son colonias ni semicolonias y porque no sufren actualmente opresiones lingüísticas y culturales (sin que ello nos haga olvidar lo mucho que queda mucho por hacer en este ámbito), y porque de lo que se trata -nudo central de las izquierdas emancipatorias- es de hermanarnos, no de escindirnos, de vindicar una República federal alimentada por una cultura diversa expresada en diversas lenguas, buscando los muchos, los numerosos puntos de unión y reflexionando sobre algunos puntos de distanciamiento que no son tantos ni, sobre todo, tan importantes, tan de «desconexión».

Por no entrar, que también toca, en las burradas y barbaridades que hemos -no hay error: hemos- defendido, aplaudido y justificado en otras épocas. Los ejemplos sangran, y nos deben hace sangrar. Hemos justificado en ocasiones lo injustificable. Es así, aunque la cara se nos rompa en mil pedazos.

4. Consistencia

La antigua sede de CDC en la calle Còrsega de Barcelona, los tres edificios, se convertirán en viviendas de lujo. ¿Qué destino podría ser más consistente? Espacio para los ricachones en la antigua sede de CDC. ¿No era eso?

¿Quién ha iniciado las obras? El fondo inmobiliario de Hong Kong Platinum States. ¿Podemos pedir más consistencia?

Recordemos que la formación política del gran manipulador y de su principal hijo político vendió su sede para enjugar la mucha deuda contraída y para adaptarse al que, según parece, será su nuevo tamaño. ¿No hay aquí una consistencia total-global?

El País informaba el pasado lunes 9 de enero que los trabajadores -«operarios» en la terminología del imperial-cebrián- han utilizado para barrar una de sus puertas de entrada el cartel del undécimo congreso de CDC, el mismo que erigió a Artur Mas la-voluntat-d’un-poble como secretario del partido. El lema del cartel decía: «Avanzamos contigo». A ver, a ver: ¿con nosotros?, ¿con quiénes exactamente?

5. Contradicción

En contra de sus propias tradiciones, CONC y la UGT de Cataluña son, cada día más y de forma más preocupante (sin negar disensiones internas), organizaciones que se dicen obreras muy próximas a las posiciones de las fuerzas que dirigen el denominado proceso nacional-secesionista.

Dicen estar por el derecho a decidir, por el inexistente derecho a decidir. Vale, admitámoslo. Sea así.

¿Por qué no dejan entonces que sus afiliados decidan la posición de su organización ante el tema-monotema? ¿Cuándo han practicado el «derecho a decidir», éste sí, perfectamente legítimo en su propia organización? ¿No lo han hecho para no dividirse? Luego entonces…

6. Desvío irregular

No descarto que el tema responda a contradicciones internas del mundo secesionista, de peleas internas . Pero este desvío irregular -¿cuántos debe haber?- recorre este sendero:

El Tribunal de Cuentas dictaminó en julio de 2016 -¡lo hemos sabido ahora!- que el veterano activista secesionista Miquel Sellarès -el submarino de Jordi Pujol en la Assemblea de Catalunya para convertirla en una Asamblea de una determinada Cataluña, la suya – «desvió irregularmente» 157.300 euros públicos a una entidad fundada y presidida por él, el Centro de Estudios Estratégicos de Cataluña (CEEC).

Los fondos desviados eran parte del presupuesto de 1,7 millones de euros concedido por la Generalitat y la Diputación de Barcelona en 2009 -¡ en tiempos del tripartito!- al Centro de Documentación Política (CDP), una fundación creada y presidida por é l y participada por las dos administraciones públicas (e l CDP fue liquidado aquel año por la elevada deuda que había contraído con Hacienda y la Seguridad Social, según la resolución del Tribunal ) . El Tribunal de Cuentas afirma que Sellarès «actuó de manera gravemente negligente».

La función del CDP era realizar servicios de hemeroteca -¡no es una broma!- sobre noticias de política. Se dice que tuvo un papel destacado en el suministro de resúmenes de prensa a diversas administraciones públicas catalanas. Pues eso.

La Generalitat, por su parte, confirmó en junio de 2015 que había solicitado a Sellarès la devolución de los préstamos. Sin éxito… y a otra cosa. Cap problema! Cal (es necesario) fer país!

