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EEUU ya acumula 200 soldados muertos y 53.000 millones dólares de gasto militar

Se recrudece la guerra en Afganistán

Fuentes: Argenpress

Las fuerzas militares de Estados Unidos presentes en Afganistán aumentaron hoy los bombardeos y ataques luego de varias acciones de los rebeldes. Al menos 18 insurgentes murieron cuando efectivos afganos atacaron un supuesto refugio de talibán en las montañas del centro de Afganistán. El panorama de la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán se […]

Las fuerzas militares de Estados Unidos presentes en Afganistán aumentaron hoy los bombardeos y ataques luego de varias acciones de los rebeldes.

Al menos 18 insurgentes murieron cuando efectivos afganos atacaron un supuesto refugio de talibán en las montañas del centro de Afganistán.

El panorama de la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán se complicó en las últimas semanas, en consonancia con un fenómeno similar que afrontan las tropas de ese país en Irak.

Este viernes aviones del Pentágono bombardearon la misma zona donde el martes pasado fue derribado un helicóptero militar con un saldo de 16 soldados norteamericanos muertos. Estas acciones dejaron 25 fallecidos en total.

Los rebeldes reforzaron sus acciones en el sur y sureste del país, en tanto se aproximan las elecciones parlamentarias de septiembre.

Un equipo de reconocimiento del ejército estadounidense se extravió en la misma zona de Afganistán donde fue derribado el helicóptero CH-47 Chinook.

El aparato abatido en la provincia de Kunar, intentaba recoger a miembros del grupo, según confirmó el coronel Jerry O´Hara, sin precisar el número de soldados desaparecidos.

Los talibán se atribuyeron también el derribo del helicóptero que transportaba tropas hacia la región montañosa del sureste, donde las fuerzas ocupantes llevan a cabo la campaña militar Ala Roja.

Los 16 soldados a bordo del aparato perecieron en el ataque, considerado como el más mortífero para Estados Unidos desde el inicio de la invasión, en octubre de 2001.

Otros 15 soldados estadounidenses murieron dos meses atrás al estrellarse otro aparato al sur de Kabul, desastre que el mando militar atribuyó a las malas condiciones climáticas, pese a que el CH-47 está equipado para volar de noche y con mal tiempo.

La guerra en Afganistán se recrudeció en los últimos tres meses, con el saldo de más de 700 muertos, entre insurgentes, militares afganos, extranjeros y civiles.

Analistas atribuyen esta situación a una reorganización del movimiento talibán y otros grupos opuestos a la presencia extranjera.

Washington encabeza aquí a un contingente de cerca de 20.000 soldados, a los que se suman otros nueve mil de la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad, al mando de la OTAN.

Desde el inicio de la agresión han muerto más de 200 soldados norteamericanos en una operación militar que ha costado unos 53.000 millones de dólares, según datos del Pentágono.

Estos cuatro años de guerra dejaron miles de civiles afganos muertos, devastadas las infraestructuras y se ha incrementado el tráfico de drogas, que amenaza con encaminar al país a convertirse en un ‘narcoestado’.