El diario The New York Times criticó hoy a la administración del presidente Barack Obama, a la cual acusó de escudarse en acusaciones al Congreso y olvidar su promesa de concretar una reforma integral del sistema de inmigración. En una columna editorial, el rotativo demandó poner fin a las masivas deportaciones de inmigrantes indocumentados que […]
El diario The New York Times criticó hoy a la administración del presidente Barack Obama, a la cual acusó de escudarse en acusaciones al Congreso y olvidar su promesa de concretar una reforma integral del sistema de inmigración.
En una columna editorial, el rotativo demandó poner fin a las masivas deportaciones de inmigrantes indocumentados que durante los cinco años de gobierno demócrata ha impuesto un record de más de dos millones de expulsiones, según publica Prensa Latina en su página digital.
Señala la Agencia cubana que The New York Times asegura que Obama se ha aferrado a culpar a otros y mostrarse como impotente para avanzar en la prometida reforma migratoria, trabada en el Capitolio debido a sostenidas divergencias entre demócratas y republicanos para enfocar el asunto.
Además de detener las amplias deportaciones de indocumentados, el gobierno debe adoptar una serie de cambios de política sin importar lo que haga el Congreso, e incluso el mandatario «tendrá que hacer algo al respecto, pronto y en solitario», exhortó el rotativo.
Argumentó que la solución no puede ser el endurecimiento de las normas de deportación contra las mismas personas que el Ejecutivo prometió ayudar con la legislación que sigue sin lograr impulsar.
A inicios de año, y ante el persistente obstruccionismo en el Capitolio, Obama amenazó con recurrir a sus facultades ejecutivas para avanzar en su agenda para 2014, dentro de las cuales la reforma migratoria figura como una prioridad.
En junio pasado el Senado, dominado por los demócratas, aprobó un proyecto de ley encaminado a avanzar en la naturalización de las personas sin papeles.
Sin embargo, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se niega incluso a someter a votación una autorización para discutir el tema.
La víspera, activistas marcharon en unas 80 ciudades del país bajo el lema Dos millones son demasiados, con el fin de reclamar la paralización de las masivas expulsiones de indocumentados y llamar la atención sobre la crisis de los derechos humanos derivados de la separación de las familias de inmigrantes.
Como parte del Día de Acción Nacional familias de indocumentados empezaron un plantón por tiempo indefinido frente a la Casa Blanca, donde aseguran que permanecerán hasta que el mandatario hable con ellos sobre las consecuencias humanas de sus políticas migratorias.
La ola de movilizaciones en diferentes puntos del país ha crecido en meses recientes.
En Alabama, Tucson, Chicago, San Francisco, Nueva York y otras ciudades, personas se han encadenado frente a centros de detención para obstaculizar la salida de autobuses con emigrantes.
El impacto de las movilizaciones y denuncias está incidiendo en un alza de la desilusión de los votantes latinos, un sector clave para Obama y los demócratas de cara a las elecciones legislativas de noviembre.