7. La delgadísimalínea

La reflexión es de Claude Esteva: «Con el asunto de los farolillos de Vic, y el escueto comentario último de un compañero al artículo de Gergorio Morán sobre la consabida iaia, se pone -una vez más- en evidencia que no es lo mismo: 1. El sentimiento de comunidad que pueda tener «todo hijo de vecino». 2. El ilimitado sentido y orgullo de pertenencia a un territorio. 3. El desvarío supremacista por «ser» y «tener» una identidad exclusiva, que debe perpetuarse en la prole (que es el de la temible iaia que nos expone G. Morán). En el bien entendido de que (eso sí…) el paso de 1 a 2, y de 2 a 3, es muy fácil, porque su separación es parecida a una delgadísima línea de papel de fumar; como la historia nos demuestra en general, y la de Cataluña en particular. Con el agravante de que en Cataluña vivimos -desde hace cuarenta años- bajo un régimen que se basa exclusivamente en el fomento social e ideológico de los puntos 2 y 3, con el aplauso, beneplácito y apoyo entusiástico de la mayoría de la izquierda instalada (asunto este insólito en el mundo occidental).» ¿Alguna pega? ¿Alguna objeción?

8. Desigualdades

El informe de la distribución familiar de la renta disponible de Barcelona muestra un freno de la polarización entre el barrio más rico y el más pobre de la ciudad. El estudio indica que las llamadas «rentas medias» siguen siendo el grupo más numeroso en el conjunto de la ciudad. Empero, el número de personas en esa franja se ha adelgazado considerablemente desde 2007: de un 60% ha pasado a un 44% del total (16 puntos menos, un más de 25%). En la actualidad la renta familiar media en la ciudad es de 19.775 euros (en 2014 eran 19.335 euros).

Pero no es eso lo más importante. Es eso. Nou Barris, un año más, reúne los diez barrios con la renta familiar más baja. Se produce un cambio, eso sí, en la cola de la estadística: Ciutat Meridiana desplaza a Trinitat Nova como barrio con la renta más baja. Lo que no cambia es el empobrecimiento de los barrios más desfavorecidos. Trinitat Vella, Vallbona, la Marina del Prat Vermell o Ciutat Meridiana -todos ellos en la cola de la clasificación- han visto rebajada la renta familiar media respecto a 2014.

9. Conferencia

El título de la conferencia: El «derecho a decidir». Sociología de su alumbramiento entre el «conflicto» (vasco) y el «proceso» (catalán). A cargo de Martín Alonso, autor de El Catalanismo. Del éxito al éxtasis (tiene un nuevo libro a punto de editarse en el Topo). Será el próximo lunes, 16 de enero, a las 19:30 en el Centro Cívico La Sedeta (Sicilia, 321). ¡No se la pierdan! ¡Háganme caso por favor! El cartel:

 

PS. Un regalo para finalizar del joven científico comprometido, Víctor Díaz Ramírez, un seguidor de Ismael Serrano -que debería enorgullecer al cantautor, ¿para cuándo una canción a él dedicada, querido Ismael?-, un joven científico, culturalmente más que abonado e interesado por todo, que sufre en sus carnes -en su tiempo, en su vida, en su salud, en sus proyectos- los efectos que para las clases trabajadoras tiene eso que llaman «sociedad de conocimiento», «sociedad abierta» «mercado libre», «ventana de oportunidades», etc, etc. Setenta años después y para que la memoria se ubique en el corazón y en la mente de muchos barcelonistas me ha hecho llegar esta fotografía.

Es una fotografía del primer equipo del Real Madrid, en 1937, en un partido de homenaje a la 21ª brigada Mixta del ejército republicano. El encuentro se celebró en el campo de Chamartín.

Parece ser, me cuenta también Víctor Díaz Ramírez, que la franja morada del escudo del Real Madrid tiene que ver con el Republicanismo http://franjamoradamadrid.blogspot.com.es/

Queridos colegas culés: ¿tendremos que cambiar de equipo y reivindicar el Madrid republicano, solidario, con el puño levantado?

Notas

1) Tomado de Wiston Manrique Sabogal, «Muere Piglia, un clásico contemporáneo». El País, 7 de enero de 2017, p. 19.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.