La Cámara baja de la Asamblea de Wisconsin aprobó ayer el proyecto de ley que dispone recortes para los empleados públicos, a excepción de los policías y los bomberos. Hace casi dos semanas que las protestas de trabajadores y estudiantes tienen prácticamente paralizado a ese estado y amenazan con expandirse a otros en que los […]
La Cámara baja de la Asamblea de Wisconsin aprobó ayer el proyecto de ley que dispone recortes para los empleados públicos, a excepción de los policías y los bomberos. Hace casi dos semanas que las protestas de trabajadores y estudiantes tienen prácticamente paralizado a ese estado y amenazan con expandirse a otros en que los gobernadores republicanos ensayen propuestas de ajuste similares.
La iniciativa del gobernador republicano Scott Walker y de la mayoría republicana local busca, entre otras medidas, aumentar el seguro médico y eliminar los convenios colectivos de los empleados públicos. «Es una pelea entre demócratas y republicanos», aseguró el director ejecutivo de la Asociación de Administradores de Escuelas de Distritos de Wisconsin (Wasda), Miles Turner. «Es un movimiento nacional entre republicanos y demócratas, unos en contra de los sindicatos y los otros a favor», agregó.
En la madrugada de ayer, los legisladores republicanos de Wisconsin tomaron por sorpresa a los demócratas al llevar adelante una rápida votación contemplada en la ley, que permitió poner fin a los debates y elevar al Senado su propuesta para reparar el presupuesto. Sin embargo, para que el proyecto sea aprobado en la Cámara alta local, la mayoría republicana necesita por lo menos un voto de los demócratas, quienes desde hace días permanecen en el vecino estado de Illinois para no ser obligados a votar, ya que de regresar a Wisconsin la policía tiene la autoridad para ir a buscarlos donde se encuentren y llevarlos al Capitolio. De hecho, el presidente del Senado ordenó a los uniformados que vayan hasta los domicilios de los legisladores, ya que se rumorea que vuelven a sus hogares a la noche. Sin embargo, los agentes no pudieron encontrar a los senadores.
Por su parte, el gobernador Walker aseguró que de no lograrse la votación del proyecto de ley podría echar a más de 12 mil empleados públicos para poder afrontar el déficit de 137 millones de dólares por el que atraviesa el estado. «Si el Senado no vuelve, el gobernador no se va a echar atrás, por lo que no estamos seguros de lo que podría pasar», dijo Turner, aunque pronosticó que todo indica que Walker va a cumplir con su promesa.
Mientras tanto, los trabajadores locales aseguran que las protestas en el Capitolio de la capital de Wisconsin continuarán día tras día hasta conseguir que sean implementados los cambios recomendados respecto de la ley de negociación colectiva, los cuales no incluyen remover esos derechos de los empleados públicos. Dada la prolongación y masividad de las manifestaciones, así como las protestas que surgieron en otros estados, algunos plantean si es necesaria la intervención del gobierno central de Barack Obama para solucionar el conflicto. Para el director ejecutivo de la Asociación de Administradores de Escuelas, esa opción no debería ser aplicada. «Este es un asunto de Wisconsin y deberíamos solucionarlo acá.»
No obstante esto, la situación dada allí llevó a que otros estados comiencen a organizar sus propias protestas, ya sea en apoyo a Wisconsin o, como en el caso de Ohio, para impedir que prospere el proyecto similar para reducir el déficit presentado por el gobernador republicano, John Kasich.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-163102-2011-02-26.html