Recomiendo:
2

Petróleo, el lubricante de la historia y la política mundial

Fuentes: Rebelión

«El viaje al inframundo comienza en pozos de petróleo pudriéndose al sol y siguiendo el venoso camino de sus oleoductos, desemboca en el desierto, allí donde el monoteísmo se encuentra con la tierra y sus oscuros sueños de un futuro en el que por fin ésta podrá rebelarse contra el sol» (Reza Negarestani)   Hay […]

«El viaje al inframundo comienza en pozos de petróleo pudriéndose al sol y siguiendo el venoso camino de sus oleoductos, desemboca en el desierto, allí donde el monoteísmo se encuentra con la tierra y sus oscuros sueños de un futuro en el que por fin ésta podrá rebelarse contra el sol» (Reza Negarestani)

 

Hay algo impresionante con respecto de lo que se esconde en las profundidades. Enormes depósitos, casi como mares subterráneos. Sí, en la oscuridad se ha buscado a sí mismo el hombre y estamos cavando cada vez más para encontrar el combustible que ha sido tan central para el progreso de la civilización moderna. ¿Pero qué es en realidad lo que sacamos del subsuelo? ¿Qué es ese líquido negro, venenoso y maloliente? Estas las pequeñas historias que no figuran en la historia universal, cuyo totalitarismo histórico decide qué historia se cuenta y ¡que historia no! En fin, «Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias» como diría Galeano.

Emprendamos con una historia que pueda ser contada en partes y que trata de ballenas, máquinas a vapor, la Marina británica y el petróleo. Es esta la progresión que está detrás de la historia moderna del petróleo. Primero me gustaría hacer una aclaración, porque es interesante cuando se cuentan historias de la historia. Como fuese que se cuente una historia de algo que históricamente sucedió, se hace una cierta selección desde una cierta perspectiva con un cierto propósito, de esta manera es bastante fácil construir una historia coherente. Aunque de esto es lo que por supuesto, los historiadores se disputan: ¿Cuán coherente es la historia que contamos con la historia de lo que realmente sucedió? No suena necesariamente difícil, hay que sólo averiguar lo que ciertamente sucedió y así sabremos si la historia es verdadera o no, pero, desafortunadamente no es así de simple, pues lo que sucedió en sí mismo es discutible, porque el hecho de que un evento se haya dado no implica necesariamente que tod@s lo hayan entendido igual y que sólo pueda constatarse que ocurrió para después murmurar ah, ¿y ahora qué?… Por lo tanto, es el significado que se atribuye a los hechos cuando ellos se dan, eso es lo que tiene importancia histórica. Pero ni siquiera eso es suficiente, porque luego, el significado que históricamente una generación le da, otra generación sigue atribuyendo cosas nuevas, la historia sigue cambiando de alguna manera, quizá el evento en sí no es cambiable, pero, el significado en sí mismo cambia. Solo quiero dejarlo eso claro como una bola de fuego, porque eso vale para todas las historias que se cuentan, incluida las mías, pero, eso no significa que esta historia carezca de substancia, aunque hay muchas otras maneras de contarlo.

