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Ser mujer en África

Fuentes: Umoya

Mujer mumuila. Foto: Wilhan José Gomes (Pixabay)

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y en nombre del Comité UMOYA, quiero darle voz a la mujer africana y, desde nuestra empatía y cariño, poner de relieve, dar a conocer y denunciar realidades que están afectando hoy día a tantas mujeres africanas.

Al mismo tiempo, quiero poner en valor su capacidad para afrontar la vida diaria con gran dignidad y valentía, así como su lucha, junto a otras mujeres, por un África libre y en paz.

Esta reflexión parte de mi convivencia con las mujeres durante mis diez años vividos en el Congo, de mi admiración por su saber estar siempre y por su contribución al desarrollo y pacificación del continente.

Voy a resaltar algunos de los problemas que están afectando a las mujeres del continente como consecuencia del cambio climático.

A pesar de que el continente africano ha contribuido en menor medida en los factores que causan el cambio climático (solo el 3 %), es el más afectado por esta realidad, ya que alberga siete de los diez países más vulnerables por el cambio climático. África sufre lo que contaminan otros..

África sufre lo que contaminan otros

Las consecuencias son: inundaciones, sequías, falta de agua, impacto en la agricultura, en la población vulnerable y en los ecosistemas.

Los riesgos climáticos extremos afectan especialmente a las mujeres y a las niñas, sobre todo en las zonas rurales y zonas marginales,  que son las más expuestas a la crisis climática.

En estos momentos y como consecuencia del cambio climático, la escasez de agua  está afectando especialmente a las mujeres: causan abortos e infecciones, problemas en el parto  problemas de espalda… Además, la escasez de fuentes cercanas obliga a las mujeres a realizar desplazamientos, ya que a menudo los pozos de agua se encuentran en zonas muy alejadas de las poblaciones humildes.

Es costumbre, según la tradición, que sean las mujeres las encargadas de realizar aprovisionamiento de agua para sus hogares, además de otras tareas del hogar y el cuidado de los hijos. Esta escasez de agua que están viviendo, les obliga a recorrer distancias de muchos kilómetros todos los días, soportando un peso promedio de veinte kilos sobre sus espaldas.

Los problemas y riesgos que deben soportar las mujeres en estos países africanos no se limitan solo a las horas de camino o a cargar con tanto peso diario, sino que estas mujeres quedan expuestas a problemas de acoso y violaciones durante su trayecto.

Algunos ejemplos: según un informe de la oficina de la ONU para los derechos humanos de finales de 2019, en Sudán del Sur, donde muchas mujeres y niñas deben caminar grandes distancias a través de zonas peligrosas, para buscar agua, leña y comida, están expuestas a sufrir violencia sexual. Según este documento, al menos 134 mujeres y niñas han sido violadas en este país, por el motivo expuesto.

Ya no cabe mirar para otro lado ante toda esta violencia machista en ningún lugar de mundo, pero tampoco en África..

La escasez de agua lleva a mujeres y niñas a recorrer largas distancias a diario, quedando expuestas a la violencia sexual que frecuentemente se produce en estos caminos.

Estas realidades mencionadas que están sufriendo las mujeres africanas hoy, junto a la marginación y el machismo que todavía sufren, ha generado una idea errónea sobre la mujer, alimentada por la mala información de los medios de comunicación que sólo destacan a las mujeres como personas vulnerables o como seres pasivos a los que les suceden cosas.

Esta imagen la presentamos con frecuencia los occidentales porque, desde nuestra mentalidad, nos resulta difícil descubrir que una mujer africana que todavía sufre el analfabetismo y las cargas impuestas por la tradición pueda ser capaz de luchar con gran entereza y vertebrar a la familia y a la sociedad.

Es por ello que, cuando se habla de mujeres que han hecho historia en el mundo, pocas veces se menciona a mujeres africanas; sin embargo, el papel de estas es tan importante como el del resto de mujeres en el mundo.

Son muchas las mujeres que a lo largo de la historia africana han destacado en lo político-social con cargos importantes en sus propios países, como presidentas de gobierno o en los parlamentos, así como en organismos internacionales, como la ONU y sus departamentos o la Unión Africana.

Por falta de espacio no puedo nombrar a tantas y tantas  mujeres africanas que han hecho historia y contribuido a la modernización y a la lucha por la paz en África. Nombro a algunas de las más destacadas: La keniata Wangari Maathai (llamada mamá árbol»); Victoire Ingabire, opositora ruandesa luchadora por la libertad, la democracia y los derechos humanos en Ruanda;  Aminata  Mohammed, nigeriana, vicesecretaria general de la ONU; Chimamanda Adichie, escritora nigeriana; Caddy Adzuba, abogada y periodista de la República Democrática del Congo (RDC), ganadora de varios premios internacionales. También muchas  mujeres anónimas que hacen que la vida sea posible, más digna y más humana en África.

Yo sé que en África hay cientos, miles de mujeres: activistas, abogadas, periodistas, políticas, que se unen y que buscan soluciones para protegerse de situaciones que en algunos países son muy extremas, como ocurre en la República Democrática del Congo (RDC) con una guerra atroz, con guerrillas interminables y donde las violaciones las sufren diariamente cientos de mujeres. Estas violaciones están consideradas por la ONU como armas de guerra..

Yo las vi vivir con el coraje y la fortaleza que las caracteriza y comprendí lo que significa ser mujer y ser promotoras de justicia y paz en una sociedad que aún no tiene en cuenta a la mujer, aunque esta sea el pilar de la familia y de la sociedad.

Yo las vi vivir con el coraje y la fortaleza que las caracteriza y comprendí lo que significa ser mujer y ser promotoras de justicia y paz en una sociedad que aún no tiene en cuenta a la mujer, aunque esta sea el pilar de la familia y de la sociedad.

Para todas las mujeres africanas, mi reconocimiento y mi admiración, al mismo tiempo que mi cercanía, comprensión y empatía ante tanto sufrimiento evitable. Gracias a todas por vuestro saber estar y por vuestra contribución al avance de las mujeres en los pueblos de África.

Paqui Sáez Grao. Comité de Solidaridad con África Negra de Albacete

Fuente: https://umoya.org/2020/03/05/dia-mujer-africa/#more-62437