Comunidades Seguras, establecido en el 2008, se enfoca en la identificación y deportación de inmigrantes con antecedentes penales.
Activistas protestaron hoy contra el gobierno en varias ciudades por la cifra récord de un millón de deportaciones bajo el mandato de Barack Obama, las que atribuyeron a la expansión del controvertido programa Comunidades Seguras.
El Día Nacional de Acción para pedir la cancelación del programa tuvo lugar en la oficina de campaña de reelección de Obama en Chicago e instalaciones del Partido Demócrata en Houston, Miami, Charlotte, Atlanta y Boston, informaron los organizadores.
El cofundador de Presente.org, Roberto Lovato, dijo a Notimex que las protestas son una «respuesta inmediata» a los planes de expandir y hacer efectivo el programa que consideró «promueve el racismo contra los latinos».
Oscar Chacón, director de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, manifestó que el programa tiene como agenda «deportar a gente trabajadora y separar familias».
Al aplicar ese programa, la administración Obama está reforzando la idea equivocada de que los inmigrantes «son una amenaza para la sociedad y deben ser expulsados», manifestó por su parte Patricia Montes, directora del Centro Presente, de Massachusetts.
La vocera del Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), Marissa Graciossa, señaló que «los inmigrantes temen ahora denunciar delitos por el temor de ser deportados», reportó EFE.
El pasado 5 de agosto, el Departamento de Seguridad Nacional dejó en claro que la participación en el programa es obligatoria y ya no requerirá la firma de un acuerdo con el gobierno federal.