Comencemos esta historia con las ballenas. Cuando los inmigrantes europeos llegaron a América en el siglo XVI, en realidad lo hicieron antes, pero esta historia comienza en el siglo XVI en Nueva Inglaterra. Resulta que los indígenas allí solían hervir la grasa de ballena que era muy útil para todo, desde la iluminación hasta la lubricación de variadas herramientas. Los europeos al ver eso expresaron un ¡Waaoo! !Eso está muy bueno! Era una ballena especial, conocida también como cachalote. Y para resumir esta larga historia, desde los principios del siglo XVII y hasta finales del siglo XX, se dio una verdadera industria de la caza de los cachalotes cuyo objetivo principal era rescatar dos productos, en parte el aceite y la materia prima para los corsés de las bellas damas de la época que crearon una gran demanda en esa época. En la cabeza de un cachalote hay una substancia llamada espermaceti, esta substancia pura es una materia prima fantástica para la fabricación de velas, con una luz clara que no chorrea, una luz como una ardiente cuchara blanca [1] .Surgió una gran demanda de estas velas, ya que la exigencia de buena iluminación aumentó enormemente con el desarrollo moderno, y todas las actividades de lectura, contabilidad y otras prestezas, como la economía, se quería trabajar bajo una buena luz incluso en las noches, por lo que la demanda de velas creció de una manera colosal. La luz del espermaceti se convirtió en una especie de estándar de calidad sobre cómo debería ser una buena luz, incluso después de la fabricación de los primeros, era la luz del espermaceti que se usaba como norma porque era una buena luz. El espermaceti era bastante caro, por lo que no todos podían permitírselo y, por supuesto, no se podía producir en grandes cantidades. Pero se descubrió que un subproducto del espermaceti era algo que en inglés lo llamaban «whaleoil», nosotros lo podemos llamar aceite de ballena. Y este aceite de ballena se producía en cantidades mucho mayores y también se podía obtener buena luz de él, no tan buena como la luz de los espermacetis puros, además tenía un agradable aroma. Lo bueno de este aceite (desde una perspectiva económica), no era necesario convertirlo en vela como el caso del espermaceti que solo se transportaba como vela, pero el otro aceite podía transportarse como tal, y el aceite podía extraerse directamente en los barcos que comercializaron esta producción de manera grandiosa. Cuando este comercio alcanzó su punto máximo había cientos de barcos balleneros en el mar con el único propósito de atrapar ballenas para obtener dicho aceite. Este aceite luego iluminó las calles de ciudades como Londres a principios del 1800. Llegó a ser un gran producto, pero también estuvo rodeado de algunos problemas, en parte no había tantas ballenas, y aunque el espermaceti era más caro, el aceite de ballena no era lo suficientemente barato.

A mediados del siglo XVIII, se inventó un producto de petróleo llamado queroseno. El queroseno tenía aproximadamente las mismas propiedades que este aceite de ballena y era mucho más barato. Podría decirse que al comienzo de este período Europa estaba iluminada por el aceite de ballena, esto se da además cuando tenemos la iluminación, como período histórico. Realmente las ballenas quizá son a las que hay que agradecer por la iluminación, aunque este periodo tenga más que ver con el cambio social o la iluminación interior. Velozmente el queroseno reemplazó como fuente de luz, este cambio fue muy rápido ya que las lámparas no tenían que modificarse técnicamente hablando, se podía usar la misma lámpara, bastaba reemplazar un solo componente y poderla reciclar. Este cambio del aceite de ballena al queroseno fue muy expedito(en términos de iluminación). Paralelamente a esto, a finales del siglo XVIII, se desarrollaron también los motores a diésel y de gasolina lo cual aumentó la demanda del petróleo. Desde la perspectiva de las ballenas, se puede afirmar que, el queroseno llegó a ser su salvación, ya que su número se redujo sustancialmente y se encuentra actualmente señalado como especie vulnerable. El queroseno también llegó a ser utilizado como combustible por los motores de los aviones y otros motores.

Simultáneamente a todo esto, el transporte marítimo cambia radicalmente al pasar de los barcos de vela a los barcos impulsados ​​ por máquinas, y el nuevo elemento para ello es la máquina de vapor en base a carbón. Se construyeron apresuradamente flotas comerciales y flotas militares, por supuesto, también lo hizo Gran Bretaña con su flota mercante y flota militar. Inglaterra era la superpotencia dominante en el mundo, dado a su gran apogeo. El petróleo aún no era de mucha importancia, sino el carbón, que favorecía a este país económica y políticamente porque Gran Bretaña tenía su propio carbón que podía explotar, no dependía de ningún país extranjero en ese sentido. El desarrollo y el perfeccionamiento de las maquinas a vapor llegan a ser por supuesto también la base del avance de la infraestructura del ferrocarril. Gran Bretaña estaba feliz en ese momento como una superpotencia marítima, tanto comercial como militar, tenían la mayor cantidad de carbón posible y podían operar sus buques en todo el mundo.

Por lo anterior se puede afirmar que las decisiones políticas futuras tendrían un impacto real sobre la historia mundial. Al interior de la flota británica había algunos líderes, quienes proponían reinstalar los motores en todas las embarcaciones de la flota, de las máquinas con motor a carbón a motores a petróleo. La razón para ello, se decía, que los buques propulsados ​​ por petróleo iban más rápido, tenían un radio de acción más amplio, podían cargar el petróleo incluso en el mar o cerca de territorios enemigos, ya no dependería del carbón de los puertos. Según estas opiniones había muchos más beneficios al usar petróleo en lugar de carbón. Pero fue criticado por aquellos que decían que Inglaterra no tenía petróleo, que entonces tenía que comprarlo de Medio Oriente, por ello consideraban que podían convertirse en dependientes de países distantes que tenían petróleo. Para entonces se sabía que existían pozos de petróleo en oriente medio, EEUU tenía un poco, sólo que aún no se sabía que ese petróleo se podía usar para otras cosas más que para mecheros. Ahora, volviendo a la flota británica y al debate sobre si comenzaban a usar petróleo en lugar de buques militares a carbón. La decisión fue tomada por Winston Churchill, quien se convirtió en el comandante superior de la marina a principios de 1900, él era The First Lord of the Admiralty, como lo llamaban en inglés.

