Organizaciones de derechos humanos piden que Obama use las facultades del poder ejecutivo para solucionar la crisis que afecta a millones de inmigrantes indocumentados.
Organizaciones de derechos humanos exigieron a Barack Obama que use su poder ejecutivo para brindar alivio a millones de personas indocumentadas en Estados Unidos. De este modo, los grupos proinmigrantes aumentaron la presión sobre el presidente, que prometió actuar antes de fin de año. «Llegó el día en que el presidente de Estados Unidos debe ejercer su liderazgo y autoridad y poner fin a la crisis que afecta a más de once millones de indocumentados en Estados Unidos», dijo desde Miami María Rodríguez, directora de la Coalición de Inmigrantes de la Florida, que agrupa a medio centenar de organizaciones. Los republicanos aprovecharon los resultados cosechados en las elecciones de esta semana para enviarles un mensaje a los demócratas. El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, advirtió que si Obama emprende acciones ejecutivas en materia de inmigración, «envenenará el ambiente» en el Congreso para la aprobación de una reforma migratoria.
Junto a Rodríguez, el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, señaló en conferencia de prensa que «el momento de dar alivio es ahora, mientras esperamos que el Congreso haga lo que tiene que hacer». Ante el bloqueo en el Congreso estadounidense de una reforma migratoria que abra una vía para regularizar a los indocumentados, en su mayoría latinoamericanos, Obama prometió lanzar un paquete de medidas ejecutivas. Pero el presidente las postergó hasta después de las elecciones legislativas del pasado martes. El retraso irritó a las organizaciones proinmigrantes, que afirman que la desilusión hizo que se abstuvieran de votar muchos hispanos, la principal minoría del país con más de 50 millones de personas.
«Antes de fin del año vamos a tomar toda acción legal que considere mejorará el funcionamiento de nuestro sistema migratorio», dijo Obama. Las organizaciones piden que paren las expulsiones de indocumentados, que llegaron a cifras inéditas durante esta administración (más de dos millones de personas). A cambio, exigen se les otorgue permiso de trabajo. «Le pedimos al presidente que detenga la máquina deportadora y amplíe el DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia)», señalaron en un comunicado Erika Andiola y César Vargas, dirigentes de una coalición que defiende a los «dreamers» (hijos de inmigrantes), en referencia a un programa del gobierno de Obama que otorgó un permiso temporal a medio millón de jóvenes indocumentados que arribaron a Estadios Unidos antes de cumplir 16 años para estudiar y trabajar.
Ante la falta de acción en el Congreso, y luego de la promesa hecha por Obama de tomar medidas antes de que termine el año para mejorar el sistema de inmigración, Boehner reaccionó. «Si él actúa unilateralmente, por su cuenta, fuera de su autoridad, no habrá ninguna posibilidad de que la reforma migratoria avance en este Congreso. Es tan simple como eso», señaló el titular de la Cámara de Representantes en su conferencia de prensa semanal. «Cuando jugás con fósforos, corrés el riesgo de quemarte, y él (por Obama) se va a quemar si sigue por este camino», alertó el líder republicano.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-259273-2014-11-07.html