Un peligro potencialmente grave para la ciudadanía de Estados Unidos se advierte tras la evidencia de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security o DHS) está adquiriendo 450 millones de balas de punta hueca para ser usadas en los próximos cinco años. «¿Para qué necesita el Departamento de Homeland Security 450 […]
Un peligro potencialmente grave para la ciudadanía de Estados Unidos se advierte tras la evidencia de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security o DHS) está adquiriendo 450 millones de balas de punta hueca para ser usadas en los próximos cinco años.
«¿Para qué necesita el Departamento de Homeland Security 450 millones de balas de punta hueca?», se pregunta un artículo publicado en Activist Post, medio alternativo que, al margen de la gran prensa corporativa, que se dedica a vigilar y denunciar actos relevantes de excesiva represión policial.
«Si Estados Unidos fuera a ser invadido, sería responsabilidad de los militares estadounidenses defender el país, por lo que tal no puede ser el motivo. ¿Para qué son tantas balas si, según el censo, Estados Unidos tiene apenas 311 millones habitantes? ¿Contra quienes piensa disparar el DHS? Hay algo que no se nos está diciendo», cuestiona el artículo.
«Puede entenderse que el ejército estadounidense ordene esta cantidad de municiones -las guerras suelen consumir muchas balas- pero se supone que el DHS dispare contra personas solo ocasionalmente. Sencillamente, no tiene sentido que necesite tantas municiones», dice el trabajo de Activist Post con la firma de su colaborador Michael Snyder.
Las balas calibre .40 HST de punta hueca son utilizadas para combate a poca distancia. Ellas expanden la superficie frontal al primer contacto con el objetivo, con lo que impiden de inmediato su avance y casi siempre resultan mortales por la amplitud del orificio que provocan.
Activist Post publica el texto del contrato entre el suministrador, la firma ATK productora de armamento, y el comprador, el DHS. Además, da cuenta de otras grandes compras de armamentos que gestiona el DHS, como la adquisición un arsenal de 175 millones de cartuchos de balas para fusiles del mismo calibre que los que utilizan las fuerzas de la OTAN, 5,56 x 45mm.
La publicación recuerda que esto ocurre en tiempos cuando las ventas de armas en Estados Unidos alcanzan astronómicos niveles. Destaca que recientemente el fabricante de armas Sturm, Ruger & Co. anunció la suspensión temporal hasta mayo de la aceptación de nuevos pedidos porque en enero y febrero del año en curso recibió órdenes de compra por más de un millón de armas de fuego marca Ruger y actualmente los compromisos pactados para nuevos suministros sobrepasan su capacidad de producción, «no obstante los grandes y exitosos esfuerzos que se han hecho por ampliarla».
Desde que Barack Obama asumió la presidencia de los Estados Unidos, las ventas de armas en el país han crecido a niveles extraordinarios, asegura Activist Post.
Más de 10 millones de armas de fuego fueron vendidas en 2011 y su número ha seguido creciendo sin cesar en 2012 pese a la crisis económica que sufre el país.
La Fundación Nacional de Tiro Deportivo (NSSF, por sus siglas en inglés) anunció que en enero emitió 920.840 certificados instantáneos de antecedentes criminales para adquirentes de armas, 17,3% más que en el mismo mes de 2011. Con este son 20 los meses consecutivos en que la emisión de tales certificados registra incremento. Aunque el número de certificaciones expedidas da una cierta medida de las ventas, ello no describe el fenómeno con exactitud, por cuanto algunos certificados se usan para compras múltiples y algunas transferencias y ventas privadas de armas están exentas de ellos, lo que determina que el número real sea mayor.
Según la encuestadora Gallup, 41 % de los estadounidenses decía poseer un arma en 2010. Pero, cuando esa pregunta se formuló en 2011, la proporción se había elevado a 47%.
Y, ¿que es lo que está causando que todo el mundo quiera comprar armas?, se pregunta Activist Post y se responde: Se está experimentando un incremento del delito mientras continúa el desmoronamiento de la economía de EEUU. Ya se observan invasiones violentas de viviendas en muchas partes de la nación. La gente está preocupada por el rumbo que lleva el país y quiere estar preparada para el derrumbe.
El problema de las pandillas en Estados Unidos es también altamente preocupante. Según el FBI existen hoy 1.4 millones de pandilleros en Estados Unidos, un 40% más que en 2009. Muchas comunidades urbanas han sido prácticamente tomadas por estas pandillas con uso de violencia. El ciudadano promedio residente en estas comunidades quiere estar en condiciones para enfrentarlas.
Concluye el trabajo periodístico reiterando la interrogante: Es cierto que el mundo se hace crecientemente inestable, pero ¿bajo cuales circunstancias piensa el Homeland Security disparar 450 millones de balas especiales?