Los británicos comenzaron a observar que Alemania se estaba tornando económicamente fuerte y que tenía también voluntad de expansión territorial. El imperio británico se sentía amenazado, entonces algunos pensaron que la guerra entre ellos y los alemanes podría ser algo inevitable, de ahí que en algunos círculos la primera guerra no fue una sorpresa, por así decirlo. Los británicos comenzaron a prepararse para esa eventualidad y uno de estos preparativos fue precisamente cambiar a embarcaciones a petróleo, el suministro de este elemento fue de una forma excelente, convirtiéndose así en un casi total poder decisivo en la Primera Guerra Mundial, pues cuando los EE. UU. se unieron a la guerra después de unos años también lo hicieron automáticamente sus recursos petrolíferos, a lo cual los alemanes respondieron queriendo hundir la mayor cantidad de barcos posible con sus submarinos, que comenzaron a construirse en ese periodo, como un intento de romper con la asimetría en términos de embarcaciones a petróleo. Así es como muchos, después de la Primera Guerra Mundial, se dieron cuenta de que el petróleo era uno de los recursos estratégicos más importantes del mundo a nivel militar, por lo tanto, todo lo que es un importante recurso estratégico militar, es también un importante recurso económico. De esta manera, básicamente, los militares están detrás del desarrollo económico. Esto es algo que casi se tiende a negar, borrándose de la manera progresiva de escribir la historia general, es decir, de cuán increíblemente importante ha sido el papel de las decisiones y estrategias militares para el desarrollo económico. Aquí hemos simplificado y acortado muchísimo, pero aun así nos mantuvimos fieles a la historia. Esta es otra manera de contar una historia dentro de la historia universal, para explicar por qué el mundo se ve hoy como se ve y que ello tiene que ver con el papel estratégico del petróleo.

Un problema para los estados europeos era que allí no tenían petróleo, excepto en Rumania y Rusia, el destino hizo que en Europa no existían los grandes campos petrolíferos, al menos no el petróleo de más alta calidad y más accesible si se compara con el petróleo del Medio Oriente. Desde entonces prácticamente todo lo relacionado con conflictos político-militares en el Medio Oriente está relacionado con el petróleo, en el sentido estratégico. Después del final de la Primera Guerra Mundial el Imperio Otomano desaparece y todo el Medio Oriente se vuelve británico. Los británicos fueron los primeros en sacar ventaja de la carrera petrolífera en esa región. Hay algunos historiadores que mencionan este período como «la primera Guerra Fría» y fue sobre todo una lucha comercial y estatal por el petróleo entre los Estados Unidos y los británicos, de la cual Gran Bretaña salió victoriosa. Posteriormente, después de muchos ires y venires, los intereses estadounidenses terminan reposicionándose en Medio Oriente y de esta manera sientan las bases del nuevo imperio o el dominio estadounidense, así como aún lo conocemos. Entonces la raíz de la dominación global americana tiene su base en este periodo. Aquí se debe mencionar una especial peculiaridad estadounidense que es particularmente interesante, a saber, que el lado británico de  la batalla por el petróleo estaba controlado por el Estado, la BP (British Petroleum) era de propiedad estatal, mientras que en el lado estadounidense el sector privado siempre fue escéptico ante el Estado. Estos intereses comerciales (que no querían aliarse con el Estado o los políticos) fueron los que impulsaron su propia lucha y así lo hicieron en esta batalla por los activos petroleros. Fueron las grandes empresas petrolíferas las que impulsaron todo en Oriente Medio, convirtiéndose de esta forma, en la práctica, en actores políticos y diplomáticos, aunque sólo se ocupaban de sus propios intereses comerciales porque el Gobierno de los EE. UU. no quería involucrarse en esto. Todo esto (para resumir) es un trasfondo importante de por qué los intereses petroleros comerciales de EE. UU. tienen una influencia política tan increíble en el Estado de ese país, sin ellos EE. UU. no habrían alcanzado su posición imperialista. Dichas empresas continúan teniendo un gran influjo, suficiente saber que los recientes presidentes estadounidenses, como la familia Bush, tienen su riqueza basada en el petróleo. Aquí cabría quizá preguntarse, ¿por qué el petróleo es tan importante? ¿Será porque es tan fácil de explotar, tan fácil de transportar y que contiene tanta energía? Y claro, el petróleo tiene una extrema calidad que no es fácil encontrar una alternativa para competir con él. Sin embargo, en los últimos tiempos, la mayoría de los activos petroleros de alta calidad ya han sido explotados, de ahí que están comenzando a buscar petróleo de calidad significativamente menor, como alquitrán, arena, etc., para continuar satisfaciendo la demanda mundial. La mayoría del petróleo de alta calidad se encuentra en el Medio Oriente y Venezuela.

