Las mujeres en Texas y de todo el país se horrorizaron e indignaron al enterarse de que la Corte Suprema de los Estados Unidos, reunida en medio de la noche del 1 de septiembre, votó, por cinco votos contra cuatro, hacer cumplir una nueva ley de Texas que prohibiría el aborto para casi todas las mujeres.
Esta ley prohíbe los abortos desde el momento en que se puede escuchar un latido del corazón, por lo general alrededor de las seis semanas, es decir, antes de que la mayoría de las mujeres a menudo se den cuenta de que están embarazadas. En Texas, antes de la aprobación de esta ley, el 85% de las mujeres que se hicieron un aborto lo habían hecho después de seis semanas. Aunque hay “leyes del ritmo cardíaco” en otros Estados – Georgia, Mississippi, Kentucky y Ohio – esta ley va más allá. No hace excepción para los embarazos resultantes de violación o incesto, y define muy estrictamente las condiciones sanitarias que podrían permitir un aborto.
Premio de 10.000 dólares por denuncia
Para hacer más difícil declararlo inconstitucional, la aplicación de la ley no apela a las y los funcionarios estatales, sino que encarga a las y los ciudadanos perseguir a cualquier persona que realice un aborto o “ayude y aliente” tal acto. Incluso las personas que no están relacionadas con la paciente o la clínica podrán presentar una denuncia y recuperar los costos legales, así como un bono de 10.000 dólares si se produce una condena. Las mujeres de Texas ahora tendrán que ir a otros estados para abortar, una opción mucho más fácil para las ricas que para las trabajadoras y las pobres. La ley afectará desproporcionadamente a las mujeres negras y latinas que tienen menos recursos económicos. La ley amenaza inmediatamente a Planned Parenthood (planing familiar), la organización de ayuda a la mujer más grande del país y de Texas, aunque una decisión judicial suspendió temporalmente los enjuiciamientos en su contra hasta el 17 de septiembre.
La ley de Texas, que fue aprobada por una asamblea de mayoría republicana y firmada por el gobernador republicano Greg Abbott, no solo afectará a los siete millones de mujeres en edad fértil en Texas, sino que también podría convertirse en un modelo para otros estados: la mitad eventualmente podría aprobar leyes similares. Y esto es parte de un intento más amplio por lograr que la Corte Suprema anule la sentencia Roe v. Wade de 1973 que confirmó el derecho al aborto de las mujeres, hasta 24 semanas de embarazo.
La respuesta se organiza
La ley de Texas y la decisión de la Corte Suprema asestan un golpe terrible al derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos y vidas. Los derechos al aborto, que culminan en la sentencia Roe v. Wade de 1973, fueron ganados por el movimiento de mujeres de las décadas de 1960 y 1970 a través de campañas educativas, manifestaciones masivas y presión política, e incluso hoy en día la mayoría de las y los estadounidenses apoyan los derechos de las mujeres al aborto. Según una encuesta nacional de 2019, 7 de cada 10 personas encuestadas dicen que la Corte Suprema debería mantener Roe v. Wade. El 61% dice que el aborto debe ser legal en todos los casos (27%) o en la mayoría de los casos (34%). Solo una minoría (28%) sostiene que la sentencia Roe v. Wade debería cancelarse.
En respuesta, el presidente Joe Biden denunció la ley como “desencadenadora de un caos inconstitucional” contra las mujeres y prometió que su administración “haría un esfuerzo de todo el gobierno” contra esta ley. Planned Parenthood, NARAL Pro-Choice America (otra organización de apoyo al derecho al aborto) y grupos de mujeres quieren presionar a las y los demócratas para que adopten una nueva legislación integral sobre el derecho al aborto, aunque es poco probable que se adopte en este momento dado el peso republicano en el Congreso.
Ha comenzado la resistencia a la nueva ley, dirigida por mujeres sin cargos representativos y organizaciones de mujeres. Cuando Texas Right to Life (derecho a la vida en Texas) creó un sitio web, Prolifewhistleblower.com, para ser utilizado para denunciar a las y los proveedores de abortos o a quienes ayudan a las mujeres que buscan el aborto en Texas, que ahora bajo la nueva ley son crímenes, mujeres y hombres comenzaron a usar Tik Tok para inundar el sitio con acusaciones según las cuales el gobernador Abbott estaba buscando un aborto, que los Vengadores Marvel (superhéroes en una serie de películas) querían abortos, mientras que robots informáticos envían regularmente información falsa. La ley de Texas podría desencadenar un nuevo movimiento de mujeres, proclamando que “la vida de las mujeres importa”: ¡WomenLivesMatter!
07/09/2021
Artículo original L’Anticapitaliste