Cuando el presidente Obama dijo en el primer debate con Romney de que «a Estados Unidos le va mejor cuando a las clases medias les va mejor», dijo algo muy cierto. Sin embargo, las soluciones que ambos candidatos plantean para lograrlo, no podrán hacerlo por una sencilla razón: El país ya no tiene la infraestreuctura […]
Cuando el presidente Obama dijo en el primer debate con Romney de que «a Estados Unidos le va mejor cuando a las clases medias les va mejor», dijo algo muy cierto. Sin embargo, las soluciones que ambos candidatos plantean para lograrlo, no podrán hacerlo por una sencilla razón: El país ya no tiene la infraestreuctura económica para producir empleos de altos salarios que gozaba la clase media hasta hace unos años. ¿Cual es la razón?
En los últimos veinte años la economía del país ha sido desindustrializada, con las grandes corporaciones exportando millones de trabajos industriales y servicios especializados de medios y altos salarios al extranjero (precisamente, para bajar el costo de la mano de obra). En otras palabras, los trabajos y/o empleos que permitían a millones tener salarios y beneficios dignos para llevar una vida de clase media relativamente cómoda, ya no existen más. En consecuencia, como ocurre en países del Tercer Mundo, los únicos empleos que la economía del país puede producir a escala masiva son los trabajos de servicios que, en gran medida, son de bajos salarios con mínimos o ningún beneficio. Y estos son los trabajos que están prometiendo los candidatos presidenciales.
Obama habla de que en su gobierno se han creado entre 4 y 5 millones de empleos, pero la enorme mayoría de ellos, de acuerdo a las propias estadísticas oficiales, son de servicios y a tiempo parcial, obligando a muchos a tener 2 o 3 empleos para cubrir los costos de sus necesidades mínimas para sobrevivir. Romney habla de crear millones de trabajo, pero con un país desindustrializado no puede más que ofrecer los mismos tipos de trabajo que se han creado durante los años de Obama.
En consecuencia, ambos ofrecen múltiplicar los trabajos como Jesús multiplicaba los panes. Sin embargo, los panes de antes (los empleos) venían con una hamburgesa, una rodaja de queso, lechuga, tomate, y hasta papitas fritas. Los de ahora, en el mejor de los casos, vienen con una rodajita de queso, pero también hay muchos tienen que conformarse con el «pan con soledad».
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