Otra cosa que es bueno saber para entender mejor las oportunidades políticas. La extracción de petróleo a menudo se lleva a cabo en lugares inaccesibles, muy aislados de las ciudades y las personas, están fuertemente vigilados, sólo se les ve en la distancia como islas iluminadas en el desierto. Las líneas de bombeo, por ejemplo, que van desde Irak al Mediterráneo, básicamente atraviesan tierras baldías durante todo el trayecto. Lo mismo ocurre con los puertos y las refinerías que a menudo están aisladas, que necesitan de muy poco personal a diferencia de la explotación del carbón, donde la minería requiere mucha mano de obra. Todo lo que tiene que ver con la extracción del carbón y su transporte es muy intensivo en mano de obra, por ello no es coincidencia que los sindicatos del carbón hayan tenido una gran influencia política en países donde se explotaba, no menos importante en el Reino Unido. Todo el aparato y la logística alrededor del petróleo tiene un carácter físico completamente diferente, lo que no lo hace políticamente vulnerable, por lo que la economía petrolera es políticamente inaccesible para las fuerzas democráticas en comparación con la economía del carbón. En este contexto se puede decir que tantas acciones políticas continúan sin suerte, se puede argumentar, demostrar, agitar infinitamente en su contra, pero no pasa nada.

La verdadera circulación sanguínea (tubos de bombeo) no se ve, está oculta, piensa con la frecuencia con que ves esta infraestructura al caminar por ejemplo en una ciudad, viajando en automóvil o tren, ¡no es visible! Apenas se puede divisar algún carro cisterna o estación de servicio. Este componente económico-político central y su aparato que lo rodea están ocultos no solo físicamente. Y esto deja mucho que pensara propósito de que las fuerzas democráticas puedan afectar directamente a varios tipos de energía como el carbón o el petróleo a través de medidas activas. Esto no deja de ser relevante en tiempos de crisis climática en las que el petróleo tiene un papel importante como probablemente todos ya saben a estas alturas y que es considerado uno de los problemas políticos más grandes, si no el más importante de nuestro tiempo. ¿Cómo vamos a enfrentar la crisis climática? Muy poco se trata de pensar en discutir o escribir libros sobre la infraestructura del petróleo en relación con la discusión sobre la crisis climática, sin embargo, las discusiones tratan sobre otras cosas, solo de cosas periféricas como el consumo, que es en el fondo el final de la infraestructura. Arremeter contra esto es como atacar a los síntomas de algo en vez de embestir a las raíces del problema. En cualquier caso es bastante sorprendente cómo la estructura real detrás de lo que es una parte importante de las causas de la crisis climática no tiene lugar en los debates climáticos, excepto cuando se reclaman como negadores de la crisis climática en los Estados Unidos, que son financiados por las compañías petroleras, lo cual es una verdad y, que por lo tanto, van alineados con intereses políticos. De esta manera, emergen los magnates del petróleo, pero, y el aparato en sí, ¿que es más concreto que el dióxido de carbono?…

