La Casa Blanca pidió además 5600 millones de dólares adicionales al Congreso para combatir al EI. Los efectivos empezarán a viajar a Irak en las próximas semanas y duplicarán la presencia militar estadounidense en ese país.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó ayer el envío de 1500 consejeros militares adicionales a Irak, según la Casa Blanca, «para entrenar» a las fuerzas iraquíes y kurdas que combaten al Estado Islámico (EI). Esta cifra duplica el número de tropas estadounidenses en el país, informó el propio gobierno. «Como parte de nuestra estrategia para fortalecer a nuestros aliados en el terreno, el presidente Obama autorizó hoy (por ayer) el despliegue de hasta 1500 integrantes del personal militar estadounidense», señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado. El anuncio se conoció en el transcurso de la reunión entre Obama y congresistas demócratas y republicanos.
Según el vocero del gobierno, esas tropas no combatirán en el terreno y servirán «para entrenar, aconsejar y asistir a las fuerzas de seguridad iraquíes, incluyendo las fuerzas kurdas», añadió. Algunos de los consejeros se desplegarán en la provincia de Anbar, donde el ejército de Irak fue forzado a replegarse ante el avance de los jihadistas, dijo un funcionario de Defensa bajo condición de anonimato.
El mismo funcionario informó que algunos de los efectivos empezarán a viajar a Irak en las próximas semanas. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, recomendó a Obama realizar esta maniobra basándose en un pedido del gobierno iraquí y con el asesoramiento del Comando Central estadounidense, que supervisa la ofensiva aérea contra el grupo extremista, de acuerdo con el Pentágono.
La Casa Blanca pidió además 5600 millones de dólares adicionales al Congreso para combatir al EI, informó por su parte el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca, Shaun Donovan, en un comunicado. El pedido incluye 1600 millones de dólares para establecer un fondo para entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad iraquíes, incluidas las tropas kurdas, ya que trabajan con el gobierno de Irak para enfrentar al EI.
Earnest subrayó que la estrategia de Estados Unidos para combatir al grupo islamista se centra en «construir las capacidades» de las tropas locales que luchan sobre el terreno contra los jihadistas del EI, que se establecieron en una franja de territorio en Irak y Siria. «Hemos estado dando este apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes a través de programas de asesoría y asistencia; provisión de armas, equipo e inteligencia; y ataques aéreos con nuestra coalición de socios para ayudar al éxito de nuestros aliados iraquíes», agregó el funcionario.
Acusado de limpieza étnica y de crímenes contra la humanidad por la ONU, el grupo Estado Islámico aprovechó la guerra civil en Siria y la inestabilidad de Irak para hacerse con vastos territorios de ambos países. Estados Unidos lanzó una campaña aérea de grandes dimensiones contra este grupo, en Irak, el 8 de agosto y otra, en Siria, el 23 de septiembre.
Washington cuenta actualmente con cerca de 1400 militares en Irak, repartidos entre personal que protege las instalaciones diplomáticas estadounidenses y asesores que colaboran con las fuerzas locales, destacó ayer El País de España. «Estados Unidos dispone de dos centros de operaciones, en Bagdad y Erbil. Los 1500 militares adicionales se instalarán en otros nuevos centros, cuya ubicación no reveló el Pentágono. Y en nuevas bases de entrenamiento en el norte, oeste y sur de Irak. En estas bases, según Washington, también habrá personal de los países occidentales que participan en los bombardeos contra el EI en Irak», aseguró el diario español.
Los extremistas del EI, que dominan amplias zonas de Al Anbar desde principios de este año, lanzaron una ofensiva relámpago en el norte de Irak en junio y proclamaron un califato en los territorios bajo su control en el país y en la vecina Siria. El grupo jihadista asesinó a principios de mes a más de cien miembros de la tribu Albunamr, entre ellos mujeres y niños, al norte de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar.
La tribu sunnita -la misma rama del Islam a la que pertenece el EI- había resistido las embestidas de EI durante semanas y había pedido armas al gobierno de Bagdad, de mayoría chiíta. La semana anterior, los miembros de la tribu se quedaron sin municiones y con pocas reservas de alimentos y combustible. Los combatientes jihadistas los cercaron en la ciudad de Zauiyat Albu Nimr y comenzaron las ejecuciones.
Al menos 1273 personas murieron y 2010 resultaron heridas por actos de terrorismo y violencia cometidos durante octubre en Irak, según los últimos datos de la misión de las Naciones Unidas en ese país (Unami).
En tanto, el EI cerró la mayoría de los colegios de la provincia siria de Deir Ezzor (noreste) para reemplazar los programas escolares y evaluar los conocimientos que los docentes tienen de la sharia (ley islámica). Según informó ayer el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, cuya sede se encuentra en Londres, los directores de las escuelas fueron notificados de las nuevas medidas en una reunión mantenida hace dos días en una mezquita de la población de Al Mayadín, en el este de Deir Ezzor.
De acuerdo con lo planeado, los profesores serán examinados durante un mes para probar sus conocimientos de la ley islámica, en la mezquita de Rauda, en esta localidad. Mientras tanto, en la ciudad de Al Bukamal, fronteriza con Irak, el EI anunció el jueves a los maestros que era su último día de clase y que tenían que unirse a sus sesiones de ley islámica, que serán impartidas hasta que esté preparado el nuevo programa escolar.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-259364-2014-11-08.html