El presidente Barack Obama ha sido cuestionado por los estadounidenses no sólo por su gestión en la economía del país, que vive una fuerte recesión financiera, sino por su manejo en el derrame petrolero en el Golfo de México. Según los colaboradores del mandatario estadounidense, éste se «ha ganado el descanso» después de un «extenuante» inicio de año.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, comenzó junto a su familia su sexta temporada de vacaciones de este año, en la localidad costera de Martha’s Vineyard (noreste del país), destino de los ricos estadounidenses, pese a que su país atraviesa por una severa crisis económica que ha disparado el desempleo al 9,5 por ciento, según cifras oficiales.
Obama, que partió hacia Massachusetts (norte) a media mañana de este jueves, viajó acompañado de su esposa Michelle, sus hijas Malia y Sasha, algunos de sus más estrechos colaboradores, como su asesor en temas anti terroristas John Brennan, su asesora y amiga Valerie Jarrett y hasta al perro presidencial, Bo .
El subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Bill Burton, dijo que Obama va «a pasar un poco de tiempo (11 días) recargando las baterías» antes de las elecciones de medio término del próximo 2 de noviembre, en las que renovarán los 435 escaños en la Cámara de Representantes de EE.UU. y los 100 escaños en el Senado, así como 38 gobernadores, varias legislaturas estatales y territoriales.
«Habrá algo de excursionismo, un tiempo en la playa, algún rato en la heladería, toda la clase de cosas que usted hace cuando está en la isla Marta’s Vineyard. Usted disfruta la gente y la comida», comentó Burton.
Según la Casa Blanca, el presidente estadounidense no «descuidará» sus obligaciones y trabajará «todos los días».
Asimismo, los colaboradores dijeron que Obama pretende «recuperar» fuerzas tras el «extenuante» inicio de un año lleno de acontecimientos, en el que logró la aprobación de sus reformas al sistema de salud y al mercado financiero, así como enfrentó el enorme derrame petrolero en el Golfo de México el pasado 20 de abril, que hasta la fecha no se ha podido frenar pese a los mecanismos que la compañía petrolera British Petroleum (BP), causante del mayor desastre ecológico, ha utilizado para sellar el pozo.
Obama ha sido criticado por vacacionar por segundo verano consecutivo en este lujoso complejo turístico isleño, en especial cuando millones de estadounidenses no tienen empleo o vivienda. Sin embargo, sus colabores afirman que el mandatario «se ha ganado este descanso».
Asimismo, ha sido cuestionado por su manejo de la economía estadounidense, cuando su país vive una severa recesión financiera, así como por el derrame petrolero.
La cuenta de los días de vacaciones para un mandatario estadounidense se ha convertido en un tema polémico en años recientes.
El estadístico no oficial de la Presidencia de EE.UU., Mark Knoller, señaló que el ex mandatario Bill Clinton condujo un sondeo sobre dónde veranear mejor, mientras que George W. Bush despilfarró un total de 879 días de vacaciones en sus ocho años de Gobierno.
Hace dos semanas, la esposa de Obama, Michelle y su hija Sasha estuvieron en Marbella y Málaga (España), en una escapada que no fue muy bien recibida entre la opinión pública estadounidense que consideró un lujo impropio que la primera dama se codee con la realeza europea.
Un sondeo publicado esta semana reveló que el índice de aceptación de Obama se ubica en 10 por ciento, el más bajo de su gestión y que se traduce en una caída del 44 puntos desde que asumiera la presidencia y de 64 desde que fuera electo en 2008.
La encuesta buscaba tantear la recepción del pueblo del país norteamericano sobre la gestión económica del actual Gobierno.