Históricamente la modernidad ha necesitado enormes cantidades de energía, en eso se resume la modernidad, de repente la civilización tuvo acceso a una fuente de energía que es tan poderosa y a la que se puede acceder en todo el mundo, que parecía haber en cantidades infinitas y puede usarse para tantas cosas diferentes, desde una pequeña lámpara de queroseno hasta la propulsión de aviones y la fabricación de plásticos que provienen del petróleo (al menos el más barato proviene de esa fuente). El plástico es un material mágico que se puede usar para la mayoría de las cosas, lástima que todo esto tenga un precio. Qué alegría debió sentir la gente a principios del siglo XIX, todo lo que la gente había soñado durante cientos de años para poder moverse, calentarse, estar hartos. El viejo castigo cuando Adán y Eva fueron expulsados del edén(la existencia del paraíso ha terminado, ahora tienen que luchar para sobrevivir), de repente se abolió gracias al petróleo, entre otras cosas. Todo esto hará que la próxima crisis climática sea tan traumática, un poco como cuando termina una gran fiesta. Todo lo que se asoció con el crecimiento económico, ¡qué decepción! A pesar de esto, la humanidad debe comenzar nuevamente a discutir cómo poder construir un mundo nuevo, ¿y cómo lo queremos? Que al final, la vieja ilusión ha terminado, que no fue sustentable.

¿Qué significan la crisis climática y la destrucción del ecosistema? Significan que estamos sometidos directamente, literalmente hablando, cada vez más a las consecuencias desigualmente distribuidas por todo el mundo. Todo esto desde una perspectiva puramente mitológica, ¿qué es? ¿Construimos nuestra torre de babel demasiado alto o cavamos demasiado profundo, como mencionamos al principio? Hicimos lo prohibido, hemos violado a la madre tierra de una manera que realmente no entendemos. Existen muchos mitos que a menudo tratan sobre la soberbia del ser humano. La idea cartesiana de que estamos desconectados de la naturaleza y también la idea de invulnerabilidad, inmortalidad, aunque en los mitos el hombre vuelve a caer al suelo reconociendo su limitación pero también su lugar dentro del todo, sí, tenemos un lugar, pero ese lugar no es para ser superexplotado. Podemos establecer de una manera críptica lo peligroso que fue penetrar en la tierra, de manera civilizada hemos bombeado mucha maloliente grasa subterránea que después de usada ha terminado subiendo a la atmosfera.

 «Todos los que entráis aquí dejad vuestras esperanzas a las puertas del Infierno» (Dante)

He sentido una y otra vez una especie de sensación diabólica a lo largo de toda esta historia. Cómo, por ejemplo, la iluminación de ciudades enteras significó casi la desaparición de una especie de ballenas. Las consideraciones tácticas o estrategias puramente militares hacen del petróleo un recurso energético completamente dominante y que estas tienen un montón de consecuencias civiles que podemos constatar. Todas las riquezas de la sociedad moderna, las comodidades y las oportunidades de ocio tienen la misma base y esa base, vista desde una perspectiva macro, es militar. La quema del petróleo que provocó el mayor cambio climático en muchos millones de años en la historia de la tierra fue tan rápida que, incluso se comienza ha hablar de una nueva era biológica causada por esto, por lo que no es extraño sentir que hay algo diabólico en esto. Amitav Ghosh [2] dice que: «la resistencia al calentamiento global a ser expresado artísticamente comienza en las profundidades subterráneas, piensa en las palabras asociadas con ello que hay allá, nafta, el pitón, el petróleo. Ningún poeta puede hacer que estas palabras sean hermosas, piensa en la substancia misma del carbón y el hollín que produce y el aumento vertiginoso, maloliente y repugnante para todos los sentidos«. Aquí se observan sin duda las asociaciones ocultas, míticas que tal formulación provoca y está tan específicamente asociado con esta substancia que es tan importante y totalmente central.

Otra asociación acompañada a esto tiene una forma casi alucinante de hacer visible lo que (el autor de arriba no ve) piensa que no existe. Es un libro extraño: Ciclonopedia [3] , escrito por un filósofo iraní, Reza Negarestani, que escribe de una manera extraña, fascinante y al mismo tiempo es profundo, analítico, oculto, alucinatorio, conglomerado místico de extrañas compilaciones, en este libro escribe: «El viaje al inframundo comienza en pozos de petróleo pudriéndose al sol y siguiendo el venoso camino de sus oleoductos desemboca en el desierto, allí donde el monoteísmo se encuentra con la tierra y sus oscuros sueños de un futuro en el que por fin ésta podrá rebelarse contra el sol». Y esto lo representa a través de una rica gama de demonología babilónica, unida por una gran cantidad de análisis político-filosófico. El sólo hecho de escribir esto: ¡el petróleo es la corriente subterránea de todas las historias! ¿Es posible contar algo, pensar algo, imaginar algo que excluya al petróleo hoy? ¿O estamos atrapados en esta insurrección telúrica, en las corrientes subterráneas y las regiones inferiores distorsionadas de la tierra que hemos bombeado y propagado en la atmósfera?

