Miles de manifestantes se congregaron hoy frente al capitolio de Michigan, Estados Unidos, mientras los legisladores aprobaban una polémica ley que debilitará a los sindicatos.
La medida, que el gobernador Rick Snyder ya dijo que firmará esta semana, convierte en voluntario el pago de las cuotas sindicales por parte de los trabajadores.
Destaca AFP que cuando entre en vigor, a partir de abril del 2013, Michigan se convertirá en el vigésimo cuarto estado del país en tener este tipo de ley, conocida como de «derecho al trabajo».
Sus impulsores aseguran que ahora los trabajadores tendrán la libertad de pagar o no la cuota sindical. Pero según sus detractores, la intención es dividir a los sindicatos y reducir su capacidad de entablar negociaciones colectivas con las empresas.
Los legisladores demócratas habían pedido a sus colegas republicanos, con mayoría en Michigan, que no aprobaran el proyecto de ley, y advirtieron que se desatarían profundos conflictos a nivel político y social si lo hacían.
«Habrá sangre. Tendrá consecuencias», aseguró el representante Douglass Geiss, quien recordó los violentos choques que acompañaron en la década de los años treinta la lucha por la creación de los sindicatos.
Mientras, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mostró ayer su descontento con la medida, durante un acto en una fábrica de automóviles en las afueras de Detroit (Michigan).
Desde las elecciones del 2010, el movimiento ultraconservador Tea Party generó en Michigan las mayorías republicanas que han propinado a los sindicatos revés tras revés.
Fuente: http://www.granma.cubaweb.cu/2012/12/12/interna/artic06.html