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Otra metedura de pata del gobierno de los peores (y más ineficaces) privatizadores (más un apunte sobre rectores y nazismo)

Fuentes: Rebelión

Con ropajes casi apartidistas, ubicados más allá del bien y de mal, se anunciaron como el «gobierno de los mejores» (privatizadores querían decir, aunque ocultaran el sustantivo. No quedaba bien, no feia goig!). Y, además, con la pátina añadida de ser los más eficaces, los mejores gestores, los más intrépidos de Oriente y Occidente. Lo […]

Con ropajes casi apartidistas, ubicados más allá del bien y de mal, se anunciaron como el «gobierno de los mejores» (privatizadores querían decir, aunque ocultaran el sustantivo. No quedaba bien, no feia goig!).

Y, además, con la pátina añadida de ser los más eficaces, los mejores gestores, los más intrépidos de Oriente y Occidente. Lo más de lo más. Ostentaban currículum. La competencia, su competencia, siempre ha sido un grado. Para ellos por supuesto.

Hagamos un pequeño balance. Veamos su praxis política.

La propia Generalitat, informa Antía Castedo [1], ha anulado (¡anulado!) la privatización del CAP de L’Escala. La gestión de los centros de asistencia de esta comarca de Girona se otorgó, como se recuerda, a Eulen, un grupo empresarial que no tenía ninguna experiencia en el sector. Ni idea vamos. Algo olía a podrido, a muy podrido, y no precisamente en Dinamarca.

Boi Ruiz, el peor y más desalmado conseller de Salud de la Generalitat a lo largo de toda su historia, apostó por la corporación Eulen y por la limpieza y rigor del concurso público. Enfrentándose a algunos de los suyos, al alcalde de Figueres por ejemplo (sentados ahora, eso sí, en el mimo gabinete). Su poder debe ser muy poderoso.

El Departamento de Salud, finalmente, no podrá privatizar la gestión del CAP y de los siete consultorios locales de L’Escala. ¿Por qué? Porque «el ente fiscalizador de los contratos de las administraciones catalanas [2]…. ha declarado nula la adjudicación al grupo Eulen de la asistencia a 16.000 vecinos de ocho municipios». ¡Mejor imposible! La segunda vez que ocurre en muy poco tiempo.

El grupo Eulen superó, en su momento, la oferta de la Fundació Salut Empordà, entidad -el punto es muy importante- sin ánimo de lucro que gestionado el área básica hasta ese momento. Sin embargo, el ente fiscalizador -la independencia, según parece, aún existe (esperemos que no haya alguna carta escondida)- «considera que la puntualización de ambas ofertas no fue «proporcional» ni estuvo motivada suficientemente». Por consiguiente, Salud, don Ruiz, deberá volver a convocar el concurso. ¡Golazo en propia puerta!

En su momento, el consejero, aquel que afirmó que la salud no era un derecho ciudadano, aseguró que, sin ninguna duda, el procedimiento había cumplido con «todas las garantías». La entidad fiscalizadora ha refutado su afirmación, la ha ubicado en el amplio archivo de las falsedades (por no hablar directamente de mentiras), y ha estimado una parte de las alegaciones presentadas por la fundación Salut Empordà. El pliego de cláusulas «provocó el «desconcierto» al no puntuar de forma motivada criterios que dependían de juicios de valor y, por tanto, eran subjetivos».

Un portavoz de Salud, según cuenta la joven y magnífica periodista Castedo, declinó valorar esta decisión. Silencio, no tienen nada que decir. Se remitió a una comparecencia de don Boi en la Comisión de Salud del Parlament catalán. Veremos qué nos cuenta, qué nos puede epiciclos irrumpen en su vomitivo discurso.

En principio, pues, ¡estamos de enhorabuena! Les han sacado tarjera roja. ¿No habrá expulsiones? ¿No tendría que haberlas? De nuevo, las prácticas de este gobierno de los «peores», que dicen ser mejores, trasgrede normas e incumple supuestas eficacias.

PS: Cambio de tercio. Las «rigurosas» comparaciones a doña De Cospedal se han extendido también en Catalunya. Nada menos que el rector de la UPF, Josep Joan Moreso, criticó las protestas en el campus de la Ciutadella (¡estudiantes, trabajadores y profesorado de las universidades públicas catalanas están que trinan!) y el bloqueo que realizaron a un acto que se pretendía celebrar en el Campus el pasado jueves con ex ministros de Exteriores de algunos países. Los manifestantes, una vez más, fueron desalojados por los Mossos. J. J. Moreso añadió una aguda reflexión: la actitud de «intolerancia» de los manifestantes -respecto a las ideas de los demás-, señaló, es similar a la «de los nazis de la Alemania del Weimar» [2]. ¡Si Francisco Fernández Buey, catedrático de la Pompeu, levantara la cabeza! ¡Qué cosas que dicen y hacen los rectores, algunos rectores! ¿Tanto cuesta entender lo que está pasando en las Universidades públicas?

Notas:

[1] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/04/17/catalunya/1366229939_175846.html

[2] El Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Cataluña (OARCC).

[3] Ivanna Vallestpín, «Los nuevos recortes encienden la protesta en las Universidades». El País, 18 de abril de 2012, p. 4 (edición Cataluña).

Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.