Para las viejas historias el inframundo es el inframundo y tiene que existir, no podemos eliminarlo, incluso se puede ir al inframundo, a veces algunos terminan allí y luego tienen que salir, otros tienen que atravesarlo. Se dice que vivimos en un mundo faustiano, que el hombre ha hecho un acuerdo con los poderes de la oscuridad. Este es el mito de Fausto, que nos dice cosas muy inesperadas sobre el desarrollo tecnológico de hoy. La figura de Fausto es una de las estampas mitológicas realmente centrales en Occidente, a menudo utilizada como una especie de código para resumir la liberación del hombre y su rebelión contra las tradiciones. Tampoco estamos lejos de los pensamientos del controvertido filósofo Friedrich Nietzsche sobre la oscuridad y la luz inherentes al hombre. En este contexto se convierte en un profeta que advierte de la gran catástrofe que siempre ocurre cuando creemos que la construcción de una comunidad sobria, racional y sensata puede protegernos de las fuerzas oscuras dentro de nosotros. Piensen en Orfeo que debe sumergirse en el subsuelo para recuperar a su amada. El inframundo es el inframundo y uno podría decir simbólicamente lo que quiere sobre él, también se puede convertirlo en una imagen psicológica del hombre. Luego tenemos el mundo ordinario y, finalmente, el cielo, al menos según las historias cristianas, uno es llevado al reino celestial y así es a menudo en las historias, muchos quieren elevarse hacia el sol, hacia la luz, hacia el cielo.

¿Pero qué es realmente el petróleo? Se bombea a la superficie, se usa, ¿y dónde termina?… Se eleva hacia el cielo, primero creímos que no era un problema, que era solo dióxido de carbono, que no era tan tóxico, y continuamos cada vez más y al final el cielo tiene las mismas substancias que el subsuelo. ¡Eso es lo mitológico! El inframundo es el inframundo, pero cuando el inframundo se libera se gasifica y termina en el cielo como un gigante hongo sobre nuestras cabezas, es cuando comenzamos a tener problemas. Es como si hubiera fuerzas diferentes, el poder celestial, el poder del espíritu, la contrafuerza subterránea y el mundo en la superficie, el eje intermedio, que debe encontrar algún tipo de equilibrio entre estas fuerzas, lo que significa que el poder espiritual debe ser considerado, de lo contrario se vuelve demasiado destructivo si la otra fuerza es respetada y el otro contrapoder se está extendiendo literalmente en la atmósfera, además de estar en todos nuestros sentidos y nuestra psiquis de diferentes maneras. Es casi extraño lo bien que estas figuras mitológicas corresponden a los acontecimientos reales sin tener que buscarlos. En cualquier caso es obvio cuando miramos nuestro alrededor hoy en día que, la imaginación, el poder del espíritu y el poder de soñar no tienen el curso alto como nos gustaría.

Toda esta «espiritualidad» tiene una dimensión concreta en el tiempo, ya que nuestra visión en relieve dualista cartesiano está aprendiendo a ver que existe conexión. Además, si pensamos ecológicamente, el ecosistema y la ecología no son teorías abstractas, la ecología es algo que ocurre en cada respiración que tomas. Somos parte de la misma ecología como todo con lo que estamos en contacto, con lo que nos rodea, con los seres vivos y toda la naturaleza. No como cualquier tipo de componentes del sistema, sino como correspiradores reales en general. Cuando respiras eres parte de la ecología, exhalas el oxígeno y liberas dióxido de carbono, cuando comes insumes algo del medio ambiente, cuando defecas devuelves un poco al medioambiente, por lo que todo pasa a través de nosotros constantemente. Es importante nunca olvidar el hecho de que nosotros, literalmente hablando, ¡somos la ecología! El medioambiente no es sólo allí donde conduces el automóvil en la ciudad, la ecología no comienza allí, ¡la ecología está aquí donde tú estás ahora! Es por eso por lo que estamos casi psicóticamente acostumbrados a desentender esto, por eso que nos cuesta tanto pensar incluso en un hábito diferente cuando se trata del cambio climático, o la dependencia del petróleo. Tratamos a todo como si fuera algo que está afuera, lejos de nosotros.  

Notas:

[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Physeter_macrocephalus

[2] Amitav Ghosh: The great derangement: Climate Change and the Unthinkable. 2016

[3] Reza Negarestani: Cyclonopedia: Complicity with Anonimous Materials. 2008


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.