Phoenix- El aspirante republicano a la gobernación de Arizona, Don Goldwater, propuso el establecimiento de campos de concentración para inmigrantes indocumentados cerca de la frontera, a quienes se les obligaría a construir el muro fronterizo. Goldwater afirmó recientemente que su intención es detener a los indocumentados en campos de concentración para usarlos «como mano de […]
Phoenix- El aspirante republicano a la gobernación de Arizona, Don Goldwater, propuso el establecimiento de campos de concentración para inmigrantes indocumentados cerca de la frontera, a quienes se les obligaría a construir el muro fronterizo.
Goldwater afirmó recientemente que su intención es detener a los indocumentados en campos de concentración para usarlos «como mano de obra en la construcción de un muro y limpiar las áreas del desierto de Arizona que ensucian a su paso».
Y para tal fin dispondría de la Guardia Nacional.
Goldwater, que aspira a la nominación de su partido, ha dicho también que de ser elegido gobernador aplicará «mano dura» a la inmigración ilegal.
El político, que milita en el grupo antiinmigrante Minuteman, ha formado parte del Partido Republicano desde 1972 y ha trabajado en las campañas del los ex presidentes de los Estados Unidos, Ronald Reagan y George Bush y del actual presidente George W. Bush.
Originario de Phoenix, el republicano de 50 años ha hecho del tema de la inmigración ilegal su bandera en contra de la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, a quien ha acusado en varias ocasiones de «proteger» a los indocumentados.
La mandataria regional vetó una serie de iniciativas de ley que buscaban asignar funciones migratorias a los departamentos de policía local.
Hasta la fecha, Goldwater aventaja en las encuestas al resto de los aspirantes que buscan la nominación republicana por la gobernación de Arizona.
El ganador de esta contienda se enfrentará en noviembre a la demócrata Napolitano, quien -de acuerdo con recientes sondeos- mantiene una ventaja de más de 11 puntos sobre Goldwater.
El republicano ha expresado abiertamente su oposición a una posible reforma migratoria que incluya la legalización de millones de indocumentados que viven y trabajan en los Estados Unidos, así como apoya sanciones más severas en contra de aquellas compañías y negocios que emplean indocumentados.
Goldwater aseguró que una de sus prioridades en caso de llegar a ser gobernador de Arizona es la seguridad de la frontera, por lo que planea utilizar a los miembros de Minuteman, los Patriotas de Yuma y otros grupos paramilitares para apoyar las labores de las agencias del orden de Arizona.
Otra de sus propuestas es obligar a las ciudades a hacer cumplir las leyes de inmigración, para terminar así con los «santuarios» para indocumentados y con la práctica de arrestar y dejar en libertad a los inmigrantes «sin papeles».
Goldwater dijo apoyar la ampliación de la Ley 200, que fue aprobada por los votantes de Arizona en noviembre de 2004 y que niega el acceso a los indocumentados a algunos programas de asistencia pública.
También obliga a los empleados de estas dependencias reportar ante las autoridades de inmigración a los indocumentados que acudan a solicitar ayuda. Asimismo exige prueba de ciudadanía a todas las personas que se registren para votar y al momento de sufragar.
El republicano aplaudió los esfuerzos del alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio, quien desde hace dos meses comenzó a arrestar a inmigrantes indocumentados bajo la nueva ley estatal «anticoyote».
Esta legislación permite a las autoridades locales levantar cargos no sólo a los traficantes sino a quienes contraten sus servicios.