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La responsabilidad histórica del PSOE e IU en Andalucía

¿Por qué deben formar gobierno de coalición?

Fuentes: Rebelión

Hoy, 2 de abril, se reúnen por primera vez las comisiones del PSOE e IU andaluz para negociar una de las tres opciones existentes: voto de investidura a Griñán, pacto de legislatura o gobierno de coalición; una vez descartadas las otras dos posibles, abstención de IU y gobierno del PP con el PSOE. Esta semana […]

Hoy, 2 de abril, se reúnen por primera vez las comisiones del PSOE e IU andaluz para negociar una de las tres opciones existentes: voto de investidura a Griñán, pacto de legislatura o gobierno de coalición; una vez descartadas las otras dos posibles, abstención de IU y gobierno del PP con el PSOE.

Esta semana se han oído y leído opiniones diferentes a favor de una u otra opción. El debate tiene mayor fuerza dentro de IU y del PCA, ya que de su decisión depende el futuro de Andalucía, y no sólo político. Es, por ello, que es lícito decir que el gran ganador de las elecciones andaluzas del pasado 25 de marzo ha sido IU, y que las políticas neoliberales han sido paralizadas, por el momento, en Despeñaperros recibiendo un rotundo ¡¡NO!!

En este escrito quiero resaltar la responsabilidad histórica que recae sobre la dirigencia de ambos partidos en Andalucía. La alegría generada en la ciudadanía y en las fuerzas de progreso les exige una respuesta que no defraude la ilusión y la esperanza en una salida a la crisis que ponga a las personas y sus necesidades primero, y que alumbre desde Andalucía una alternativa política y económica real posible y necesaria que desde aquí se desarrolle y extienda a otras zonas y territorios. En la antesala de la Huelga General del 29M se escuchaban ¡¡Vivas a Andalucía!! en Madrid y otros lugares de España señalando que esta responsabilidad supera el marco territorial andaluz.

Las razones aducidas para defender una u otra opción carecen, en mi opinión, de una perspectiva global y dialéctica, como si la política y la decisión de la ciudadanía andaluza (y asturiana) no tuviesen nada que ver con la actual lucha por la hegemonía mundial, las condiciones económicas y la realidad social en la que se mueve. La respuesta no puede ser la misma que en 1995 porque el mundo es otro. El contexto económico, social y político del momento actual es muy diferente, y la respuesta debe ir en el sentido del devenir histórico fortaleciendo, y no debilitando, la vía del Buen Vivir, en beneficio de la ciudadanía y la Humanidad.

Lo esencial es la dialéctica de los procesos entre la sociedad civil, organizada y la no organizada, y la representación y actuación concreta política en el Gobierno y Parlamento andaluz. En 1995 no se entendió, y de ahí el gran fracaso para IU y la ciudadanía andaluza, que hoy se repite en Extremadura. Así fue como también en Andalucía las fuerzas neoliberales cogieron fuerza durante estos últimos años.

El programa es importante, ya que quién no sabe a donde se dirige termina en cualquier parte menos en el que le conviene. Pero lo esencial es el proceso, el camino, ya que en él se fortalece la organicidad social, se desarrolla la conciencia, la implicación y el compromiso de la ciudadanía con los objetivos del programa haciéndolo suyo, y convirtiéndola en verdadera protagonista de la transformación social.

La protagonista siempre es y debe ser la sociedad, la ciudadanía, el pueblo. En las posturas manifestadas se olvida. Los políticos quieren verse a si mismos como líderes e indispensables, y sin darse cuenta le roban el protagonismo a la sociedad y se aíslan de la fuente de su fortaleza cayendo en soberbios personalismos y, a la postre, en la corrupción.

En el ADN de la semilla está el programa del árbol, pero es su desarrollo en relación con su medio ambiente natural (tierra, lluvia y temperatura) lo que unido con el paso del tiempo le permitirá dar sus frutos. El programa está en la semilla, pero tan sólo aquella que se desarrolle en relación continua con su medioambiente en el tiempo podrá fructificar. En la política ocurre lo mismo.

Vivimos el tiempo de la implosión del sistema capitalista, en palabras del economista egipcio Samir Amín, ya que el sistema no puede reproducirse; del aislamiento social de las élites al descubrirse que no defienden el interés general ni el bien común, el de la desigualdad y polarización social insoportable, que lleva a la indignación generalizada; y el de la total deslegitimación política del sistema.

En Andalucía nos hemos unido casi todas las organizaciones sociales de ámbito andaluz en una Plataforma, Compromiso Social para el Progreso de Andalucía, que vio la luz el 26 de Abril de 2011, hace más de un año, y 19 días antes de que surgiese el movimiento del 15M. En su despliegue por provincias nos hemos esforzado por unir ambas luchas en una, obteniendo logros no definitivos aún, pero trascendentes. Así las propuestas de cada uno se ve y analiza en el otro, habiendo llegado a confluencias en la convocatoria de la Huelga General y habiéndose hecho llamadas a la participación electoral en los grupos locales del 15M. El resultado electoral no ha sido por casualidad. La sorpresa del 25M la han tenido quienes desconocían o no valoraban estos procesos.

Vivimos el tiempo en que deben construirse las alternativas, en que hay que ponerse en marcha. Después ya no habrá más tiempo. La ciudadanía apoyará y comprenderá todos los problemas y superará los obstáculos que se presenten en el camino, pero no perdonará a quién no lo intente. Y las alternativas están y se están construyendo ya en otros lugares que, a su vez, nos necesitan para fortalecer sus procesos.

Y para ello necesitamos que el gobierno andaluz sea fuerte y estable. Y esta fortaleza no se la da nada más que un Gobierno de coalición. Un pacto electoral de legislatura, sin participar IU en el gobierno de la Junta de Andalucía, daría lugar a un Gobierno inestable y débil, que unido a las presiones económicas de la burguesía financiera especulativa nacional e internacional en lo económico, del Gobierno del PP y de la Comisión europea en lo político, y las del propio aparato del partido en la batalla por el poder dentro del PSOE sobre Pepe Griñán, impedirán dar respuestas a los retos y desafíos con la rapidez y rotundidad necesaria, llevando a la frustración social y abriendo la puerta a soluciones populistas y fascistas.

Las tensiones internas, tanto del PSOE como de IU, se solventan apoyándose y enraizándose con la sociedad civil organizada y unida, fortaleciendo esta organicidad social desde el ámbito político y buscando el contacto directo con las movilizaciones del 15M, que vivirá un fuerte resurgimiento en mayo. Lo esencial es la fuerza social y su fortalecimiento en un proceso dialéctico con el ámbito político. Si PSOE e IU se apoyan en este Bloque Social de Progreso y en las movilizaciones del 15M ampliarán la calidad de la democracia, se vincularan con las necesidades reales de la población, y se fortalecerán ante las estructuras internas de su propio partido y federación estatal.

Fernando Moreno Bernal es presidente de ATTAC Andalucía.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.