El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, deshonró a Brasil al hacer una declaración de guerra en el país que aboga por soluciones pacíficas, afirma hoy el portal Vermelho, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB). El editor de Vermelho, José Reinaldo Carvalho, asegura que «el presidente estadounidense ignoró el hecho de que Brasil se abstuvo […]
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, deshonró a Brasil al hacer una declaración de guerra en el país que aboga por soluciones pacíficas, afirma hoy el portal Vermelho, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
El editor de Vermelho, José Reinaldo Carvalho, asegura que «el presidente estadounidense ignoró el hecho de que Brasil se abstuvo en la votación de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que abrió la vía legal para la agresión (contra Libia)».
Sostiene que en actitud que viola las reglas de la hospitalidad, «Obama simplemente deshonró a Brasil al hacer una declaración de guerra en el país que por principio constitucional y tradición aboga por la solución pacífica de los conflictos internacionales».
En declaración a la prensa, junto a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el mandatario norteamericano dió un ultimátum al gobierno libio y la señal para el ataque, al anunciar que las potencias occidentales estaban listas para la acción militar contra la nación norafricana.
Acto seguido, apunta Carvalho, Francia inició la intervención militar contra Libia, cuando el presidente Nicolás Sarkozy ordenó bombardear aviones y blindados de las fuerzas armadas leales al líder Muamar el Gadafi, así como el desplazamiento de navíos de guerra, incluso el portaviones Charles de Gaulle.
Tras denunciar que Gran Bretaña y Canadá también participan de las operaciones contra Libia, el editor de Vermelho asevera que el inicio de la intervención militar configura una situación nueva.
«En nombre de una causa ‘humanitaria’, que confunde a muchos ingenuos y sirve para disfrazar el oportunismo político, las potencias imperialistas comienzan una guerra más», denuncia Carvalho.
Pero, exalta, del lado de los pueblos, de las fuerzas progresistas, de izquierda y de los amantes de la paz nunca pueden ni deben faltar argumentos, energía y coraje para condenar tales actos que atentan contra la soberania nacional y la paz mundial, aunque sea una postura aparente y momentáneamente minoritaria.
Al dar la orden de atacar Libia, Obama dió el argumento definitivo para comprender por qué movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierda lo declararon persona non grata en Brasil, subrayó el editor de Vermelho.