En una jornada de campaña cientos de puertorriqueños en Puerto Rico y en Estados Unidos exigieron al Presidente Barack Obama la excarcelación del preso político puertorriqueño Óscar López Rivera, quien cumplió 32 años en prisión el pasado 29 de mayo. Diversas e importantes organizaciones y figuras de la política, líderes religiosos, artistas, familiares, congresistas, el […]
En una jornada de campaña cientos de puertorriqueños en Puerto Rico y en Estados Unidos exigieron al Presidente Barack Obama la excarcelación del preso político puertorriqueño Óscar López Rivera, quien cumplió 32 años en prisión el pasado 29 de mayo. Diversas e importantes organizaciones y figuras de la política, líderes religiosos, artistas, familiares, congresistas, el Colegio de Abogados de Puerto Rico, periodistas , entre otros, se han unido a las voces.
El gobernador de Puerto Rico Alejandro García Padilla declaró: «La excarcelación del puertorriqueño Óscar López Rivera, tras 32 años en prisión, es un tema que trasciende porturas políticas-partidistas y preferencias de estatus. Es un asunto directamente relacionado con los principios básicos de justicia social, humanidad y compasión. Por ello, le he solicitado al Presidente de Estados Unidos de América, Honorable Barack Obama, que ejerza su poder constitucional y le conceda el perdón presidencial de forma que se logre su liberación y pronta reinserción a nuestra sociedad. La justicia exige su excarcelación» El Congresista puertorriqueño Luis V. Gutierrez, desde Ilinois manifestó: «En EEUU cuando se condenan a algunos asesinos y violadores, ellos reciben menos tiempo en la cárcerl que Óscar López. Las empresas que sistemáticamente les causan daño a las personas o al ambiente, apenas reciben una palmada en la muñeca. Imploro al Presidente de los EEUU a devolver un hijo de Puerto Rico a su seno».
El Obispo Católico Rubén A. González Madina, cmf, expresó una vez más su apoyo en favor de la inmediata excarcelación de Óscar López Rivera. Recordó que la Palabra de Dios nos urge a la solidaridad con cualquier persona que se encuentre en prisión, cuando dice: «Acuérdese de los presos, como si ustedes estuvieran presos con ellos» Hebreos 13,3. Y sobre todo cuando el mismo Jesucristo dice: «Estuve preso y me fueron a ver» Mateo 25,36. El Reverendo Edward Rivera-Santiago, Presidente de la Iglesia Evangélica Unidad de Puerto Rico anotó: «Entendemos como iglesia que la condena de Óscar López Rivera y las condiciones de su encarcelamiento son injustas y desmedidas. La Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico pide la pronta liberación del Hno. Óscar López Rivera. Hacemos un llamado al Sr. Presidente Obama para que demuestre su sentido de justicia y esperanza tan necesario en este tiempo. Libertad para el Hno. Óscar López Rivera».
La Presidenta del Colegio de Abogados de Puerto Rico, la Licenciada Ana Irma Rivera Lassén dijo: «Por la aspiración de libertad para su pueblo fue condenado y castigado por ello de una manera cruel y violatoria de los derechos humanos». El Presidente José Rodríguez Jiménez, del prestigioso periódico puertorriqueño «Claridad», añadió: «32 años de encierro, en condiciones que bordean los linderos de la tortura, no han podido doblegar a un hombre, que para verguenza de sus carceleros, ha crecido a nivel de los grandes luchadores de la libertad, no sólo de Puerto Rico, sino de la humanidad».
¿Cuál fué su delito? Luchar por la liberación de Puerto Rico de EEUU. Por lo cual fue acusado de conspiración sediciosa, es decir, intentar derrocar el gobierno de EEUU. En otras palabras, luchó por lo mismo que lucharon los Padres Fundadores de EEUU por su independencia de la Corona Británica. Óscar fue ganador de la medalla de Bronce en Vietnam. Nació en Puerto Rico y se crió en Nueva York. Cuando regresó de la guerra en 1967, se hizo un activista comunitario, se destacó por su lucha contra el racismo y el discrimen y las deplorables condiciones que vivían los puertorriqueños en Nueva York. La represión de las autoridades fue tanta que tuvo que irse a luchar en la clandestinidad. Fue condenado a 70 años de prisión. Es el prisionero político que lleva más tiempo encarcelado, a pesar de que las autoridades estadounisenses nunca le han probado ningun delito.
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