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Programa de bombardero espacial obtiene fondos adicionales

Fuentes: The Washington Post

Traducido por Juana Vera, del Equipo de Traductores de Cubadebate y Rebelión

Mientras hace la guerra en Iraq y Afganistán, el Pentágono prepara armas para hacer su próxima guerra desde el espacio, según se informa en un documento de 621 páginas producido conjuntamente por la Cámara y el Senado sobre la ley de asignaciones de fondos para la defensa en el año fiscal 2008.

La ley, que contempla $459 mil millones y que aguarda la firma del Presidente Bush, asigna $100 millones a un nuevo programa de «golpe global rápido» que en tan solo dos horas podría lanzar una ojiva convencional teledirigida con precisión contra cualquier parte del mundo. Los fondos se extraen del desarrollo de una ojiva convencional para el misil balístico intercontinental Trident lanzado por submarinos de la marina de guerra y del plan de la Fuerza Aérea para el desarrollo del Aerovehículo Común.

El nuevo programa llamado Falcon (Force Application and Launch from CONUS, según su denominación en inglés; Aplicación de la Fuerza y Lanzamiento desde un CONUS, en español) se concentra en el concepto de un pequeño vehículo de lanzamiento aplicado por la Agencia de la Defensa para Proyectos de Investigación Avanzados (DARPA, por su sigla en inglés). La agencia describe el Falcon como «un Vehículo Crucero Hipersónico (HCV, en inglés) reutilizable» capaz de transportar 12 mil libras de carga explosiva a una distancia de 9 mil millas náuticas desde el territorio continental de los Estados Unidos en menos de dos horas.»

La velocidad hipersónica es mucho mayor que la velocidad del sonido. El vehículo reutilizable, que está bajo consideración, «proporcionaría al país una considerable capacidad para realizar misiones de respuesta con un elevado índice de vuelos con operabilidad similar a la de las naves aéreas y capacidad para cancelar la misión,» según informó la DARPA.

El vehículo sería lanzado al espacio sobre un cohete, volaría por sí solo hacia un blanco, descargaría su carga explosiva y regresaría a la tierra. A corto plazo se está desarrollando un pequeño cohete de lanzamiento como parte del Falcon, que eventualmente sería capaz de impulsar al vehículo hipersónico al espacio.

Pero entretanto se empleará para lanzar pequeños satélites con solo 48 horas de información previa, a un costo de menos de $5 millones por lanzamiento.

Los legisladores añadieron $100 millones por encima de la solicitud del gobierno de Bush, de casi $200 millones, para acelerar la «educación sobre la situación del espacio», lo que se traduce en protección de los satélites estadounidenses en el espacio y de su capacidad para atacar satélites enemigos.

«Es de crucial importancia aumentar estas capacidades, especialmente después de la demostración china de enero pasado con armas anti-satélite,» afirmaron los legisladores en su informe. Se referían al incidente del 11 de enero cuando un misil dirigido chino destruyó un envejecido satélite meteorológico en órbita.

«Los sistemas contraespaciales», que advertirían a los satélites estadounidenses de amenazas inminentes, destruirían a los atacantes, los defenderían de ellos e interceptarían los satélites enemigos, ya están en el presupuesto de Bush por $53 millones. Los legisladores les asignaron otros $10 millones.

Un proyecto de investigación de $7 millones en esa categoría está dirigido a la»ofensiva contraespacial», que el Pentágono en su exposición ante el Congreso describió como «los medios para perturbar, negar, degradar o destruir los sistemas espaciales de un adversario o la información que proporcionan.»

Otros $18 millones se destinarían a las investigaciones de un sistema de comunicaciones de segunda generación contra satélites que exploraría y desarrollaría capacidades para «trastrocar las señales de comunicaciones vía satélite en respuesta a requerimientos del Comando Estratégico de los Estados Unidos,» según dijo el Pentágono ante el Congreso. El sistema de primera generación ya está en condiciones operacionales y se trabaja en el mejoramiento de esas capacidades.

Los legisladores quieren aumentar los fondos para el Sistema de Rápida Detección, Identificación e Información que ya dispone de $28 millones en el presupuesto de Bush. Este sistema está diseñado para «la detección de ataque, la identificación de amenaza y su caracterización y para apoyar la evaluación de misiones de impacto rápido sobre sistema espaciales de los EEUU.»

Su sistema de primera generación está programado para iniciar sus operaciones a finales del próximo año, en tanto que los nuevos fondos permitirán continuar las investigaciones, iniciadas este año, para una segunda generación.

Parte del financiamiento también se destinará al trabajo de integración de este sistema que detecta las amenazas enemigas a los satélites estadounidenses, con los programas de ofensiva contraespacial y de defensa de satélites de comunicaciones. Eventualmente, se les vincularía a los sistemas de mando y control de los EEUU «en apoyo del control del espacio y de las áreas de misiones contraespaciales,» según aseguró el Pentágono al Congreso.

La integración de estas misiones contraespaciales en desarrollo al actual sistema de mando y control se contempla para mediados del 2008, según la documentación entregada al Congreso.