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Todos contra Trump

Fuentes: ALAI

Las elecciones primarias que se están desarrollando en Estados Unidos tienen una característica, todos los aspirantes a candidatos, republicanos y demócratas, se preocupan más por tratar de eliminar a Donald Trump de la boleta electoral que por ganar la candidatura de su partido. La apreciación de muchos politólogos y expertos en este tipo de ejercicio, […]

Las elecciones primarias que se están desarrollando en Estados Unidos tienen una característica, todos los aspirantes a candidatos, republicanos y demócratas, se preocupan más por tratar de eliminar a Donald Trump de la boleta electoral que por ganar la candidatura de su partido.

La apreciación de muchos politólogos y expertos en este tipo de ejercicio, es que de no poderlo eliminar antes de que sea nominado a candidato por el partido republicano, será bastante difícil impedir que sea electo presidente, por lo que el momento de tratar de salir de él, es ahora, antes de la convención.

Las contiendas electorales en Estados Unidos se caracterizan no solamente por el aspirante explicar a la población las acciones que tiene planificado realizar en beneficio de esta, o para mejorar la economía o la política exterior de la nación. Dentro de la contienda tiene un lugar importante la llamada «propaganda negativa» con la que se trata de desprestigiar la imagen del contendiente y crear una sensación de rechazo sobre el mismo dentro de los votantes.

Regularmente, en la etapa de lo que se conoce como elecciones primarias, la «propaganda negativa» se pone de manifiesto entre los aspirantes de un partido, pues estos están tratando de ganar la nominación del mismo, lo cual podrán hacer cuando tengan el número de delegados necesarios en la Convención. Con posterioridad a ese momento, es que comienza a manifestarse la «propaganda negativa» sobre la imagen del candidato del otro partido, como se dice vulgarmente, sacarse los trapos sucios, inventar situaciones inexistentes, explotar errores del otro candidato durante su juventud o años en que ha estado involucrado en la política, veces que ha votado en el Congreso contra leyes que pudieran haber beneficiado un sector de la población y otras interioridades de su vida particular y familiar.

Continuando con este análisis, no debe extrañarnos que los aspirantes a ser nominados candidatos por el partido republicano, dediquen parte del dinero recaudado para la campaña electoral, en hacer «propaganda negativa» contra Donald Trump, con el objetivo de que este no pueda ganar la nominación.

De acuerdo con un análisis realizado por la agencia Kantar Media/CMAG sobre el dinero gastado en la «propaganda negativa» por cada candidato republicano, publicado en el New York Times, el 11 de abril, de los 132 millones de dólares gastados por los candidatos republicanos, cerca de 70 millones se han utilizado en propaganda contra Trump. Cómo si esto fuera poco, tres Super PACS (Comités de Acción Política) republicanos, se han gastado otros 23,5 millones en la misma empresa. Total gastado contra Trump, en el campo republicano, 93,5 millones de dólares.

Los Super PACS a que hacemos referencia son The Club of Growth, Our Principles PAC y el American Future Fund. Cómo ustedes seguramente conocen, los Comités de Acción Política no están vinculados a un candidato en específico, es un grupo de personas que aportan grandes sumas, ilimitadas, de dinero para hacer propaganda en las elecciones, en relación con el candidato que consideren mas beneficioso para sus intereses. Otra característica de la llamada Democracia Representativa.

Hillary Clinton, que al parecer ya se siente como el candidato demócrata, comenzó hace pocos días la propaganda negativa contra Trump, lanzando un comercial donde destacaba los efectos que tendría para la población las declaraciones de este en relación con la inmigración, el aborto y otros aspectos que planteó serían críticos para la población en general.

El Super PAC nombrado Priorities USA, que apoya a Hillary, ha planteado que tiene reservados 70 millones de dólares para anuncios por televisión desde la Convención hasta el día de las elecciones, que en su mayoría se dedicarán a Trump, en caso de que este resulte nominado.

Quizás las expresiones de Trump sobre algunos aspectos, han dejado entrever que sus ideas se apartan un poco de cómo tradicionalmente funciona el sistema, e indudablemente, esto ha creado temor en la clase dominante, que no está dispuesta a ceder ni un ápice en beneficio de las grandes masas.

Quizás Trump está viendo algo, que otros cegados por el dinero no ven. Trump al parecer no quiere acabar con el sistema, pero considera que es la hora de ceder algo para no perderlo todo. Un pensamiento práctico de un hombre de negocio.

Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) [email protected]

Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/176739